Rostán
Rostán o Rostany (en latín Rostagne, en francés Rostaing) fue el primer conde de Gerona que incluía en su jurisdicción los pagus de Besalú y Ampurias, desde 785 hasta el 801 (u 811). Fue nombrado por Carlomagno inmediatamente después de que Gerona se entregara a los carolingios.
Orígenes y nombramiento
La ciudad de Gerona y los territorios cercanos, igual que casi toda la península ibérica, estaba dominada por los árabes desde la conquista musulmana de los años 711 al 720. Según el Cronicó de Moissac, en el año 785, la nobleza local (goda) expulsó a los gobernadores árabes de Gerona entregándola (junto con Besalú) a los carolingios, liderados por el conde Guillermo I de Tolosa. En este nuevo territorio los francos crearon el condado de Gerona que, inicialmente, incluía el pagus de Besalú y Ampurias; Rostán fue nombrado conde de Gerona por Carlomagno, rey de los francos.
Como queda dicho, la ciudad no fue conquistada, sino que se entregó voluntariamente. Los probables motivos de esta conducta se encuentran en la política que los francos estaban llevando a cabo en las ciudades ya conquistadas de Septimania, respetando a las autoridades y facilitando el establecimiento de los hispánicos refugiados. Contaba también, el temor de verse perjudicados por las luchas entre los distintos valís (gobernadores) de Barcelona y Zaragoza. Esto parece indicar que Rostán era de origen godo; podría ser un hispano refugiado en Septimania, huyendo del dominio árabe o, tal vez, un noble godo de la región, de los que expulsaron a los árabes de la ciudad. En el primer caso, podría ser un tal Rostagnus que, el 3 de junio de 782, presidió un juicio en Narbona.
La expedición árabe del 793
En el año 789, Urgell se entregó también a los carolingios. Estos éxitos francos alentaron a los árabes de la región que estaban en contra del emir de Córdoba; entre 789 y 791, hubo diversas revueltas con la intención de entregar las ciudades de Barcelona, Tortosa y Huesca a los francos, pero los ejércitos del emir Hisam I lo impidieron. Para asegurarse el control de la zona, el emir envió una serie de expediciones punitivas contra la Septimania. Especialmente importante fue la expedición del 793, dirigida por los hermanos Abd al-Malik y Abd al-Karim. Rostán fortificó las murallas de Gerona y defendió el territorio tan eficazmente que los árabes no pudieron tomar la ciudad. No obstante, y según algunas fuentes, en algún momento, entre los años 793 y 797, la ciudad volvió a caer en manos de los musulmanes procordobeses. Finalmente, en el año 798, los francos pudieron ocupar Gerona y, Rostán, volvió a ser nombrado conde. Otras fuentes, aunque mencionan esta expedición del 793, así como dos más, el 795 y el 796, no hacen referencia alguna de este breve período de la conquista musulmana.
La conquista de Barcelona
Además de defender el territorio, los condes de los condados fronterizos, como Gerona, tenían otra obligación: participar en las expediciones carolingias dirigidas contra los territorios musulmanes. En el año 795, un noble godo llamado Juan, organizó, con la ayuda de Rostán, una expedición fallida contra Barcelona. Pero la expedición más importante en la que participó Rostán fue la del asedio y conquista de Barcelona de los años 800-801. En la Vida de Luis el Piadoso, se explica que, el ejército franco, liderado por Luis el Piadoso, por entonces rey de Aquitania, estaba dividido en tres cuerpos: uno de ellos, dirigido por Rostán, acampó cerca de Barcelona y fue el que, realmente, empezó el asedio a la ciudad; los otros dos, comandados por Guillermo I de Tolosa y el propio Luis el Piadoso, se unieron al primero un poco más tarde. El sitio duró desde el otoño del año 800 hasta abril del 801 cuando, finalmente, la nobleza local se sublevó y entregó la ciudad a los atacantes.
Fin del gobierno
La fecha del final del gobierno de Rostán no es segura. La mayoría de las fuentes dan, como tal, el año 801; otros el 811 y otros no dan fecha concreta sino que se limitan a decir que a partir de un determinado año ya había otra persona en el gobierno del condado de Gerona. Del mismo modo, resulta desconocida la causa: muerte, destitución…
Se sabe que, en el año 812, diversos condes de las regiones de Septimania y Gothia, entre ellos el conde de Gerona y Basalú, viajaron hasta la corte de Carlomagno para hacer frente a un juicio en el que se les acusaba de imponer excesivos tributos sobre las tierras de un grupo de terratenientes hispanos. Esto hace pensar que, hacia el 812, el conde de Gerona era un oficial real (los encargados de recaudar los tributos) y no un terrateniente hispano.
Por otra parte, todo parece indicar que su sucesor fue un noble de origen dudoso llamado Odilón, del que se hace mención, por primera vez, el 2 de abril del 812.
Predecesor: Nuevo título |
Conde de Gerona 785 - 801 (u 811) |
Sucesor: Odilón |