Ángel de la guarda
El ángel de la guarda o ángel custodio es según la creencia de varias religiones el ángel al que Dios da la misión de proteger, guardar y guiar a una persona durante su vida en la tierra.
En el cristianismo
El concepto de ángel de la guarda no está claramente establecido en la Biblia, pero está asociado con ángeles protectores, mencionados en varios pasajes.[2]
Los Padres de la Iglesia desarrollaron esta creencia basada en la función protectora de los ángeles para los creyentes, principalmente a partir del siglo V en adelante.[3]
En el catolicismo
La creencia en el ángel de la guarda está muy arraigada en el catolicismo.[4] Los católicos argumentan que la Sagrada escritura sustentaría en algunas ocasiones la creencia del ángel de la guarda o ángel protector: «Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado» (Éxodo 23, 20).[5]
La existencia de los Ángeles custodios se afirma en el Catecismo de la Iglesia Católica donde en particular en el artículo 336 [6] se declara que: «Desde su comienzo (Mt 18, 10) hasta la muerte (Lc 16, 22), la vida humana está rodeada de su custodia (Sal 34, 8; 91, 10-13) y de su intercesión (Jb 33, 23-24; Za 1,12; Tb 12, 12). "Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida" (San Basilio Magno, Adversus Eunomium, 3, 1: PG 29, 656B). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios».
En relación con la existencia del Ángel de la guarda, el Papa Francisco dijo: "Todos tenemos un ángel siempre al lado, que jamás nos deja solos, y nos ayuda a no errar el camino" y "que nos protege, nos hace oír las cosas", «cuántas veces hemos escuchado: “Pero, esto... debería hacer así... esto no está bien... ¡Ten cuidado!”». Es «la voz de este compañero nuestro de viaje»." También él dijo: «¿Cómo es mi relación con mi ángel custodio? ¿Lo escucho? ¿Le doy los buenos días en la mañana? ¿Le digo que me proteja durante el sueño? ¿Hablo con él? ¿Le pido consejo? ¿Está a mi lado?». A estas preguntas, dijo, «podemos responder hoy»: cada uno de nosotros puede hacerlo para comprobar «cómo es la relación con este ángel que el Señor ha enviado para protegerme y acompañarme en el camino, y que ve siempre el rostro del Padre que está en el cielo».[7]
El ángel custodio en la Iglesia latina
La celebración dedicada a los ángeles de la guarda surgió en España,[cita requerida] en el siglo V[cita requerida]. En esa época se empezó a celebrar el Día del Ángel de la Guarda juntamente con la fiesta del Arcángel Miguel (29 de septiembre).
La Iglesia en Inglaterra celebró esta fiesta desde el año 800.
En el siglo XII, Honorio de Autun escribió que Dios, al unir cada alma con el cuerpo, la confía a un ángel, cuya misión será inducirla al bien y dar cuenta de sus actos frente a Dios.[8]
San Alberto Magno, santo Tomás de Aquino y san Pedro Damián escribieron más o menos simultáneamente ―en el siglo XIII― que cuando una persona peca, el ángel guardián no la abandona sino que trata de llevarla al arrepentimiento y la reconciliación con Dios.[8]
El papa León X (1475-1521) aprobó un nuevo oficio ―compuesto por el fraile franciscano Juan Colombi― que establecía la doctrina de la existencia de un ángel personal.[9]
El papa Paulo V (1560-1621) universalizó esa devoción.
En 1670, el papa Clemente X (1590-1676) instauró la celebración de la fiesta del Santo Ángel de la Guarda, dedicada el día 2 de octubre al ángel particular de cada persona.[8]
El magisterio pontificio lo ha recordado constantemente en sus enseñanzas.
"Dios puso a nuestro lado un ángel para cuidarnos". "Si uno de nosotros creyera poder caminar solo, estaría muy equivocado, caería en ese error tan feo que es la soberbia: creer ser grande".
Devoción popular
En Inglaterra desde el año 800 se celebraba una fiesta dedicada al ángel de la guarda y a partir del año 1111 surgió una oración (presentada a continuación). De Inglaterra esta fiesta se extendió al resto de los países del mundo después 1608 por iniciativa del papa de la época. El Día del Ángel de la Guarda se conmemora el 2 de octubre.
- Ángel del Señor
- que por orden de la piadosa providencia divina,
- eres mi guardián
- guárdame en este día [en esta tarde o en esta noche],
- ilumina mi entendimiento,
- dirige mis afectos,
- gobierna mis sentimientos
- para que yo jamás ofenda al Dios y Señor.
- Amén.
Existe otra oración tradicional católica al Santo Ángel:
- Santo Ángel del Señor,
- mi celoso guardador,
- pues que a ti me confío la Piedad divina,
- me ilumine, custodie,
- rija y gobierne
- Amén.
La misma oración, en latín:
- Angele Dei,
- qui custos es mei,
- tibi commissum pietate superna,
- me illumina, custodi,
- rege et guberna.
Oración del ángel de la guarda (versión para niños):
- Ángel de mi guarda,
- dulce compañía,
- no me desampares
- ni de noche ni de día.
- No me dejes solo
- que me perdería.
- Hasta que amanezca
- en los brazos
- de Jesús, José y María
- Amén.
Otra versión muy parecida es:
- Ángel de la guarda,
- dulce compañía,
- no me desampares
- ni de noche ni de día,
- hasta que amanezca
- en los brazos
- de Jesús, José y María.
Festividad
Actualmente, en la Iglesia católica y en la Comunión anglicana se celebra de manera oficial el 2 de octubre.
En el protestantismo
En Iglesias reformadas, los ángeles de la guarda son una creencia compartida por algunos teólogos.[11]
Referencias
- Maxine Grossman, The Oxford Dictionary of the Jewish Religion, Oxford University Press, USA, 2011, p. 52
- Chad Brand, Eric Mitchell, Holman Illustrated Bible Dictionary, B&H Publishing Group, USA, 2015, p. 66
- Frank Leslie Cross, Elizabeth A. Livingstone, The Oxford Dictionary of the Christian Church, Oxford University Press, UK, 2005, p. 724
- Martín Hernández O.D., Pedro, ed. (1956). «IV parte, Oración dominical, Cap. I. 2». Catecismo Romano. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, La Editorial Católica. pp. 902s.
- «Éxodo 23, 20». El libro del pueblo de Dios (traducción argentina). Libreria Editrice Vaticana. 7 de mayo de 2007. Consultado el 28 de octubre de 2013.. Otros ejemplos se hallan en el Libro de Daniel (6, 22; y 10, 13-20), en el Libro de los Salmos (34, 7; y 91, 11-12) y en el Evangelio de Mateo (18, 10).
- http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c1p5_sp.html
- https://w2.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2014/documents/papa-francesco_20141002_angel.html
- Morera, Frank: «Ángeles de la guarda», artículo del 15 de agosto de 2013 en el sitio web EWTN.
- «Santos angelos da guardia», artículo en portugués en el sitio web Evangelho Quotidiano. Consultado el 2 de octubre de 2011]
- http://www.infobae.com/2014/10/02/1599153-francisco-el-angel-la-guarda-existe-no-es-una-doctrina-fantasiosa
- Heppe, Heinrich (1 de enero de 2008). Reformed Dogmatics. Wipf and Stock Publishers. pp. 212-213. ISBN 9781556357756.
- Ian Richard Netton, A Popular Dictionary of Islam, Routledge, UK, 2006, p. 35