Test de la rana
El test o la prueba de la rana es una prueba de embarazo desarrollada en 1930, basada en la reacción de un anuro a las hormonas presentes en la orina de una persona embarazada.[1]
Método
La prueba consiste en inyectar la orina de la paciente a una determinada rana o sapo hembra, bajo la piel. La orina de una persona embarazada contiene la hormona GCH (gonadotropina coriónica humana), la cual estimula la ovulación del anuro. Si la rana desova en 24 horas, el test se considera positivo. El animal sobrevive y puede ser utilizado para otra prueba, aunque con una demora de unos 40 días. Por esta razón, este test no estuvo disponible a nivel masivo.[2]
Este método fue desarrollado en Sudáfrica en los años 1930 por los investigadores Lancelot Hogben, Zwarenstein y Shapiro. Para los experimentos se utilizó la especie de anuro Xenopus laevis, que luego se exportó a todo el mundo, lo que lo ha convertido en una plaga que amenaza la fauna local en algunos países en donde logró escapar a los ambientes naturales.
Reacción de Galli Mainini
Un método que lleva el mismo nombre, pero basado en un fenómeno biológico diferente que requiere machos en vez de hembras, fue desarrollado por Galli Mainini en Argentina (1947), con el sapo Rhinella arenarum (originalmente llamado Bufo arenarum[3]). La inyección en el saco linfático dorsal del sapo provoca la maduración y expulsión de espermatozoides por parte del animal dentro de las tres horas siguientes.[4] Resulta sencillo constatar la aparición de espermatozoides en su orina mediante la extracción con pipeta y observación bajo microscopio.
Este método fue luego extendido a otras especies por investigadores como Ramírez Olivilla, Benach y Martell en Cuba (1948), con la rana toro; Wiltberger y Miller en EE. UU. (1948), con la rana pipiens[5]; en Francia, España e Italia con las ranas Esculenta y Bufo vulgaris, entre otros casos.[6]
Este método se usó intensivamente hasta los años 1960, cuando se desarrollaron los métodos inmunológicos, pero continúa usándose en zonas rurales de muchos países latinoamericanos por su simplicidad, exactitud y bajo costo.
Referencias
- Edelsztein, Valeria (20 de noviembre de 2019). El embarazo: Todo lo que la ciencia tiene para decirte sobre estos nueve meses y que te va a interesar saber. Siglo XXI Editores. ISBN 978-987-629-793-6. Consultado el 15 de enero de 2022.
- Velásquez, Nelson (2009-09). «Pruebas para diagnóstico de embarazo». Revista de Obstetricia y Ginecología de Venezuela 69 (3): 186-192. ISSN 0048-7732. Consultado el 15 de enero de 2022.
- Bru, Ana Sofía Duport (13 de agosto de 2020). Universo Tucumano 58 (2020): Sapo común, sapo argentino, sapo grande (Rhinella arenarum). Fundación Miguel Lillo. Consultado el 15 de enero de 2022.
- Solivérez, Carlos E. (19 de octubre de 2006). «El test de la "rana"». Diario Río Negro. Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Consultado el 15 de enero de 2022.
- «Empleo de la rana Montezumae Baird en el diagnóstico biológico del embarazo». www.imbiomed.com.mx. Consultado el 15 de enero de 2022.
- Calderón, Joaquín Corres (2009). «Lineamientos generales para el control clínico biológico en enfermas con mola hidatiforme». Ginecología y Obstetricia de México (en español) 77 (12): 597-604. Consultado el 15 de enero de 2022.