Tercio Viejo de Nápoles
El Tercio Viejo de Nápoles fue una de las unidades más prestigiosas de los tercios españoles durante la época de la Casa de Austria y es conocido como "tercio viejo" por ser la unidad más antigua de este cuerpo.
Creación
El Tercio Viejo de Nápoles nació con las ordenanzas de Carlos I de España de 1534 y 1536 que regulaban la formación de los tres primeros tercios: el Tercio Viejo de Nápoles, el Tercio Viejo de Sicilia y el Tercio Viejo de Lombardía.
No obstante, hay que señalar que en un principio el Tercio Viejo de Nápoles también agrupaba el de Sicilia, denominándose Tercio Viejo de Nápoles y Sicilia, pero pronto se escindiría en dos: el Tercio Viejo de Nápoles y el Tercio Viejo de Sicilia. Con estas ordenanzas, el rey formaba las bases de las tropas que durante siglo y medio dieron a España una hegemonía sobre otras naciones europeas de aquellos dos siglos, el siglo XVI y el XVII.
Este Tercio recibió inicialmente el nombre de su Maestre de Campo, Francisco Sarmiento, siendo conocido como Tercio de Sarmiento. Uno de sus primeros actos de guerra es la conquista y defensa de Castelnuovo (en la costa montenegrina), donde perece gran parte de las tropas así como el Maestre de Campo.
Este tercio estaba formado siempre por españoles,[cita requerida] a pesar de que en su nombre esté el nombre de la ciudad de Nápoles.
La denominación de tercio viejo se debía a que (además de que fue uno de los primeros tercios en crearse) dentro del tercio se hallaban las tropas de más antigua data en Italia.[cita requerida]
Acantonamiento
En un principio, el tercio viejo de Nápoles tenía a su cargo las guarniciones de Campania, con las provincias de Avellino, Benevento, Caserta, Salerno y, cómo no, Nápoles. Además guarnicionaba los castillos de Castel dell'Ovo, Rocasecca (cerca de Montecassino) y las plazas fuertes de la Gaeta y Castelnuovo (a las puertas de Nápoles), así como pequeños destacamentos en las islas de Capri, Ischia y Procide.
Claro está que el tercio viejo de Nápoles, a causa de los continuos conflictos en las provincias del Imperio español, tuvo que desplazarse desde sus guarniciones en varias ocasiones, como en las luchas de Flandes.
Bibliografía
- Fernando Martínez Laínez; José María Sánchez de Toca (2006). Tercios de España. La infantería legendaria. EDAF. ISBN 84-414-1847-0.