Sinfonía n.º 7 (Dvořák)
La Sinfonía n.º 7 en re menor Op. 70 (1885) de Antonín Dvořák se publicó con el número 2, que es el que le correspondía en la primera clasificación las obras de este compositor, en la que no se incluían las cuatro primeras sinfonías.
Historia
Composición
Dvořák había escuchado y admirado en 1884 la sinfonía n.º 3 de Brahms, lo que le incitó a proponerse la composición de una nueva sinfonía. Casualmente, ese mismo año la Sociedad Filarmónica de Londres, con motivo de su designación como miembro de honor de la misma, le encargó que escribiera una sinfonía. Poco después, tras su paseo diario a la estación de ferrocarril de Praga —Dvořák era un apasionado de las locomotoras, de las que coleccionaba láminas y estampas y de las que llegó a tener notables conocimientos— comentó:
«El primer tema de mi nueva sinfonía destellaba dentro de mi mente como la llegada de un tren festivo que traía a nuestros campesinos de Pest».
Los checos iban de hecho al Teatro Nacional de Praga para apoyar mediante la expresión musical las luchas políticas de la nación checa. Dvořák resolvió que su nueva sinfonía reflejaría esta lucha. Haciendo una sinfonía así también revelaría algo de su lucha personal en la reconciliación de sus sensaciones de simple y pacífico campesino con su patriotismo intenso y su deseo de ver prosperar la nación checa.
Terminó un bosquejo del primer movimiento en cinco días, y escribió a uno de sus amigos:
«Estoy ocupado ahora con esta sinfonía para Londres, y dondequiera que vaya no puedo pensar en otra cosa. ¡Quiera Dios que esta música checa mueva el mundo!»
Diez días después acabó el bosquejo del movimiento lento. Agregó esta nota al pie de la página: «Desde los años tristes». Se refería a la reciente muerte de su madre y probablemente también a la muerte anterior de su hijo mayor, acontecimientos que rondaban su cabeza especialmente en este movimiento. Comienza el mismo con calma y paz intensas, pero también incluye la agitación y el tiempo revuelto. Durante el siguiente mes terminó los bosquejos del tercer y cuarto movimientos. Dvořák decía que el cuarto movimiento sugería la capacidad del pueblo checo de exhibir una obstinada resistencia a los opresores políticos.
Representaciones
El 22 de abril de 1885 tuvo su primera y brillante representación en el St James’s Hall de Londres dirigida por el propio compositor. El éxito obtenido le animó a presentar la sinfonía en Nueva York, en enero de 1886, y al año siguiente en Berlín.
Por las circunstancias que dieron origen a esta sinfonía suele conocerse como Sinfonía inglesa. Dvořák sintió siempre cierta predilección por esta obra, cuya partitura revisó tras su estreno.
Análisis musical
Es una obra emocionalmente turbulenta, como lo expresa la inscripción “del tiempo tormentoso” que llevaba en su primera publicación; ciertamente es la sinfonía más típicamente romántica de cuantas escribió Dvořák, recordando a la “Patética” de Chaikovski.
Instrumentación
La obra fue escrita para una orquesta formada por 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes en la y si bemol, 2 fagotes, 4 trompas en do y fa, 2 trompetas en do, re y fa, 3 trombones, timbal y sección de cuerda.
Estructura
Esta pieza musical cuenta con cuatro movimientos:
- I. Allegro maestoso.
El primer movimiento está escrito en compás de 6/8 y desarrollado en forma sonata de una manera muy liberal, las violas y los violonchelos presentan el primer tema que es desarrollado por los clarinetes y luego por la orquesta hasta llegar al clímax. En el desarrollo aparecen con frecuencia pequeños grupos melódicos interrumpidos en el diálogo: éste es el contraste entre los fragmentos suaves y los marcados que nos acerca al juego beethoveniano.
- II. Poco adagio.
El segundo movimiento, es de gran riqueza melódica y orquestal: la melodía es presentada por el viento metal mientras el pizzicato de los violines le aporta un aire de misterio. En la repetición del tema la orquestación es variada constantemente.
- III. Scherzo - Vivace.
El tercer movimiento, está introducido por una alegre melodía y en la que vuelve a aparecer el desarrollo enérgico de algunas partes, entre la primera y la segunda existe una separación claramente marcada por medio de un silencio y cambio de estructura orquestal.
- IV. Finale - Allegro.
El cuarto movimiento, refuerza algunos de los temas y sobre todo el dramatismo típico; en él aparece un sentido del dinamismo propio de las mejores obras clásicas. El primer tema es presentado por el clarinete y la trompa, el segundo, con ritmo de marcha, por la cuerda.
Referencias
- Mata i Bertran, Francesc Xavier: Las mejores Simfonias. Madrid: Daimon, 1986, pp. 57-58. ISBN 84-231-2661-7
Véase también
Enlaces externos
- «Sinfonía n.º 7 de Dvořák» en el Proyecto Biblioteca Internacional de Partituras Musicales (IMSLP).
- Sinfonía n.º 7 de Dvořák — Richard Freed, notas al programa sobre la obra, en Kennedy Center (en inglés)
- Sinfonía n.º 7 de Dvořák — grabación el segundo movimiento original (más largo) de 1885.