Samá
Samá | ||
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Localidad | ||
Idioma oficial | Castellano o Español | |
Entidad | Localidad | |
• País | Cuba | |
• Provincia | Provincia Holguín | |
• Municipio | Municipio Banes | |
Eventos históricos | ||
• Fundación | 1800 | |
Población | ||
• Total | 1035 hab. | |
Gentilicio | samaense-banense | |
Código postal | 82300 | |
Samá: poblado perteneciente al municipio de Banes, provincia de Holguín, Cuba. Se encuentra en la carretera que une al Polo Turístico de la playa Guardalavaca con la ciudad de Banes, con una población en la parte concentrada de 707 habitantes y 1035 en la zona. Es de aclarar que no es lo mismo Samá que Boca de Samá, son dos lugares distintos. Boca de Samá está a la entrada de la Bahía de Samá y ambos lugares están distantes uno de otro a 8 kilómetros por carretera.
Caracterización
Geográficamente tiene una forma de valle, rodeado de elevaciones del terreno o agrupación orográfica de las Alturas o Lomas de Maniabón por la cordillera Cuchilla-Loma Punta Alta que es la cordillera de lomas más larga que se ve, así como la altura Pan de Samá que es uno de los puntos de referencia mar afuera para buscar la entrada de la Bahía de Samá que se encuentra en Boca de Samá y alcanza una altitud de 321 metros sobre el nivel del mar. La localidad de Samá está formada por tres barrios principales por ser los más densamente poblados y otros que tienes menos densidad de población y se encuentran más apartados de la parte principal del asentamiento poblacional.
Hidrografía
Por el lugar corre el más importante río del término: el río Samá que viene de la cercanía de la localidad de Retrete y desemboca en la costa norte, en la bahía, en el sitio conocido por Punta de Música, pero antes se une con el río de El Corte en el lugar que llaman La Horqueta. Así como algunos arroyos que van al mismo siendo sus afluentes.
Toponimia
El nombre toponímico Samá aparece registrado en la Carta de Vives o Carta de Barcelona de la primera mitad del siglo XIX allá por el año 1835 y también en el Mapa de Esteban Pichardo que fue un levantamiento de la isla de Cuba en los años de 1860 a 1872 o sea aparece en la Nomenclatura Toponímica y Geográfica de Cuba de 1860-1872. Es de observar que en ese tiempo no existía el asentamiento Boca de Samá a la entrada de la Bahía de Samá. Es de resaltar también que el nombre original de esta población es Samá no Samá Arriba. En una época de la historia a partir de la década de 1920 con el auge del comercio bananero en La Boca de Samá muchas personas en confusión le llamaban al asentamiento Boca de Samá, Samá y a Samá le llamaban Samá Arriba pero eso no era correcto porque el nombre original Samá no surgió a la entrada de la bahía y así lo confirma el registro histórico de la Carta de Vives así como la carta geotopográfica de Esteban Pichardo (Mapa de Esteban Pichardo 1860-1872).
Actualmente el nombre oficial del poblado es: Samá, según el recién finalizado Censo de Población y Viviendas de 2012. En este censo se recuperó el nombre original ya que muchas personas le llamaban Samá Arriba pero el nombre original es Samá.
Al preguntarse sobre el origen del nombre Samá la mayoría de los pobladores desconocen el verdadero origen para este poblado, algunos otros de los que residen en el lugar dicen que es un nombre indio y así lo escribió Ricardo Varona Pupo en su libro Crónicas de Banes 1930. Otros pobladores alegan que se debe a que en ese lugar se asentó en la época del arribo de los españoles un individuo nombrado SAMA o SAME sin (acentuación aguda) y los habitantes que convivieron con él en la zona le llamaban Samá (con acentuación aguda) y así comenzaron a llamarle al asentamiento y a esa área de La Ensenada o comarca.
Pero haciéndose una investigación más profunda es más lógico sacar una relación con la familia catalana de apellido Samá que se asentó en Cuba principalmente en Marianao, actual municipio de La Habana. Veamos lo que escribió la historiadora cubana María Dolores Pérez Tarrau en el libro titulado La saga cubana de los Samá 1794-1933 y saquemos nuestra propia conclusión, por lo que a continuación citamos parte de las últimas páginas de este libro que dice:
Plantilla:Sistema:Cita
Ubicación
Está situada entre Retrete y Cañadón. También se pudiera decir que se encuentra ubicada en la circunscripción 51 que limita al norte con el Limpio de Cañadón, al sur con El Castillito, al este con El Salado–La Lucha y al oeste con el Limpio de Cañadón pero estos lugares son barrios pertenecientes a la zona de Samá que se encuentran un poco más separados de los tres barrios más concentrados de la localidad, excepto el Limpio que es de la zona de Cañadón, ya que el Consejo Popular de Cañadón está formado por dos extensas zonas, la zona de Samá y la zona de Cañadón-Boca de Samá. También pertenece a la zona de Samá los caseríos de Las Lajas, Los Riscos, Filipina, La Canoa de Samá, El Arroyón y El Corte. Se encuentra a 21 kilómetros de la ciudad de Banes y a 11 km del Polo Turístico de Guardalavaca.
Historia
De los residuales encontrados en Cuba del grupo Aborigen llamado Subtaíno o Taíno, pertenecen una gran mayoría a la región de Banes. De éstos sólo se citan algunos, como los del Potrero del Mango, en Mulas; Varela III; Yaguajay (Banes); Aguas Gordas, en Río Seco, Baní cerca del actual Banes y Cueva del Jobo, en la zona de Samá. Se cree que fue por la Bahía de Samá por donde llegaron algunos grupos aborígenes pertenecientes a la cultura aruaca, que dieron lugar desde el siglo VIII a la sociedad subtaína que pobló toda esta región. En una cueva del Pan de Samá, junto a otros objetos característicos de la cultura de los Taínos fue encontrada una escultura taína tallado en piedra arenisca durísima, presenta una figura humana con pelo peinado sobre la frente. El objeto, cuyo contorno tiene vagamente la forma de un hacha, es uno de los más curiosos ejemplares de la escultura de Las Antillas. El mismo es una de las figuras en la Colección Riverón. Recientemente en los meses de julio y agosto de 2012 ocurrió de forma casual el singular discubrimiento de un ajuar fundamentalmente doméstico de aborígenes agricultores-ceramistas en lo que hoy es el Sitio arqueológico Loma Samá por lo que este hallazgo revela y confirma que Samá estuvo habitado por los Indígenas de la región Baní.
Etapa Colonial
En 1858 Samá se componía de un caserío de 22 viviendas de humildes materiales, habitadas por unos 80 individuos de toda edad, sexo y condición que vivían de la pesca, del cultivo de algunos pequeños predios y algunas industrias rurales.
Cuando estalló la Guerra de los Diez Años (1868-1878) la región –en lo que respecta a lo que era la hacienda de Banes y otros limítrofes- se encontraba muy despoblada y sus pocos residentes se dirigieron a los caseríos de Samá y a la ciudad de Gibara.
Samá fue uno de los primeros lugares poblados en esa comarca, tal así que ya en la Guerra Grande hubo allí Juzgado de Paz cuando Banes era sólo una montaña. Y también en aquella como en la Guerra de Independencia, hubo en el lugar un fuerte destacamento español y numeroso vecindario, tal fue así que el Mayor General del Ejército Libertador Antonio Maceo en las acciones que participó para la lucha independentista tuvo una en Samá. El 6 de julio de 1872 Calixto García asalta al poblado destruyéndolo completamente y apoderándose de muchas armas. El 7 batió en Cupeyal una fuerza enemiga como de 550 hombres habiéndoles muerto al jefe de ella Coronel Juan Huerta y Sostre y haciéndola retroceder a Samá. Participando también en tal asalto Guillermón Moncada uno de los héroes más sobresalientes de las gestas independistas cubanas en contra del colonialismo español. Samá fue un fuerte núcleo de presencia española reconocido por la historiografía nacional e internacional.
Sitio de Samá
Agradecemos al compañero en la prensa José R. Arbucias por la descripción del sitio Samá y a continuación figura: Al amanecer del día 12 de mayo de 1896 los vecinos del tranquilo barrio de Samá fueron súbitamente despertados al ruido que producía la artillería que empezaba a vomitar metralla sobre el poblado.
La natural confusión se apoderará de los defensores del pequeño casería, que inmediatamente se encerraron en sus formidables trincheras dispuestas a defenderlas hasta la última hora. El barrio de Samá se encontraba en la Guerra de 1895 situado a la orilla del río de su nombre, que, como es sabido, atraviesa un estrecho y largo valle, que se extiende desde la cercanía de Retrete al embarcadero del río, más allá de La Vega de Samá.
Grandes lomas circundaban el poblado, dominándolo completamente. La defensa del poblado consistía en seis fuertes construidos con enormes trozos de madera de júcaro negro, cada uno de los cuales estaban provistos de sus fosos correspondientes y la tierra sacada de fosos y echada alrededor de la madera los hacía más formidables.
Los fuertes tenían sus nombres y estaban situados de la manera siguiente: al Norte, el fuerte Blanco; al Sur, el fuerte Chiquito; al Este, el fuerte de Don Domingo; al Oeste, el fuerte de Llaguno. Había, además, entre los dos del Norte y Oeste, otro fortín llamado El Guacho. En el centro del poblado, y frente de una especie de plazoleta, contraídas por las tropas españolas, estaba la trinchera grande, ocupada por el jefe de la plaza, y alojamiento de los soldados de línea.
La guarnición se componía de unos cien voluntarios, al mando de Don Andrés Ricardo, con el grado de capitán, dos tenientes y los sargentos a cabos necesarios.
Las tropas regulares se componían de veinte y cinco soldados, al mando de un teniente. Como decimos antes, el 12 de mayo de 1896 fue atacada la plaza por fuerzas del Ejército Libertador, al mando de los generales Mariano Torres y Regimio Marrero, empleando en el ataque una pieza de artillería nueva, que disparaba proyectiles de a dos libras de peso. Las fuerzas de la plaza que hacían su salida a las colonias en busca de plátanos fruta daban cuenta de haber encontrado rastros como del paso de numerosas fuerzas enemigas. Pero como pasaban días y días sin que nada anormal sucediera poco a poco se desvaneció el temor y hasta la vigilancia fue menos severa.
Hasta la fecha de los acontecimientos que se va a relatar no se sabía efectivamente que existía la guerra, pues, a pesar de pequeñas escaramuzas habidas entre voluntarios de caballería se internaban en los montes a bastantes distancias de los fuertes, sin que fueran molestados en lo más mínimo.
Se trabajaba. Una extensa zona de cultivo circundaba el poblado y las mejores cosechas de tabaco que se recuerdan fueron hechas en aquellos días de la guerra. La pieza de artillería empleada para la toma de la plaza se situó en una loma, al sur del poblado y a una distancia como de un kilómetro.
La noche anterior los centinelas de los fuertes oían perfectamente como cortando madera con hachas y los golpes que producían el choque de un palo con otro. Era que el jefe de las fuerzas cubanas había ordenado que cada soldado llevara al hombro un palo de las cercas llamadas de Alemania, muy abundante en aquellos lugares, con el objeto de construir una trinchera para empezar la artillería.
Cuando vecinos de Samá, ya de día, pudieron darse cuanta de lo que sucedía, se encontraron con que a poca distancia, frente a la plaza se hallaba una trinchera grande y un cañón, cuya boca comenzaba a disparar sus proyectiles sobre los fuertes. Los primeros disparos se hicieron contra el fuerte de Don Domingo, bien dirigidos y los proyectiles se incrustaron en la tierra que estaba alrededor de la madera, no produjeron daño alguno.
Como la intención de los asaltantes era destruir un fuerte para realizar el ataque a la plaza y tomarla, el cañón enfilo sus fuegos contra el llamado fuerte de Blanco.
El primer disparo fue bajo. La cruzó silbando sobre el techo de las casas más altas y atravesando el forro de las yaguas de una casa que habitaba una señora llamada María Pérez, hirió a esta en un brazo, envolvió un colchón que recogió a su paso de encima de una cama y cruzando el resto del poblado se perdió en un palmar cercano.
El otro disparo fue más alto y cruzando por encima del poblado, sin hacer daño, estalló en el mismo palmar.
El quinto disparo fue más certero y logró destruir el fuerte del techo del fuerte de Blanco. Al hacer el sexto disparo una columna de humo se notó en la trinchera donde estaba situado el cañón y de todos los fuertes salieron voces de ¡se rompió el cañón! Y así era, en efecto. Parece que cuando se hizo la trinchera se olvidó cortar un tronco de un pequeño árbol que quedó oculto debajo de la tierra y al hacer el cañón el movimiento de retroceso tropezó con el citado tronco, rompió la cureña e imposibilitando el cañón para disparar nuevamente.
Tan pronto como comenzó el fuego de cañón, la fusilería inició sus fuegos contra la plaza, arrojando sobre ella una verdadera lluvia de balas.
Alrededor del poblado había innumerables trincheras; solamente desde la Loma de la Uvilla hasta el camino de Retrete había diecinueve trincheras, detrás de las cuales se situaron los tiradores, haciendo fuego sin cesar sobre el poblado.
Se tiraban a los caballos, bueyes, vacas, gallinas y a todo bicho viviente. A las nueve de la mañana aquello parecía el octavo círculo del poema de Dante. Tal era el fuego horrible de la fusilería. Los fuertes, no muy abundantes de municiones, contestaban poco los fuegos enemigos.
Hubo fuerte, como el Gacho, que no disparó más de cien tiros en todo el tiempo que duró el sitio.
El mismo día hubo desgracia que lamentar. Dos niños que imprudentemente jugaban a horcajadas encima de una cerca fueron atravesados por una bala de Máuser ( lo más probable es que haya sido un Mauser Modelo 1893 ), que les privó la vida. Sixto Ricardo, que se encontraba en el fuerte de Don Domingo, fue herido en una pierna. Pedro Jiménez de servicio en el mismo fuerte, fue alcanzado por una bala, que al penetrar por una aspillera, le dio de rebote en la frente, con tal fuerza, que le hizo perder el conocimiento, siendo conducido más tarde a Gibara donde falleció.
Cinco días de mortales angustias aquel sitio, no habiendo cesado ni un momento de hacer fuego encima del poblado.
El tercer día, fuerzas al mando de Don Juan de la Fuente comandante de voluntarios, de La Vega de Samá, intentaron romper el cerco puerto a Samá.
Al efecto, unos ciento y pico de hombre atravesaron las lomas del potrero de Felipe Filgueira y tomando el camino del Salado, intentaron atacar por la espalda las fuerzas del General Marrero, situadas en aquellas lomas.
Un nutrido fuego de fusilería se inició tan pronto, las fuerzas cubanas se dieron cuenta de la presencia de los voluntarios y de las intenciones que abrigaban. A pesar de los esfuerzos de los voluntarios y de haber sostenido fuego más de hora y media, no lograron desalojar a las fuerzas cubanas, viéndose obligados a retirarse, ante la tenaz resistencia de los sitiadores.
En este encuentro no hubo baja de parte de las fuerzas españolas. Los cubanos tuvieron que lamentar la muerte de un soldado. Al atardecer del quinto día de sitio, por el movimiento que se notaba, se supo que algo anormal sucedía. Y así, en efecto. Anocheciendo ya cundió la alarma de que una numerosa fuerza se acercaba, no teniéndose la seguridad de si se trataba de tropas españolas o cubanas. Dos hileras de soldados se divisaban ya desde los fuertes avanzados y el ¡quién vive! del centinela se oyó en todo el poblado. -¡España!, contestó la fuerza. -Que avance uno, para ser reconocido. Adelantóse un oficial español, mandando entonces que avanzara la columna. Era la del General Reverter, compuestas de mil seiscientos infantes y dos piezas de artillería de montaña, desembarcada en la Boca de Samá del cañonero Vicente Yáñez Pinzón y otro transportes de guerra. La oportuna llegada de esta columna levantó el sitio, haciendo retirar a las fuerzas cubanas.
Una vez levantado el sitio, al siguiente día se retiró la columna, siendo revelado el Comandante Militar de la Plaza, teniente Don Ángel Nogro y sustituido por un tal De Pedro. El General Reverter, dejó, además de los veinticinco soldados que componían la guarnición, media compañía más y material de guerra abundante, en previsión de un nuevo ataque, que no llegaría a realizarse, toda vez que las fuerzas cubanas se retiraron, no por la llegada de las fuerzas españolas, sino obedeciendo órdenes superiores para tomar parte en otra operación, y por haberse inutilizado el cañón a los primeros disparos. Para que nuestros lectores puedan hacerse una idea de la magnitud del fuego de fusilería, basta apuntar este dato:
En la mayor de las trincheras, donde se encontraba situado el cañón, se encontraron 30 cajas de parque de Máuser vacías, que representaban treinta mil disparos. En otras trincheras pequeñas los casquillos de los cartuchos disparados llegaban a la rodilla de un hombre de pie. (No comprendemos tal derroche de pertrechos). Después del hecho de guerra de 1895, la tranquilidad más absoluta volvió a reinar en aquellos lugares, hasta que por orden superior comenzó la llamada reconcentración e hizo trasladar a todos los vecinos de Samá, Vega, Cañadón, y Boca de Samá, al puerto de Jururú a donde probarían las penalidades y miserias de la guerra.
Como es que surge Banes y Samá pierde el predominio en la región La Ensenada
A finales de la etapa Colonial y comienzos de la Neocolonial en áreas cercanas a la Bahía de Banes los hermanos Dumois llevan a cabo la siembra de banano Johnson y al ver que da resultado comienzan el comercio bananero. Empiezan a desarrollar una economía de plantación y la instalación de este sistema en las abandonadas tierras cercanas a la Bahía de Banes. Las proporciones que alcanzó la economía de plantación junto a esta bahía, dio fin al predominio que hasta entonces había disfrutado el caserío de Samá en la región conocida por La Ensenada .
La aparición de la empresa frutera determinó que la estancada economía de La Ensenada saliera de su somnolencia para volcarse plenamente en el Mercado Capitalista. Las mejores tierras de la región fueron dedicadas al cultivo del Plátano Johnson, partiendo de algunos pequeños sembrados que existían con anterioridad.
En medio de los primeros campos de plátano comenzó a surgir un pequeño caserío situado a sólo 7 kilómetros de la Bahía de Banes. El poblado, que también recibió el nombre de Banes, sirvió como centro administrativo a la empresa frutera, que instaló allí su almacén. La población del nuevo caserío registró un rápido incremento por la influencia de un gran número de trabajadores que venían a emplearse en la plantación. El poblado fue creciendo y organizándose alrededor de una calle principal y varios callejones secundarios; se llegaron a erigir unas 60 u 80 casas de madera y zinc y unos 300 bohíos de guano, así como 8 o 10 casas comerciales.
El almacén de la empresa frutera era un caserón de madera y zinc, que además de depósito de plátano fruta servía, en determinadas ocasiones, como lugar de baile. Dada la importancia que fue alcanzando el pueblo, la mayoría de las instituciones coloniales de La Ensenada fueron trasladando su sede de Samá para Banes. Antes de ser fundado el pueblo, Banes era una Hacienda para crianza y siembra y estaba muy poco poblado el lugar.
En 1910 el pueblo de Banes lo hacen municipio y comienzan a urbanizarlo en gran manera hasta que es ciudad. Por ese año 1910 Samá es un poblado perteneciente al término municipal de Banes y también se sembraba bananos y se exportaba por la Bahía de Samá. Los norteamericanos dueños de las compañías fruteras construyen casas en la entrada de la Bahía de Samá y le llaman a ese asentamiento Boca de Samá.
Etapa Neocolonial
Dícese que en esta etapa también fueron pobladores de Samá los hermanos Riverón, Antonio, Martín y Juan Perfecto, los cuales vinieron de Camagüey, y de los cuales son oriundo los que hoy viven.
Comprendíase por Samá los barrios de Retrete (Banes), Samá, La Vega de Samá, Cañadón, Boca de Samá y Yaguajay de Banes, discutiéndose entre Cañadón y Samá la capital de dichos barrios.
En tiempos remotos dedicábanse a la crianza de cerdo. Se dice también que por aquellos tiempos afluían al puerto Samá algunos barcos piratas, los que venían a robar ganados y cerdos. Por eso se le llama al Embarcadero de Ronda, Ronda, pues es donde los vecinos tenían una guardia permanente para avisar el arribo de dichos barcos a los demás vecinos. Se dice también que el nombre de la Playa Guardalavaca se debe también a que tenían que guardar las vacas porque esos mismos piratas se las llevaban.
Una ocasión uno de esos barcos cogió prisionero a Martín Riverón, llevándoselo consigo, y después de estar a considerable distancia fue tirado al agua, habiendo salido a nado a una playita entre el puerto de Samá y Río Seco, por cuyo motivo se conoce dicha playita con el nombre de "Playa de Riverón".
La primera bodega que existió por estos lugares fue puesta en Retrete y su propietario lo fue un tal Gutiérrez. Más tarde y con la idea de fomentar la siembra de tabacos, se estableció en Samá un tal Venero, habiendo fomentado una buena producción de tabacos. En esa época, mucho antes de la Guerra de 1868, vino joven para dependiente del almacén de Venero Don Manuel Da Silva, que llegó a ser uno de los más ricos comerciantes de Gibara. Las principales diversiones de aquellos tiempos consistían en el típico baile que se daba en casa de Venero y corridas de caballos en el llano de la Loma de la Uvilla. Cuando surgió la Guerra de 1868 todos los vecinos fueron reconcentrados a La Vega y Cañadón, que fortificaron habiendo venido del Comandante Militar Don Juan de la Fuente, siendo capitán de voluntarios Don Andrés Ricardo. Terminada la Guerra del 68 cada cual volvió para su lugar, dedicándose a la siembra de tabaco y la crianza hasta el año 1888 que se emplazaron a hacer experimentos para la siembra de bananos Johnson, las que dieron resultados satisfactorios, habiéndose generalizado en poco tiempo. La primera Compañía que vino a sembrar plátano fruta giraba bajo la razón social de Bonell, Monés y Ruiz. Las siembras se extendieron en Yaguajay de Banes, donde se encontraban las más famosas colonias, tanto por el buen banano que producían, como por su gran tamaño; de Casa Nueva, Sainz y Don Felipe Fuentes. En Cañadón, Juan José Riverón; Vicente Dorado en la Juba; en La Vega de Samá, los Figueiras, y en Samá Palomino y Llanos.
En Samá se producía muchos bananos (plátano fruta). Cuando empezó la guerra del 95 quedó paralizada la siembra de guineos (bananos o plátanos fruta), habiéndose tenido, por tal motivo, que reconcentrar todos los vecinos de Samá, La Vega, Cañadón y vuelto a asumir el mando de las fuerzas de Don Juan de la Fuente, en La Vega y Don Andrés en Samá. Terminada la Guerra del 95 cada cual volvió para su casa, surgiendo más tarde la compañía de Gómez y Riverón, quienes a cambio de efectos y comestibles daban para chapeas y preparar las colonias perdidas.
Un año después se hizo cargo de esta compañía de la J. Simón y Compañía y casi al mismo tiempo se estableció la Samá Fruit Company. Tanto una como la otra hicieron grandes siembras de bananos o plátanos frutas, habiéndose embarcado por ambas Compañías en los años 1904 y 1905 más de millón y medio de racimos por el puerto de Samá. En esos tiempos sostuvieron una competencia ambas Compañías, que más tarde perjudicó a esta comarca, pues la Samá Fruit Company se retiró. Esta Compañía se portó muy bien con sus colonos, pues a su retirada les abonó los guineos que le quedaban en el campo, pudiendo los colonos disponer de ellos. Por tales motivos sufrió un eclipse el negocio, toda vez que quedando una sola Compañía esta disponía a su antojo de los colonos, por lo cual el plátano fruta comenzó a decaer.
En 1910 compró la Atlantic Fruit Company a J. Simón y Compañía lo que esta tenía en Samá. La Atlantic trató de sostener la producción, habiendo alcanzado en dos años sucesivos de 700 a 800 000 racimos por año. En 1919 fue nombrado Administrador de la Compañía John Hogan, quien le dio gran impulso a las siembras de guineos, habiendo logrado plantar 4.000 rosas que unidas 1.000 que tenía Riverón y Bermúdez había un total de 5.000, cantidad más que suficiente para producir un millón y pico de racimos. Hechas estas siembras ‘’se plantó’’ la seca, que destruyó casi por completo todos los guineos y guineales (platanales) habiendo tenido la Atlantic que abandonar esta división. Después de lo ocurrido la Compañía que recibía y vendía a la Atlantic los bananos era la llamada Unión Frutera de Samá.
Los terrenos de Samá desde ese tiempo eran muy buenos y cualquier cosa que se sembraba, producía.
En Yaguajay también se encuentra la rada de Guarda la Vaca con sus Playas pintorescas. Yaguajay (Banes) se encuentra en una altura considerable, por cuyos motivos se divisa un panorama encantador, pudiendo divisarse la entrada al cañón de Banes y hasta de Gibara. En este lugar consérvanse vestigios de lo que fue pueblo indio (aborigen). Desde Retrete hasta Yaguajay existían 24 bodegas y tiendas mixtas, siendo las más importantes en Retrete, Gil Pérez; en Samá, hermanos Llanos; en La Vega, Ángel Pelfont y José Fariña; en Cañadón, José Menéndez y Celenio Martínez y en Yaguajay, Fernando Zayas.
En la zona de Samá ya existían caseríos tan importantes como La Vega de Samá, barrio que primero exportó tabaco en Banes y La Juba, uno de sus fundadores Vicente Dorado Pernas, quien procedente de su natal aldea de Vivero en la Provincia de Lugo, España, comenzó el desmonte de sus jubales, dejando solamente un árbol alto y frondoso, en el sitio que escogió para establecer su primera morada, de ese árbol de Juba que Vicente Dorado Pernas dejara surgió el nombre del barrio así como también estaban vinculado con Samá los caseríos El Salado, La Lucha, Las Lajas, El Arroyón, Filipinas y La Canoa de Samá.
En 1920, cuatro años antes que en Banes inauguraran la telefonía no automática sino manual, de teléfonos de margneto, atendida por operadoras para establecer la conexión tanto local como de larga distancia, tenía Samá 1.324 habitantes y en 1927, 276 electores. En 1928 las tierras en Samá eran fincas bananeras que le vendían a las compañías exportadoras.
En Samá, los Llanos dominaban el paisaje, ya que eran dueños de tierras, de establecimientos comerciales como la zapatería de Pancho, la tienda de Mañón (Simeón) (hoy es la tienda o bodega La Oriental ); la tienda mixta grande que tuviera Pepito, el hijo de Benigno antes de ser Tesorero de la Administración Municipal; y una bomba de gasolina, que en Samá salía al paso cuando hacían la entrada al barrio por el camino de La Cuchilla viniendo por Duruthy, por donde tenía una tienda Chino Zaldívar. A la entrada de Las Lajas estaba el feudo de los Arias, José Arias era español y radicó en Samá por largo tiempo. En esa misma región, vivió Anastasio Luengo Villalibre, padre de Oliva Luengo Vicente, Anastacio Luengo Villalibre llegó a Samá en 1904, primero recaló en La Habana huyendo de la quinta que era un tipo de servicio militar español obligatorio y luego de estar en La Habana recala en Gibara buscando a la familia LLanos Mogoblejo que estaba asentada en Samá. Anastasio Luengo Villalibre se asentó en Samá proveniente de la Provincia de León en España y era zapatero de la zona.
En 1953 queda inaugurada la carretera Banes-Guardalavaca que es la que pasa por Samá y establecen 12 salidas de autobuses de la época. La línea tenía como nombre Ómnibus Crespi y hacían el recorrido desde la ciudad de Banes hasta la playa Guardalavaca pasando por Samá. Por esa época en la casa de Pepe Llanos, Gladis Llanos atendía una pizarra telefónica de dos chuchos, según contó ella, que era para comunicar a los de la Compañía Bananera con Vista Alegre de Cañadón (Banes) y Ronda, la línea telefónica era aérea formada por alambres desnudos fijados sobre aisladores y montados sobre crucetas en los postes que servían de sostén. El telefonista era de apellido Martínez, vivía de Samá para adentro y era el encargado de atender el tendido telefónico aéreo.
Dicha compañía bananera que se mencionó arriba era la Compañía Frutera Samá S.A. que era sede de una entidad corporativa fundada por Rafael Salvador y el italoestadounidense Salvatore Lanaza. En Samá residieron españoles de Cataluña, León y otros territorios de la península ibérica, así como de las Islas Canarias. También hubo un teléfono de magneto en la pared de la zapatería de la casa de Claudio (Lito) Llanos que se comunicaba con la casa de Agustín López y su esposa Marciana Fonseca que era la telefonista y para comunicarse era por toques, por ejemplo para hablar con Cañadón había que dar cuatro toques. Las cartas el cartero las llevaban de Banes a La Canela y en casa de Claudio (Lito) Llanos dejaban las correspondencias de Samá en ese tiempo.
En octubre de 1958 llega a la zona de Samá la columna # 16 "Enrique Hart" del Ejército Rebelde al mando del comandante Carlos Iglesias. Esta columna comienza sus operaciones en la zona de Yaguajay (Banes) donde se establece la Comandancia.El teléfono que hubo en casa de Lito Llanos era propiedad de Pepe Llanos y fue utilizado por los combatientes del Ejército Rebelde. José Manuel Ricardo García administró el cine Rex en Santiago de Cuba, convirtiéndolo en un punto de conspiración, participa en compra de armas que son enviadas a la Sierra, viaja a la zona de Banes, principalmente a Samá donde trae orientaciones y bonos para la venta. José Manuel es un elemento señalado y su vida corre peligro, trasladándose a Samá se incorpora a la Columna 16 del Ejército Rebelde.
Después de 1959
Al lado de la Casilla-Barbería de los Llanos que todavía está la pequeña edificación hubo una casa amarilla de madera con un extenso corredor y seis cuartos, en dicha casa vivió Juan Borges y sus esposa Reina que a partir de 1968 comienza a trabajar como dirigente de la FMC y luego viven Justo Pérez que fue jefe de sector o el policía junto con su familia. Al frente estaba la Panadería que estuvo funcionado aproximadamente diez años después del triunfo de la Revolución, en la misma trabajaban los Santiesteban. La Panadería tenía como nombre La Rosa porque la dueña de la misma era Doña Rosa Ramonet y al lado donde estaba dicha panadería, se mantiene aun la tienda. La dulcería se encontraba por el frente de la escuela primaria que hoy es una vivienda.
Municipal Samá (1963-1976)
En octubre de 1963 en esa época se consideró de La Dalia (está a 6 km de la salida de la ciudad de Banes) hasta La Canela (4 km después de Guardalavaca, buscando la ciudad de Holguín), incluyendo la zona de Los Ángeles (Banes) hasta el año 1969 que Los Ángeles lo hacen otro Municipal independiente. El Municipal Samá abarcaba tres granjas, Walfrido Guerrero (Retrete), Orlando Rodríguez (Los Ángeles) y José M. Ricardo (Cañadón). En ese tiempo por Samá pasaba un hombre que le decían Chuchi en una motocicleta y era el cartero de la zona.
La actividad económica fundamental era los cultivos varios y el turismo en Guardalavaca; entre los cultivos varios se destacaban, cítricos, caña de azúcar, vegetales, ganadería, granos, etc. Las oficinas del municipio radicaban en el poblado de Cañadón como era la Oficoda, la Oficina de Comunales llamada Samá, la Oficina de Comercio, el Policlínico o Policlínica nombrado José Manuel Ricardo, la Farmacia y la Oficina de Registro de Control Pecuario. En la actualidad permanecen estas instituciones que brinda servicio a la población de la Zona de Samá, el único cambio que ha ocurrido es en la Oficina de Comunales que en vez de mantener el nombre Oficina Comunales Samá se lo cambiaron por el nombre Oficina Comunales Zona Cañadón. El municipal Samá estaba inmerso en contrarrestar los efectos de una banda contrarrevolucionaria que estuvo por ese tiempo. Se crea el Partido que tenía como secretario a Juan Borja Zayas, Organizador a Reinerio Mulé Hidalgo, en Educación estaba Edilberto Rodríguez Laffita, miembro no profesional: René Armas y como Delegado a Reinaldo Rojas Batista.
En septiembre de 1970 desembarca una banda contrarrevolucionaria por playa Guayacanes que es interceptada en la cercanía de la Sierra Maestra, por Santiago de Cuba. El 12 de octubre de 1971 el Gobierno comenzó a radicar en el local de lo que más adelante fuese la Escuela Primaria de Cañadón en ese tiempo construida de madera, (dicha escuela fue destruida por el huracán Ike en el 2009).
En esa misma noche del 12 de octubre de 1971 es el Ataque al poblado Boca de Samá por una lancha pirata financiada por la CIA. En 1970 se hace el Censo de Población y Viviendas. El 30 de julio de 1976 con la nueva Administración Político-Administrativa que se lleva a cabo en el país donde es dividido en 14 provincias y un municipio especial, los Municipales, Samá, Los Ángeles y Deleyte se integran a la Municipalidad de Banes; Cañadón pasa a ser un Consejo Popular donde Samá es parte de dicho Consejo, también pasan a ser Consejos Populares, Los Ángeles, Deleyte, Retrete y Guardalavaca.
El 12 de mayo de 1978 queda fundada en Samá la CPA 17 de mayo pero celebran la inauguración el 17, por los compañeros (que vivían dispersos en las tierras del Salado antes de venir para Samá): Rigoberto Acosta conocido por Catín, Eriberto Acosta, Rolando Acosta, Oreste Llanos, Grabiel Betancourt, y Tranquilino Dorado. En 1979 es cuando en Samá electrifican con la red del Sistema Electroenergético Nacional. En 1982 construyen el Consultorio del Médico de la Familia #2 del Área de Salud Cesar Fornet en ese tiempo y años después el #72 y el #74.
En la década de 1990 ponen una planta de radiocomunicaciones en una casa del barrio principal como Centro Agente que se comunicaba con el correo de Banes. Dicha planta de radio fue atendida por la señora Griselda Betancourt (Grise). Pasado unos años recogieron la planta de radio. Por esa década de los 90 en la bodega La Oriental que fue propiedad de los Llanos, antes de ser intervenida en 1968, hubo un buzón de correspondencias en el portal de dicha bodega donde los carteros pasaban por Samá y recogían las cartas del buzón. Las correspondencias que enviaban a Samá las dejaban en las bodegas.
A mediado del 2000 hubo también una planta de radiocomunicaciones en el Consultorio #72 del Médico de la Familia, en El Castillito, para asuntos de servicios médicos. Por esos años en Samá pusieron un contenedor Kiosco como TRD (Tienda Recaudadora de Divisa) y dispensario de cerveza fría en el área lo que era antiguamente la bomba de gasolina y la tienda de víveres de los Llanos, hoy bodega La Oriental. El kiosco luego fue retirado.
El agricultor Ronaldo Martínez residente del caserío de Las Lajas se ha encontrado en su finca restos de los nativos precolombinos (aborígenes) de la cultura Guanajatabeyes o Guanahatabeyes como son Gubias hechas de Cobo, cabeza de flechas, hacha petaloide y esferolitas. Con el hallazgo se ha hecho en su casa un pequeño museo con unas vitrinitas en un caney y ha recibido reconocimiento por ser un conservador del Patrimonio Aborigen.
Desarrollo social
La localidad está electrificada oficialmente en los tres barrios principales. Posee un pequeño acueducto atendido por la Empresa Agguar (Aguas Guardalavaca) que brinda servicio de agua a los tres barrios principales de Samá que son los que forman el núcleo poblacional principal de la zona. La estación de bombeo tiene por nombre Samá-Castillito. En el 2012 el Instituto de Planificación Física enumeró las callecitas de este asentamiento de población y puso número a las viviendas quedando así asignado la dirección postal de cada casa, sólo queda de parte de los pobladores de Samá que soliciten actualizar su dirección, la cual puede ser puesta en el Carnet de Identidad que es el documento legal de identificación así como otros trámites en los cuales viene la dirección de residencia y hagan uso de la misma para un mejor ordenamiento y que sea de beneficio tener una dirección postal formal por calle y número.
Salud
Solamente tiene un Consultorio del Médico de la Familia en la actualidad y atiende a 1.035 pacientes.
Comunicaciones
Solo cuenta con un Centro Agente por sistema de Telefonía Fija Alternativa (TFA) que brinda servicio de 11 horas y el número telefónico de dicho Centro Comunitario es el +53 5219 6598 y se encuentra situado en la siguiente dirección: calle 2 No.24. Recibe la prensa y revistas que distribuye la Empresa Correos de Cuba así como correspondencias y otros servicios postales. Como eje principal vial le pasa la carretera Guardalavaca-Banes o Banes-Guardalavaca y esta a la vez constituye la calle 3 de esta población. Llega la señal de los dos canales de televisión nacional (Cubavisión y Tele Rebelde) y algunas emisoras de radio nacional como Radio Rebelde y Radio Reloj así como la provincial Radio Angulo y la municipal Radio Banes.
Educación
Para llevar a cabo la educación de la población, la localidad cuenta con la Escuela Primaria Raúl Llanos Lauzao como la primera escuela de la enseñanza primaria que hubo en la zona y la principal ya que las otras que hay en los barrios de El Salado, La Lucha, Las Lajas y La Canoa enseñan hasta el cuarto grado y luego para recibir el quinto y sexto grado hacen el traslado para la escuela Raúl Llanos. Posee también una Casa Biblioteca que es una de las Casas Bibliotecas en el Municipio de Banes, con el mismo nombre de la escuela primaria principal.
Organizaciones Políticas, Sociales y de Masas
El consejo está formado por circunscripciones con sus respectivos delegados, cuenta con CDR, con organizaciones de base, bloques de la FMC, PCC y UJC.
Cultura
En el ámbito cultural existen algunos aficionados a la música que se incorporan a las actividades culturales que se realizan en la región. Tiene un círculo social y un promotor cultural que atiende todo el consejo.
Deporte
Tiene un equipo de béisbol el cual ha tenido buenos resultados en las competencias que ha participado. También tiene un equipo de fútbol. En el poblado se dispone de un área deportiva donde se juega fútbol y béisbol principalmente.
Desarrollo económico
La fuente económica más utilizada es la agricultura, cuentan con una Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) y una Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS). Muchos de los habitantes del lugar tienen como fuentes de empleo también, el trabajo en el turismo de las playas del polo, la educación, la salud y otros.
Enlaces externos
- www.tutiempo.net
- travelingluck.com
- www.guije.com
- www.radiobanes.icrt.cu
- mundodeholguin.blogcip.cu (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
- teveo.icrt.cu
- www.cubatv.cu (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Referencias
Fuentes
- Varona Pupo. Ricardo. (1930). Crónicas de Banes; páginas 67,149.
- Información en Ecured