Ricardo Buryaile

Proviene de una familia de productores agropecuarios-ganaderos de Salta y Formosa[4] descendientes de franceses que emigraron del Líbano (antigua colonia francesa). La familia Buryaile posee propiedades rurales en Formosa.[5] Tiene tres hijos.[5] Se ha denunciado que gran parte de su fortuna familiar la habría hecho durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.[6] Egresó como Contador público nacional de la Universidad Católica Argentina.[5]

Fue presidente de la Sociedad Rural de Pilcomayo entre 2005 y 2009,[7] En 2019, en una causa judicial por la compra de votos por parte de Cambiemos la justicia imputó penalmente a Dante Sica y otros funcionarios del macrismo por el subsidio de 5000 pesos a desocupados con fines clientelares. La jueza María Servini había dictado una medida cautelar que impedía su reparto hasta después de los comicios. Más de la mitad de los fiscales electorales de Juntos por el Cambio en Formosa cobraron el subsidio. La maniobra se realizaba mediante la compra de votos por medio de punteros. Según la investigación judicial el 54 por ciento del total de las mesas que tenía fiscales de Juntos por el Cambio habían sido beneficiarios del bono. También fue imputado el concejal municipal de Formosa por el PRO Miguel Montoya, y el diputado radical Ricardo Buryaile señalados como "gestores de la compra de votos".[8] [5][1]

En las elecciones parlamentarias del 28 de junio de 2009, obtuvo una banca, asumió el 10 de diciembre de 2009, integrando el bloque de la UCR. Renovó su banca en 2013.[2][9] entre 2011 y 2013, secretario Legislativo del Bloque de Diputados Nacionales de la UCR, siendo nombrado en 2015 secretario general de dicho bloque.

En 2011 fue precandidato a gobernador de la provincia por una alianza conformada por la Unión Cívica Radical, el MID, el peronismo disidente y otros movimientos sociales.[10][9]

En 2014 intentó hacer una alianza provincial con la UCR apoyando la candidatura de Sergio Massa.[11] En 2015 fue candidato a Intendente de la capital formoseña, por la alianza Cambiemos.[12]

Ya durante su gestión, en el primer trimestre de 2016 la producción láctea cayó un 3 por ciento, siendo el peor trimestre en cuanto a desempeño exportador del complejo lácteo en ocho años. La combinación de la devaluación del peso argentino y reducción de derechos de exportación a la soja y el maíz empeoró sensiblemente la ecuación de costos de los tamberos y su competitividad.[13][14] Según la Federación Agraria Argentina habría 3000 tambos en riesgo de desaparición a consecuencia de la crisis lechera de 2016.[15] Raúl Lamacchia, Presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires, explicó que, «por los nuevos valores de los cereales, que aumentaron alrededor de un 150%, muchos productores porcinos están en crisis. La quita de retenciones originó que el costo del maíz suba un 150% y el expeler de soja un 180%. Esto afectó directamente a los productores porque el 70% del costo del cerdo es la alimentación».[16] Respecto a las economías regionales un informe de la Organización Internacional del Vino constató que en Argentina en 2016 la producción de vino se desplomó 35%, la vendimia 2016 fue la peor en 56 años, según datos oficiales, lo que llevó a que bodegas mendocinas importen vino desde Chile.[17] Para 2017 se registró la mayor baja histórica de las exportaciones vitivinícolas, el consumo interno bajó 13,1% contra igual lapso de 2016, registrando el peor consumo en dos décadas.[18] La producción láctea cayó siendo el peor trimestre en cuanto a desempeño exportador del complejo lácteo en ocho años.[13] En 2016 y 2017 la producción de peras y manzanas fue la peor de los últimos 10 años y un 15,5% menor al promedio de la última década. En materia de exportaciones, se comerciaron un 9,6% menos de frutas en 2016. Alguna de las mermas más significativas de las economías regionales son las ventas de ciruelas de San Juan (-96,4%), duraznos de Neuquén (-73,2%), peras de Mendoza (-46,7%) y manzanas de Río Negro (-18,2%).[19]

La crisis en economías regionales también afectó a la industria frutihorticola. La Federación Económica de Mendoza aseguró que la suba de la energía y combustible y el ingreso de mercaderías importadas, afectaron fuertemente a productores por lo que había cultivos abandonados.[20] En tanto la Cámara de Productores Avícolas de la Argentina (Capia), alertó a que la actividad enfrentará una crisis por la suba de costos y la caída del consumo y precisó que 10 000 puestos de trabajo directos estarán en riesgo.[21] Así mismo la política de devaluación y baja de retenciones provocó una crisis en productores PyME de biodiésel por la disparada del precio del maíz.[22] Además, la Argentina importó por primera vez en su historia producción de trigo.[23] Durante su primer año de gestión 2016 la industria láctea cayo un 22,3% interanual, y acumuló una pérdida de producción del 14%, junto con una caída en la producción de azúcar con el 14,4% mientras que las carnes rojas que disminuyeron un 11,5% .[24]

El 31 de octubre de 2017 se anunció el reemplazo de Buryaile en el ministerio por el titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere. Buryaile fue designado Embajador argentino ante la Unión Europea (UE), para negociar un acuerdo de libre comercio.[25][3] Sin embargo, días más tarde rechazó el ofrecimiento.[26]