Submarino Peral

El Peral fue un prototipo de submarino con propulsión eléctrica realizado por la Armada Española según un proyecto de Isaac Peral construido en los astilleros de La Carraca, en San Fernando (Cádiz). Es junto con el Gymnote (Q1) francés - botado el 24 de septiembre de 1888 - uno de los primeros submarinos totalmente eléctricos del mundo y equipado con torpedos.[1] Actualmente se encuentra conservado como buque museo en el Museo Naval de Cartagena, Región de Murcia.

Peral

El Peral en 1888.
Banderas
Bandera de España
Historial
Astillero Arsenal de la Carraca, San Fernando.
Clase Prototipo
Tipo Submarino eléctrico
Operador Armada Española
Autorizado 4 de octubre de 1886
Iniciado 1 de enero de 1888
Botado 8 de septiembre de 1888
Asignado 25 de diciembre de 1888
Baja 11 de noviembre de 1890
Destino Preservado como buque museo en Cartagena
Características generales
Desplazamiento 77 t
Desplazamiento en inmersión 85 t
Eslora 22,00 m
Manga 2,87 m
Puntal 2,76 m
Calado 1,77 m
Armamento • 1 tubo lanzatorpedos de 360 mm a proa
• 3 torpedos Schwarzkopf
Propulsión • 2 motores eléctricos Inmish
• 1 batería L”Electrique de acumuladores de 613 elementos de 220 V
• 2 hélices Thornicroft
Potencia 30 CV
Potencia en inmersión 30 CV
Velocidad 8 nudos
Velocidad en inmersión 3 nudos
Profundidad 80 m
Autonomía • 396 nmi a 3 nudos
• 284 nmi a 4 nudos
•132 nmi a 6 nudos
Tripulación 12

Génesis

Perfil del Peral.

Aunque no fue la primera vez que se planeaba la construcción de un buque que navegaba en inmersión, en 1885 la novedad era que se propulsaba por medio de la energía eléctrica.

En 1885 el teniente de navío Isaac Peral se dirigió al Ministro de Marina, Manuel de la Pezuela y Lobo, para exponerle sus teorías sobre la posibilidad de realizar un torpedero sumergible para defensa de costas.

El ministro autorizó la construcción del aparato por Real Orden de 4 de octubre de 1886, con un crédito inicial de 25 000 pesetas. En abril del año siguiente, el nuevo ministro de marina, Rafael Rodríguez de Arias, autorizó la construcción.

El buque

Vela (torreta) del submarino de Peral

El casco era de acero, con forma de huso y tres tanques de trimado, que achicaban por medio de bombas. La cota máxima de inmersión era de 30 m y se controlaba por medio de dos hélices de eje horizontal accionadas eléctricamente.

Tenía un tubo lanzatorpedos a proa, cosa que no volvería a verse hasta los Holland norteamericanos de la Primera Guerra Mundial.

Coste del buque

El coste final del proyecto quedó según el siguiente desglose:[2]

Elemento

Precio

Baterías y acumuladores 75 000 ptas
Tres dínamos 25 500 ptas
Tres locomóviles 30 000 ptas
Dos motores de 30 CV 12 000 ptas
Tres motores 4500 ptas
Tubo de lanzar torpedos 20 000 ptas
Casco del buque 7500 ptas
Jornales y varios 125 000 ptas
Total 299 500 ptas

Construcción y pruebas

Botadura del submarino de Peral en aguas de la bahía de Cádiz el 8 de septiembre de 1888. Pintura de Francisco Giráldez (1840-1920)

Se colocó la quilla en grada el 1 de enero de 1888 y tuvo lugar su botadura el 8 de septiembre en aguas de San Fernando.[3]

Se realizaron pruebas en dique el 25 de diciembre de 1888, y para las de mar se constituyó una comisión, presidida por el capitán general del departamento Florencio Montojo Trillo, en la que figuraba entre otros el entonces capitán de fragata Joaquín Bustamante y Quevedo.

La comisión impuso las siguientes pruebas a superar por el prototipo:

  • Velocidad.
  • Navegación en superficie y evoluciones.
  • Inmersión dinámica, con pruebas de velocidad.
  • Lanzamiento de torpedos en superficie e inmersión.
  • Pruebas de mar de carácter táctico.

Fue la primera vez que se usó la propulsión eléctrica en la Armada Española.

Según memoria del 15 de febrero de 1890 de Isaac Peral,[2] el buque tenía una autonomía de 66 horas y un radio de acción de 284 millas náuticas (511 km).

Aunque el buque tuvo éxito en los tres simulacros de ataques nocturnos, no obtuvo el mismo resultado en el diurno contra el Cristóbal Colón y otras unidades menores, cuando fue detectado a 1000 m del crucero. Con esos resultados, la comisión decidió que el buque no superaba los criterios de autonomía, a pesar de que Isaac Peral comprometió una autonomía que el prototipo sí cumplía.

Cierre del proyecto

Maqueta del submarino Peral en el Museo Naval de Madrid.

A Peral se le concedió la medalla del Mérito Naval con distintivo rojo por el peligro que corrió durante las pruebas.

El 11 de noviembre de 1890, el ministro de Marina Antonio Cánovas del Castillo, siguiendo el dictamen del Consejo Superior de la Armada, trasladó a Peral un escrito que había presentado su predecesor en el cargo José María Beránger Ruiz de Apodaca al Consejo de Ministros, cuyo texto era:

«El Comandante del torpedero submarino entregará al arsenal de La Carraca, bajo inventario, acumuladores, bombas, generadores y demás efectos y material de buque».

En junio de 1892 se le desmontaron parte de sus equipos, el tubo lanzatorpedos y los motores, entre otros. Quedó el casco casi vacío almacenado en el Arsenal de la Carraca.[4]

Por Real Orden de 3 de noviembre de 1913 se ordenó su desguace, sentencia que no llegó a ejecutarse.

Recuperación para la Historia

El submarino Peral en 2007

Durante cuarenta años, el submarino de Peral fue carne de desguace en el isleño Arsenal de la Carraca, no obstante, fue guardado en depósito hasta que en 1929, el almirante Mateo García de los Reyes, primer comandante del arma submarina española, logró recuperarlo y remolcarlo a Cartagena, instalándose en 1930 en tierra frente a la Base de Submarinos tras retocarse la obra viva.

El 1 de diciembre de 1965, a petición del Ayuntamiento de Cartagena, pasó a constituirse en monumento popular en la plaza de los Héroes de Cavite.[5][6] Durante la Exposición Universal de Sevilla de 1992, fue trasladado a la ciudad hispalense, donde fue expuesto en el pabellón de la comunidad autónoma murciana, a orillas del Lago de España, retornando a su ubicación en la plaza de los héroes de Cavite de Cartagena en diciembre de 1992.[7] Tras la remodelación del frente marítimo de la ciudad, en el año 2002, fue trasladado a una fuente ubicada en el Paseo Alfonso XII, junto al puerto deportivo.

El 15 de diciembre de 2012 la nave se traslada al antiguo taller de fundición del arsenal militar, dependiente del Museo Naval de Cartagena, sometiéndose a un proceso de restauración y rehabilitación integral, dando lugar a una exposición inaugurada y abierta al público en septiembre de 2013, conformando la Sala Isaac Peral.[8]

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Museo Naval de Cartagena - Sala Isaac Peral - Submarino Peral
Museo Naval de Cartagena - Sala Isaac Peral - Submarino Peral

Galería

Véase también

Referencias

  1. Sanmateo, Javier (5 de septiembre de 2013). «Isaac Peral, el genio frustrado». El Mundo. Consultado el 12 de diciembre de 2017.
  2. Peral y Caballero, 2003.
  3. El torpedero torpedeado
  4. Jerez, Diario de. «Isaac Peral y Jerez». Diario de Jerez. Consultado el 14 de mayo de 2018.
  5. «Los colores del Submarino de Peral». Archivado desde el original el 30 de abril de 2008. Consultado el 22 de mayo de 2008.
  6. «Peral (submarino)». Archivado desde el original el 14 de marzo de 2008. Consultado el 22 de mayo de 2008.
  7. «Un submarino en Caravaca». La Verdad. 14 de enero de 2021.
  8. «La restauración del submarino ‘Isaac Peral’, en vivo». Web de la Armada Española. 10 de junio de 2013. Consultado el 14 de junio de 2013.

Bibliografía

  • Busquets i Vilanova, Camil; Campanera i Rovira, Albert; Coello Lillo, Juan Luis (2002). Los Submarinos Españoles. Cultural, S.A. de Ediciones, Móstoles. ISBN 978-84-8055-952-2.
  • Peral y Caballero, Isaac (2003). La memoria del submarino Peral. Cartagena: Áglaya. 84-95669-28-5.
  • Peral Cencio, Antonio (1934). El profundo Isaac. Madrid: Castro.
  • Rodríguez González, Agustín Ramón (2007). Isaac Peral. Historia de una frustracion. Madrid: Ediciones Grafite. ISBN 978-84-96281-72-1.
  • Rodríguez González, Agustín Ramón (2000). «El Submarino Peral». La Aventura de la historia (nº 19): 113-118. ISSN 1579-427X.
  • Rodríguez González, Agustín Ramón (2003). La memoria del submarino Peral. Cartagena: Editorial Áglaya. ISBN 84-95669-28-5.
  • Sanmateo, Javier (2009). El Submarino Peral, La gran conjura. Editorial Divum y Mare. ISBN 978-84-936502-0-9.

Enlaces externos

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