Religión grecorromana

Religión grecorromana, religión clásica o religión olímpica son denominaciones usuales en la bibliografía[1] para designar el sistema de creencias religiosas de la civilización grecorromana, que no obstante tiene particulares formas en cada una de esas civilizaciones: la religión griega y la religión romana; del mismo modo que ocurrió en otras manifestaciones de la cultura (la literatura, el arte, etc.).

Venus y Cupido, adorados por la religión grecorromana.

Mitos compartidos e "Interpretatio"

La parte esencial de la religión grecorromana consistía en un conjunto de mitos compartidos por ambas civilizaciones (la mitología clásicamitología griega y mitología romana—), que en el caso de la romana se fue recibiendo por los contactos mantenidos con los griegos (especialmente los del sur de Italia —Magna Grecia—) y adaptando a partir de sus formas propias o de las recibidas de los etruscos. Ambos, griegos y romanos, se vieron influidos también por las formas religiosas provenientes de Oriente o religiones orientales (incluso en otras manifestaciones del arte y la cultura: el denominado estilo orientalizante); de estas, las más importantes fueron los denominados cultos mistéricos (cultos de Isis y Osiris, orfismo, misterios eleusinos), el estoicismo, el mitraísmo, el judaísmo (con movimientos como los esenios y los terapeutas) y, por último, el cristianismo. De acuerdo con Dilthey, el centro común de este «círculo de ideas» religiosas lo constituían los medios para conseguir la reconciliación con la divinidad y la entrada en la inmortalidad.[2]

Un rasgo peculiar de la religión grecorromana es el que se ha designado con las expresiones latinas interpretatio graeca e interpretatio romana: la facilidad con que se trasponían al panteón los dioses griegos y, en general, los dioses de cualquier otro pueblo, a ambos. Esta gran capacidad de sincretismo fue particularmente importante para facilitar la incorporación de pueblos al Imperio romano. Esta circunstancia, cuya conveniencia no dejó de ser explotada, se vio en gran medida posibilitada por la existencia de varios sustratos religiosos entrecruzados y comúnmente compartidos por las civilizaciones mediterráneas, que posteriormente se ha evidenciado por el estudio de la historia de las religiones y el estudio de la religión comparada: la identificación fundamental de los dioses de los pueblos indoeuropeos y su división en tríadas; así como la extensión por el Mediterráneo de cultos primordiales como el de la diosa madre.[3]

Relación posterior con el cristianismo

La civilización cristiana medieval fue influenciada en los aspectos filosóficos (neoplatonismo, patrística, agustinismo) por la cultura grecorromana.[4] Sin embargo, tenía serias diferencias con los griegos y romanos debido al judaísmo, la religión de la cual el cristianismo surgió. En la etapa más temprana de la comunidad estaba formada por todos los judíos que aceptaron a Jesús como una persona venerable o incluso el Mesías. Como el cristianismo crecía y se desarrollaba, los cristianos judíos se convirtieron en una sola hebra de la comunidad cristiana primitiva, que se caracteriza por la combinación de la confesión de Jesús como Cristo con la continua adhesión a las tradiciones judías como la observancia del sábado, la observancia del calendario judío, la observancia de las leyes y costumbres judías, la circuncisión y la asistencia a la sinagoga, así como por una relación genética directa con los primeros cristianos judíos.[5] Es debido a la teología, costumbres, religiosidad, ritos y cultura en general de los judíos que el cristianismo se diferenció seriamente del paganismo.

Notas

  1. Ejemplos de uso de "religión grecorromana, "religión grecorromana" y "religión clásica" en Googlebooks.
  2. Dilthey, Wilhelm (2015). Historia de la filosofía. México D. F.: Fondo de Cultura Económica. p. 76. ISBN 978-607-16-3308-8.
  3. La hipótesis trifuncional o ideología tripartita se debe principalmente a Georges Dumézil (Flamen-Brahman, 1929, véase en:Trifunctional hypothesis en la Wikipedia en inglés). Otras aportaciones sobre el tema son las de Carl Jung (desde el punto de vista del psicoanálisis y su interpretación de los arquetipos). También reflexionaron sobre el tema de la religión clásica y sus relaciones con las religiones del Mediterráneo y de los pueblos del norte de Europa o de las estepas euroasiáticas los clásicos de la antropología, como James Frazer (La rama dorada), y de la historia de las religiones, como Mircea Eliade.
  4. Donas E.R., Paganos y cristianos en una época de angustia. Algunos aspectos de la experiencia religiosa desde Marco Aurelio a Constantino, Madrid 1975; FESTUGIERE A.J., Aspects de la refgion populairegrecque, en "Recae de théologie et de philosophie" 1 (1961), 31; MADEc G., Platonisme des Péres, en "Catholicisme" 50 (1986) 492; PLACES E. DES, Religion grecque, París 1969, 327-361; citados en ¿Hubo "helenización del cristianismo" o "cristianización del helenismo"?, en mercaba.org. Peter Stockmeier Helenismo y cristianismo web cit.
  5. Freedman, D. N.; Noel, David; Myers, Allen; Beck, Astrid B. (2000). Eerdmans Dictionary of the Bible. Amsterdam University Press. p. 709. ISBN 9789053565032. Consultado el 6 de septiembre de 2018.
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