Salustiano Sánchez Blázquez

Sánchez nació en 1901, hijo de Baldomera Blázquez y Serafín Sánchez[6] en el pueblo de El Tejado, en la provincia de Salamanca, España.[2] A medida que iba creciendo, fue admirado por la forma en la que tocaba la dulzaina en las fiestas y las bodas de su pueblo para ganar dinero.[2]

No fue a la escuela hasta que cumplió las diez años de edad, edad a la que dejó de estudiar por él mismo.[2] Emigró a Cuba a los 17 años de edad con su hermano mayor, Pedro, y algunos amigos.[2] Trabajó en los campos de azúcar de caña.[2]

En agosto de 1920 emigró a los Estados Unidos y finalmente consiguió un trabajo como minero en las minería de carbón en Lynch, Kentucky.[2] Conoció a su futura esposa Pearl Emilie Chiasera en el funeral de un conocido en Pensilvania.[6] Se casó con Chiasera en 1934 y tuvieron dos hijos, John e Irene.[2] Extendió su familia con siete nietos, quince bisnietos y cinco tataranietos.[2]

Chiasera murió en 1988, y en 2007 Sánchez se fue a vivir con su hija a una residencia de ancianos[7] en Grand Island, Nueva York, cerca de las cataratas del Niágara.[2]

Sánchez afirmó que su longevidad se debía a comerse un plátano y seis pastillas de Anacin cada día.[2][7]

Falleció el 13 de septiembre de 2013 en el asilo a la edad de 112 años y 97 días.[8] Está enterrado en Gate of Heaven Cemetery, en Lewiston, Nueva York.[9] Tras su muerte, el supercentenario italiano Arturo Licata, con 111 años de edad, se convirtió en varón más viejo del mundo.[9]