Stilla olei ardentis
La gota de aceite hirviendo (en latín stilla olei ardentis) representa, en la literatura clásica y medieval, un tópico literario por el que se representa la traición, el pecado y la consumación de una curiosidad prohibida. Está ligado estrechamente al misticismo.
Antecedentes
El enunciado de "gota de aceite hirviendo" aparece en la Metamorfosis (El Asno de Oro) de Apuleyo, cuando se relata la tragedia de Cupido y Psique. Según la tradición, Psique recibía en su palacio todas las noches a su amante, pero no podía verle para no reconocerle. Convencida por sus hermanas, encendió una lucerna, de la que cayó una gota de aceite en la cara de Cupido, que huyó y provocó terribles males a su amada hasta poder volver a verle. No sólo en la obra pícara de Apuleyo, sino en la leyenda transmitida oralmente se narraba la gota como culpable, a través de Psique, de su traición y el pecado ligado y como desencadenante de su epopeya posterior.