Ricky Berry

Jugó una temporada con los Beavers de la Universidad Estatal de Oregón, en la que apenas promedió 3,8 puntos y 1,3 rebotes por partido. Fue transferido a los Spartans de la Universidad Estatal de San José, donde tras el preceptivo año sin jugar por el cambio de universidad, jugó 3 temporadas, en las que promedió 17,6 puntos y 4,7 rebotes.[1]

Fue elegido en la decimoctava posición del Draft de la NBA de 1988 por Sacramento Kings,[3] con los que firmó un contrato por tres temporadas,[4] donde cuajó una buena primera campaña, promediando 11,0 puntos y 3,1 rebotes por partido,[5] y acabando en la séptima posición de los mejores lanzadores de tres puntos de la liga.[6]

Pero todo se truncó en el mes de agosto, antes de comenzar su segunda temporada. Al parecer, tras una discusión con su esposa, Berry se pegó un tiro en la cabeza que acabó con su vida. En la escena del suceso se encontró el arma y una nota de suicidio.[7]