Tengrianismo
El tengrianismo o tengrismo es una religión tradicional de pueblos, túrquico-mongol, de tiempos antiguos, antes de que se convirtieran a las religiones de las sociedades sedentarias a las que invadían, se aliaban o mezclaban, por lo que incorpora elementos de chamanismo, animismo y budismo,[1] Es considerado como un núcleo religioso del desarrollo de la civilización euroasiática en el pasado.[2]
Tengrianismo | ||
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Deidad o deidades principales | Tengri | |
Ramas principales | Aiyy Faith · Burjanismo · Chamanismo mongol · Tengir Ordo · Vattisen Yaly | |
Tipo | Chamanismo · animismo | |
Seguidores conocidos como | tengristas | |
Escrituras sagradas | Inscripciones Tonyukuk · Orkhón Irk Bitig | |
País o región de origen | Asia Central · Asia Oriental · Estepa euroasiática | |
Lugares sagrados | Beluja · Burkhan Khaldun · Jengish Chokusu · Otgon Tenger Uul · Ovoo | |
Símbolo | El llamando rúnico al dios Tengri inscrito en el Shangyrak, una cruz equilateral en un círculo), representando la abertura del techo de una yurta y el tambor de un chamán. | |
Religiones relacionadas | Mitología túrquica · mongola · Táltos · Mudang | |
Esta religión se basa, de manera principal, en la creencia en el Dios Cielo (Tengri o Tangri, Tanrı, Tangra). En esta religión, de carácter disperso, no hay sacerdotes ni clérigos, y tampoco hay una dimensión de extender la creencia a otras personas o pueblos.[1]
En esta religión no existe el concepto de vacío, no-ser o no-existencia como característica ontológica del mundo. En ella el mundo fue creado por el Cielo sobre la base de cuatro elementos eternos: la tierra, el agua, el fuego y el aire.[3] Se centra en mantener la armonía con el entorno circundante, por lo que se acaba considerando sagrados los recursos de la Tierra, en particular el agua (quizás por ser muy escasa en las estepas del Asia central, donde se concentraba gran parte de esta religión).[1]
El mundo en el tengrismo está abierto al Cosmos (el Gran Cielo Azul), considerado como una fuente o existencia trascendente, que se relaciona directamente con la creación del mundo. El mundo es considerado como eterno, pensado para que se cree en cada momento importante, como actos de la primera creación de Universo, principio de un año o un día o del nacimiento de un ser humano.[3]
Aunque se cree que aún hay seguidores del tengrianismo en algunas partes de Asia, no se ha podido estimar su número con exactitud.[1]
Turanismo y neotengrismo
En los últimos años ha habido un resurgir del turanismo (y con este, del neotengrianismo) en las nuevas generaciones, esta idea defiende la unión de todos los pueblos túrquicos, altaicos, etc, en definitiva, orientales en un solo estado-nación, siendo el Dios nacional de dicho estado Tengri, como padre de todos los pueblos del Turán.
Seguidores famosos
- Atila (ca.395-453), rey de los hunos y pretendiente del Imperio Romano.
- Álmos (819-895) y Árpád (¿840?-907), padre e hijo, respectivamente; fundadores de Hungría.
- Bumin Khagan (?-552), fundador del imperio de los Köktürks.
- Gengis Kan (ca.1162-1227), fundador del Imperio Mongol.
Véase también
- Chamanismo en Siberia
- Neopaganismo urálico
- Religiones nativas americanas
- Antiguo alfabeto turco
Referencias
- «CIVILOPEDIA Online: Tengrianismo». www.dndjunkie.com. Archivado desde el original el 22 de septiembre de 2017. Consultado el 1 de junio de 2017.
- Fedorova, L. V. Eurazianism: striving for the oldest or a new religiosity of universal ideas. Yakursk.
- Anzhiganova, Larisa; Asochakova, Valentina; Topoeva, Marika (2017). «Ethno-confessional neotraditionalism in a globalized world: Search for basis or identification». Revista de Humanidades, n.30, p. 141-154. ISSN 1130-5029. Consultado el 1 de junio de 2017.
Bibliografía
- Brent, Peter. The Mongol Empire: Genghis Khan: His Triumph and his Legacy. Book Club Associates, London. 1976.
- Bruno J. Richtsfeld: Rezente ostmongolische Schöpfungs-, Ursprungs- und Weltkatastrophenerzählungen und ihre innerasiatischen Motiv- und Sujetparallelen; in: Münchner Beiträge zur Völkerkunde. Jahrbuch des Staatlichen Museums für Völkerkunde München 9 (2004), S. 225–274.