Robo al Banco Río de Acassuso

En septiembre del año 2004, Fernando Araujo, oriundo de San Isidro, artista plástico, profesor de karate y jiu-jitsu de 36 años, empezó a idear el robo a un banco.[1] En ese momento, Araujo, domiciliado en Acassuso, empezó a buscar un banco cercano. Allí se encontró con el Banco Río, ubicado en las calles Avenida del Libertador y Perú.[2] Araujo tenía un conocido de la escuela secundaria llamado Sebastián García Bolster, al cual le propuso la idea, ya que no era su amigo pero sabía que este era hábil técnicamente y también manipulador de herramientas mecánicas.[3] Estos dos trabajaron meses en el planeamiento observando las instalaciones, hasta que Araujo se resignó y detuvo el planeamiento, ya que veía imposible la ejecución del robo.

Retomó el objetivo semanas después al investigar y encontrar un desaguadero a diez cuadras del banco.[4] Araujo y Bolster midieron las cuadras con metros en cada tapa de alcantarilla hasta el Banco Río. El objetivo principal se ubicaba en picar la pared y la tierra hasta llegar a la bóveda bancaria del establecimiento. Por falta de tiempo y dinero, Araujo, necesitaba una persona más que se comprometa con el proyecto y allí contacto a El Doc, un delincuente que integraba bandas de delincuencia organizada en Argentina, sin embargo, Araujo, todavía necesitaba más personas, por lo que, El Doc integró a Alberto de la Torre.[5] El Doc también integró a Luis Mario Vitette Sellanes, un delincuente oriundo de Uruguay, que había conocido en su paso por la prisión de Punta Carretas.[6]

Volkswagen Kombi T1.5, similar a la furgoneta en la que escaparon los perpetradores

Todos los miembros se juntaron en el desaguadero cercano al banco, allí, Araujo y Bolster les enseñaron su avance, el banco a robar y el posible escape. El grupo de delincuentes trabajó aproximadamente un año comprando herramientas, equipos de buceo, botes, armas de juguetes, entre otras utilerías.[7] También fabricaron una herramienta hidráulica para abrir las cajas de seguridad del banco al que llamaron "Cañón Power".[8] También recorrieron las alcantarillas del desagüe pasando el banco para observar por donde podrían escapar, allí, ubicaron una a 14 cuadras por la calle Perú, compraron una furgoneta Volkswagen Kombi T1.5 modificada, donde posteriormente pondrían el dinero para ser transportado en el escape.[9] Julián Zalloechevarría, de alías El Paisa, sería el encargado de manejar la furgoneta.[10] También incluyeron a: El Nene un delincuente uruguayo conocido de Vitette.[11]

Después de la fuga y la distribución del dinero por parte de los ladrones, se separaron y se dirigieron a distintos rumbos con la intención de no volver a verse nunca más.

Al mes de realizarse el robo, Alberto de la Torre fue el primer detenido, y le encontraron U$S 700 mil dentro de un bolso, luego de la declaración de su esposa —en ese entonces—, Alicia di Tullio, que le facilitó los nombres de los delincuentes a la policía para llevar a cabo allanamientos y comenzar a detener a los integrantes.[26]

A las semanas de la detención de Beto de la Torre, Sebastián García Bolster, fue detenido en Villa Gesell, este, inmediatamente confesó la participación en el robo al banco de Acassuso.[27] Sin embargo, tras los allanamientos a Bolster, no pudieron encontrar ningún monto de dinero.[28]

Al momento de enterarse de la detención de Bolster, Luis Mario Vitette Sellanes, que se encontraba en Uruguay, recibió un llamado de El Doc, otro perpetrador, y este le comentó a Vitette que di Tullio quería U$S 300 mil para no delatar a los ladrones.[29] Vitette acordó un juicio abreviado con la justicia Argentina, por lo que se entregó en Buenos Aires y fue condenado primeramente a 21 años y 6 meses de cárcel.[30]

Araujo, encontrándose en las sierras de San Juan, recibió el expediente de parte de su abogado, que contenía más de 8 cuerpos de páginas. Allí comenzó a perder peso, ya que se enteró de que tenía pedido de captura y sabía que si era encontrado, tendría que someterse a una rueda de reconocimiento. Antes de ser encontrado por la policía, fue encontrado por la Gendarmería Nacional Argentina, la cual le consultó que se encontraba haciendo allí, Araujo, comentó que un retiro espiritual.[31] Al momento de que la gendarmería revise la carpa donde se encontraba durmiendo este, los interrumpió diciéndoles "no pierdan tiempo, yo soy Fernando Araujo".[32]

Dos semanas después, la mayoría de los ladrones fueron liberados, pero con causas penales abiertas.

El 15 de febrero de 2010, cuatro años después del hecho, comenzó el juicio a los detenidos, estos eran: Rubén Alberto De la Torre de 56 años, Fernando Araujo de 41 años, Sebastián García Bolster de 40 años y Julián Zalloecheverría de 51 años.[33]

Primeramente, las condenas eran todas más de 20 años, sin embargo, no se reconoció ningún arma en los allanamientos que coincida con las utilizadas en el robo al banco, ya que las que se encontraron con coincidencia, eran todas armas de juguete y estas fueron dejadas en el banco al momento de la fuga.[34] Sin embargo, Walter Serrano, seguridad y primer liberado del banco, aseguró que el hombre del guardapolvo (Alberto de la Torre) portaba una escopeta Browning 2000.[35]

Al finalizar el juicio, Alberto “Beto” de la Torre fue condenado a 15 años de prisión; Fernando Araujo, a 14; José Julián “El Paisa” Zalloecheverría, a 10; y Sebastián García Bolster "El Ingeniero”, a 9, aunque estas penas fue reducidas por casación penal y ya a mediados del año 2014, todos los imputados habían recuperado la libertad.[36][37]

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