NIMBY
NIMBY es un acrónimo inglés que significa «Not In My Back Yard» (no en mi patio trasero).[1] El término se utiliza para describir la reacción producida entre determinados grupos de ciudadanos que se organizan para enfrentarse a la instalación de ciertas actividades o instalaciones en su entorno inmediato percibidas como peligrosas o debido a sus externalidades, pero sin oponerse a las actividades en sí mismas. Los residentes a menudo se llaman «Nimbys», y su punto de vista se denomina «Nimbyism».[2]
Historia
El acrónimo se usó por primera vez en un periódico de Virginia, Estados Unidos en junio de 1980, aunque el fenómeno de resistencia local a usos de la tierra había sido señalado por los medios de comunicación desde la década de 1950.[3][4] El término fue popularizado en los años ochenta por el político conservador británico Nicholas Ridley, quien fue Secretario de Estado de Medio Ambiente durante el gobierno de Margaret Thatcher.[5] Desde entonces, el acrónimo ha sido utilizado en las ciencias sociales en estudios sobre el uso de la tierra.[6]
Ejemplos
Ejemplos de proyectos que suelen provocar el efecto NIMBY son aeropuertos, canteras, centros de rehabilitación para adictos, proyectos de vivienda,[8] prisiones, incineradoras de basura, vertederos de residuos, plantas de compostaje; tanatorios, velatorios y crematorios; realojo de marginados,[9] centrales nucleares,[10] termoeléctricas, hidroeléctricas, líneas de alta tensión, antenas de telefonía móvil, estaciones transformadoras, líneas de tren de alta velocidad,[11] parques eólicos, edificación de construcciones religiosas (principalmente mezquitas, iglesias, sinagogas y templos budistas), parques Industriales de baja densidad, industrias artesanales locales, zonas de ocio para la juventud, estadios y eventos masivos en espacios públicos, como conciertos, festivales y carreras deportivas.[12][13]
Controversia
La palabra NIMBY es usada con connotaciones peyorativas, aunque desde diferentes ángulos, por aquellos que acusan a quienes defienden el «no en mi patio trasero»de insolidarios o hipócritas, según los ecologistas o los partidarios del desarrollo respectivamente.[14] Esta acepción negativa resulta más clara si utilizamos el término SPAN, versión castellanizada de las siglas inglesas y que significan «Sí, Pero Aquí No». Es decir, el efecto NIMBY o SPAN, sería la oposición de los ciudadanos sólo cuando un problema les afecta directamente, de ahí que se los acuse de insolidarios por sectores ambientalistas.[15]
El caso extremo de «nimbyzación» se produce cuando los ciudadanos «afectados» se oponen a instalaciones y actividades que ellos mismos consideran necesarias, no importándoles por tanto que se ubiquen lejos de su entorno. Así, por ejemplo, aunque los ciudadanos quieran tener buena cobertura de telefonía móvil y sepan que para ello se necesitan antenas, en general se oponen a la instalación de ellas cerca de sus viviendas, lo que es visto como hipocresía por los gestores de estos proyectos.
Como contraparte los sectores ciudadanos denominados NIMBY o SPAN pueden sostener que no necesariamente se oponen a la actividad o instalación per se sino a lo que se oponen es a una inadecuada ubicación (ej. zonas residenciales o escolares). Grupos NIMBY ha producido que los políticos, organizaciones y empresas adopten medidas de responsabilidad social como compensación.[16]
YIMBY
YIMBY («Yes In My Back Yard»), un acrónimo de «sí en mi patio trasero», es un movimiento en favor del desarrollo local en contraste y oposición al fenómeno NIMBY.[17]
Los YIMBY sostienen que los proyectos de desarrollo traen beneficios como mayor empleo, ingresos fiscales, menores costos marginales por desarrollo remoto, seguridad y beneficios ambientales. Los defensores del desarrollo pueden acusar a los NIMBY de egoísmo, elitismo y racismo.[18] Los YIMBY han señalado que la oposición política a los proyectos de vivienda ha provocado un aumento de los alquileres, lo que priva de acceso a la vivienda a grupos no propietarios como los migrantes y los jóvenes.[19] Las regulaciones estrictas sobre el uso de la tierra son un factor importante de la segregación racial en la vivienda en países como Estados Unidos. Es más probable que las comunidades blancas tengan regulaciones estrictas sobre el uso de la tierra (y es más probable que los blancos apoyen esas regulaciones).[20][21]
En 2015, un estudio de los economistas Chang-Tai Hsieh y Enrico Moretti estimó que las restricciones de vivienda impuestas por los activistas NIMBY cuestan a los trabajadores estadounidenses un billón de dólares en salarios reducidos (varios miles de dólares por cada trabajador), dado que estas restricciones vuelven inasequible reubicarse en comunidades de mayor productividad.[22][23]
Véase también
Referencias
- «Nimby». dictionary.cambridge.org (en inglés). Consultado el 18 de agosto de 2021.
- «NIMBY (noun) definition and synonyms | Macmillan Dictionary». www.macmillandictionary.com (en inglés). Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Gates, Ernie (29 de junio de 1980). «No One Wants Backyard Nuclear Dump». Daily Press. p. 1. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Maiorino, Al (22 de marzo de 2011). «Do You Have Control Over NIMBYism? | Biomassmagazine.com». biomassmagazine.com (en inglés). Consultado el 18 de agosto de 2021.
- «Would YOU live next to a Nimby?». BBC News (en inglés británico). 21 de mayo de 2002. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Borell, Klas; Westermark, Åsa (1 de abril de 2018). «Siting of human services facilities and the not in my back yard phenomenon: a critical research review». Community Development Journal 53 (2): 246-262. ISSN 0010-3802. doi:10.1093/cdj/bsw039. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- González Correa, Rafael (11 de junio de 2003). «¡Arrancan! abren segundos pisos». El Universal. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Holehouse, Matthew (23 de julio de 2014). «Boris Johnson: Nimbies pretend to care about architecture to block developments». www.telegraph.co.uk. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Galvin, Andrew (28 de agosto de 2014). «Anywhere But Here: Santa Ana residents learn activism by uniting against a proposed homeless shelter». OCWeekly. Archivado desde el original el 30 de enero de 2016. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Kanter, James (7 de noviembre de 2007). «Radioactive Nimby: No One Wants Nuclear Waste». The New York Times (en inglés estadounidense). ISSN 0362-4331. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Bliss, Laura (11 de marzo de 2020). «The New Age of Freeway Revolts». www.bloomberg.com. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Hager, Carol J.; Haddad, Mary Alice (2015). NIMBY is beautiful : cases of local activism and environmental innovation around the world. ISBN 978-1-78238-602-5. OCLC 908019123. Consultado el 18 de agosto de 2021.
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- Rome, Richard Owen in. «You can’t park here: it’s my retreat, says ‘Nimby’ Clooney» (en inglés). ISSN 0140-0460. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- «Fracking will meet resistance from southern nimbys, minister warns». the Guardian (en inglés). 4 de agosto de 2013. Consultado el 18 de agosto de 2021.
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- McCormick, Erin (7 de octubre de 2017). «Yimbys, el movimiento radical de los millenials que reclaman más proyectos inmobiliarios». ElDiario.es. Consultado el 18 de agosto de 2021.
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- McGurty, Eileen Maura (1997). «From NIMBY to Civil Rights: The Origins of the Environmental Justice Movement». Environmental History 2 (3): 301-323. ISSN 1084-5453. doi:10.2307/3985352. Consultado el 18 de agosto de 2021.
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- Hsieh, Chang-Tai; Moretti, Enrico (1 de abril de 2019). «Housing Constraints and Spatial Misallocation». American Economic Journal: Macroeconomics 11 (2): 1-39. ISSN 1945-7707. doi:10.1257/mac.20170388. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Hsieh, Chang-Tai; Moretti, Enrico (1 de mayo de 2015). Why Do Cities Matter? Local Growth and Aggregate Growth (en inglés) (ID 2693282). Social Science Research Network. Consultado el 18 de agosto de 2021.
Enlaces externos
- Del síndrome NIMBY al efecto YIMBY
- "Progreso sí, pero a costa del vecino", El País
- Primera red mundial de expertos NIMBY - Fuera de servicio.
- Sobre Nimbys y Yimbys, investigación sobre tres casos ocurridos en España.
- ¡Arrancan! abren segundos pisos El Universal
- Yuppie Fishtanks: YIMBYism explained without "supply and demand" - Noah Smith, Substack