Teja árabe
La teja árabe (denominada también teja alomada o lomuda) es un tipo de teja empleada en tejados inclinados, para dejar escurrir el agua de lluvia. Son de forma troncocónica, obtenida al dar curvatura a un trapecio isósceles.


Suele cubrir un área aproximada de unas 27 piezas/m² (con un solapamiento del 20 % de la longitud de las mismas como mínimo).[1] Las dimensiones más corrientes son 45 cm de largo, por 21 y 16 de ancho y 8 de alto. Cada unidad posee un peso de 2 kg. También existen modelos más pequeños.
El material utilizado en su elaboración suele ser barro cocido. Se distinguen claramente de la teja escama para tejados curvos, de las planas y de las tejas de cañón en que estas últimas poseen una forma cilíndrica.
Características
Se coloca en techos o cubiertas inclinadas, en hiladas siguiendo las líneas de máxima pendiente. Las hiladas son alternativas con su parte cóncava hacia arriba (la canal) y la convexa hacia abajo (la cobija).[2] No deben ir amorteradas a excepción de las hiladas de borde, para permitir al tejado moverse a raíz de las dilataciones y contracciones. Es frecuente verlas en la arquitectura vernácula de la península ibérica, así como en otros países y regiones del mundo.
Referencias
- A. Avgustinik, (1983), Cerámica, editorial Reverté, Barcelona, Primera edición, pág. 1589.
- Fco. Javier Zaragoza Martínez, (2009), Planes de obra, Primera edición, Página 197