Shunko (película)

El argumento trata sobre la relación entre un maestro (Lautaro Murúa), educado en la gran ciudad, que es destinado a una escuela rural en la provincia de Santiago del Estero, en la que los alumnos son quechua hablantes. Inicialmente los prejuicios etnocentristas del maestro y su ignorancia de la cultura quechua y los niños, lo llevan a entrar en conflicto con sus alumnos y a distanciarse de ellos. Poco a poco es el maestro el que comienza a aprender de sus alumnos y a establecer una relación de respeto y aprendizaje mutuo.

Foto fija del film.

• El guion está realizado sobre una conocida novela del mismo nombre de Jorge W. Ábalos, traducida a varios idiomas y utilizada muchas veces como libro de lectura en las escuelas primarias argentinas. Ábalos fue un destacado científico (entomólogo) argentino, que se desempeñó como maestro rural en Santiago del Estero, de donde tomó las vivencias que vuelca en su novela.
• En la vida real Shunko es Benicio Palavecino, un santiagueño nacido en 1929, que vivía en el pueblo de Tacañitas, a orillas del Río Salado, que fue alumno de Jorge W. Ábalos, en la segunda mitad de la década del 30 y que luego migró al Gran Buenos Aires para trabajar desde 1953 en el Hipódromo de San Isidro, como cuidador de caballos.[1] En 2000, Palavecino, con 70 años, fue entrevistado por el periodista Jorge Rouillon y cuando este le preguntó que le quedaba de Ábalos, aquel contestó con simpleza:

A ser gente, saber respetar y hablar en castellano.

Benicio Palavecino, "Shunko"[1]

• Premios Cóndor de Plata (1961): mejor película
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