Talpidae

Los tálpidos son una familia de mamíferos placentarios del orden Eulipotyphla, aunque durante mucho tiempo fueron clasificados dentro del orden Insectivora. Incluye, entre otros, los topos y los desmanes.

Topos
Rango temporal: Priaboniense-Reciente

Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Infraclase: Placentalia
Orden: Eulipotyphla
Familia: Talpidae
Fischer de Waldheim. 1817.

Habitan en América del Norte y el continente euroasiático, estando restringidos al hemisferio norte del globo. Los fósiles de tálpidos más antiguos hallados pertenecen al Eoceno temprano.

La mayoría de topos se caracterizan por ser —en mayor o menor medida— animales subterráneos, a excepción de los desmanes, que son acuáticos. Los topos musarañas del género Uropsilus son los más pequeños y primitivos de la familia y comparten hábitats y costumbres más propias de las musarañas que de los topos, como buscar alimento en la superficie.

Anatomía

Los tálpidos varían en tamaño desde los mencionados topos musaraña que miden en torno a 2.4 cm y pesan menos de 12 g, al desmán almizclado (Desmana moschata), que llega hasta los 20 cm y 550 g de peso.

Los topos excavadores han desarrollado una serie de especializaciones evolutivas para su vida subterránea. Su cuerpo es fusiforme, más típico de animales acuáticos. Sus ojos son diminutos y en ocasiones están cubiertos de piel, hecho del que sirvió Darwin en su teoría de la selección natural alegando que los topos no necesitan el sentido de la vista en los ambientes subterráneos y que mantenerla suponía un exceso de energía inútil.[1]

Carecen de pabellón auditivo externo. Los topos confían principalmente en su sentido del tacto y poseen vibrisas en cara, extremidades y cola. Su hocico flexible es especialmente sensible.

Extremidades

medidas de las extremidades anteriores de un Moleo europeo.

Las extremidades de los topos son cortas y fuertes y terminan en cinco dedos en forma de garra, provistos de fuertes y grandes uñas que utilizan para escarbar galerías, las cuales pueden alcanzar hasta 150 cm de longitud.

Las extremidades anteriores de las especies excavadoras se transforman en herramientas de excavación. Las manos tienen forma de pala y terminan en cinco dedos con garras. Las palmas están ensanchadas por un hueso adicional en forma de hoz, un hueso sesamoideo, que les ayuda así a excavar.[2] Los brazos se sitúan muy por delante del tórax, junto a la cabeza, son cortos y están completamente integrados en el contorno del cuerpo. La articulación del codo está desplazada dorsalmente y rotada en la zona del hombro, no se utiliza para excavar con fuerza, sino sólo para colocar la mano. Estos animales tienen una conexión articulada entre la clavícula y la parte superior del brazo que es única entre los mamíferos. La actividad de excavación se realiza mediante la rotación de la parte superior del brazo, que es llevada a cabo por los bien desarrollados músculos del brazo. Las patas traseras también tienen cinco dedos, pero están menos especializadas que las delanteras.

Las extremidades del desmán, en cambio, están adaptadas al estilo de vida acuático de estos animales, con patas palmeadas y pelos erizados. Al igual que las pequeñas patas de las especies parecidas a las musarañas, son sólo condicionalmente adecuadas para excavar, aunque estos animales a menudo pueden hacer sus propias madrigueras.

Su piel fina y suave facilita el movimiento por la madriguera, tanto hacia delante como hacia atrás. En los machos el pene queda orientado hacia atrás y carecen de escroto.

Los desmanes son acuáticos. Habitan lugares cercanos al agua y se han especializado en nadar y cazar bajo el agua. Para ello se ayudan de unas patas palmeadas y de una cola larga y plana. Su piel tiene un pelo suave y sedoso, lo cual ha fomentado su caza durante años. Son capaces de cerrar las ventanas de la nariz y oído cuando están nadando.

Los tálpidos tienen una dentición poco especializada. Su fórmula dentaria es:

Dentición
2-3.1.3-4.3
1-3.0-1.3-4.3

Hábitos y alimentación

Los tálpidos tienen un alto índice metabólico lo que les hace tener un apetito insaciable. La mayoría de topos cavan madrigueras permanentes y subsisten principalmente alimentándose de las presas que caen en ellas. Los topos musaraña, aunque también cavan túneles, se alimentan en la superficie. Los desmanes cavan madrigueras únicamente para protegerse y se alimentan en ríos y lagos. Prefieren suelos húmedos y fáciles de excavar pero pueden habitar en cualquier tipo de suelo con la profundidad suficiente para su madriguera.

Mientras que los desmanes son principalmente nocturnos, los topos son tanto de diurnos como nocturnos, debido a que bajo tierra solo hay oscuridad. Suelen combinar 3 o 4 horas de actividad con el mismo tiempo de descanso. La mayoría son animales solitarios. Muy pocas especies construyen madrigueras compartidas, como el topo de nariz estrellada (Condylura cristata).

Madriguera de topo

La dieta principal de los topos son las lombrices, aunque también se alimentan de otros invertebrados o incluso pequeños ratones que atrapan en la entrada de su madriguera. La saliva de los topos contiene toxinas capaces de paralizar a las lombrices por lo que son capaces de almacenar a sus presas vivas para consumirlas posteriormente. Construyen despensas especializadas para este propósito. Antes de comérselas, los topos las exprimen entre sus patas para extraer la tierra que hayan podido ingerir.

Los topos son animales difíciles de avistar en condiciones normales. Los adultos solo salen a la superficie para buscar hojas y hierba para construir su nido. Lo más frecuente es ver los característicos montículos de sus madrigueras, los cuales aparecen cuando cavan nuevos túneles, bien para ampliar su «trampa» o bien para buscar topos del sexo opuesto. La aparición de estos montículos indica la presencia de un topo.

Plagas

Se les encuentra, generalmente, en tierras de cultivo, prados o jardines y, en menor medida, en los bosques. Los montículos pueden echar a perder la buena estética de los jardines particulares aunque su presencia indica una buena salud del jardín. Otros problemas causados por topos son la contaminación de ensilados con partículas de tierra, haciendo que este pierda palatabilidad para el ganado; el cubrimiento los pastos con tierra fresca, disminuyendo el tamaño de estos; daños a la maquinaria agrícola al dejar piedras expuestas, daños a las plantas jóvenes por alteraciones en el suelo y daños al sistema de drenaje. Otros animales como musarañas o campañoles pueden utilizar los túneles de los topos para alimentarse de las raíces de las plantas.

Por esta razón son considerados como plagas en muchos países y son exterminados. En otros países, como Alemania, están protegidos pero pueden ser cazados con permiso. Para controlarlos se emplean trampas, bombas de humo o venenos como carburo de calcio o estricnina.

Clasificación

Véase también

Referencias

  1. Darwin, Charles. El origen de las especies.
  2. Investigadores de Zúrich resuelven el enigma de los topos con 6 dedos
  3. Reinhard Ziegler (2012). «Moles (Talpidae, Mammalia) from Early Oligocene karstic fissure fillings in South Germany». Geobios 45 (5): 501-513. doi:10.1016/j.geobios.2011.11.017.

Enlaces externos

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