Tzompantli de Tecoac
El tzompantli de Tecóaque, también conocido como el tzompantli de Sultepec es un tzompantli, considerado como la última pieza arqueológica del mundo prehispánico, o la primera pieza de la historia moderna de México, ya que este marca el inicio de la conquista y caída de México-Tenochtitlan.[1] Su origen data en el siglo XVI, en la batalla de Tecóaque,[2] actual municipio de Calpulalpan.
Los restos corresponden a un grupo de mujeres y hombres soldados parte de la tropa de Juan Yuste e indígenas aliados que perdieron en la batalla de Tecoaque en contra de los mexicas. Fueron sacrificados y sus restos colocados en honor a Huitzilopochtli. Cada uno de los cráneos representa una estrella de los hermanos de Huitzilopochtli derrotados en la guerra.[3]
Tzompantli
El término náhuatl tzompantli comúnmente es traducido de diversas maneras tales como:” andamio de cráneos”, “altar de cráneos”, “hilera de cabezas” y “plataforma de calaveras”, a pesar de que, más que una traducción literal, es una transformación del término.[4] La variedad de interpretaciones es reflejo de la falta de consenso en cuanto a lo que es el tzompantli, lo cual en cierta medida ha velado su verdadera función entre los nahuas antes de la conquista.
Se trata de una baja plataforma de piedra sobre la cual se levanta, un andamio o armazón de madera del cual generalmente cuelgan, perforados horizontal o verticalmente, cráneos o cabezas humanas, atravesadas por varas o delgados postes de madera. No obstante, la palabra se emplea para designar tanto huesos humanos ya sea un cráneo aislado o un grupo de restos óseos desarticulados como una o varias cabezas, o bien una plataforma o las huellas de los postes de un bastidor de madera que se piensa alguna vez sostuvo restos humanos.[5]
Durante la época prehispánica, el tzompantli tenía un uso y un significado claros, generalmente aceptados y registrados, aunque no plenamente conocidos. A su vez, en el transcurso de la conquista militar y a lo largo de los años de la evangelización, los europeos lo entendieron a partir de sus propias concepciones, ajenas al pensamiento indígena. Los conquistadores y los religiosos en sus crónicas interpretaron su función de manera variable. A pesar de que pronto comprenden que los restos humanos expuestos que ven son el resultado de los sacrificios que los indígenas hacían a sus dioses, algunos los explican cómo despojos de un acto de antropofagia; en tanto otros, lo perciben como un calvario, un cementerio o una sepultura.[6] El tzompantli también fue visto como una reliquia de prisioneros de guerra, y como un trofeo de guerra.
Tecóaque
Era una zona que se ubica, en el actual municipio de Calpulalpan, antiguamente estaba dentro del territorio de los Tlaxcaltecas, en sus límites, sirviendo como frontera con el imperio Mexica.
Aquí se llevó a cabo una de las batallas decisivas que cambiaron el rumbo de la historia de México, ya que marca un fin de la historia prehispánica y el comienzo de la historia moderna.[7]
Referencias
- Salvador Rueda Smithers. Instituto Nacional de Antropología e Historia (ed.), Desde las salas: el tzompantli de Tecoac, consultado el 28 de agosto de 2021.
- Sánchez Verín, Carlos Arturo (1992). La Batalla de Tecoac, un hecho relevante en la historia de México.
- «Tzompantli de Tecoac, repertorio».
- 1827-, Siméon, Rémi, (2007). Diccionario de la lengua nahuatl o mexicana : redactado según los documentos impresos y manuscrutos más auténticos y precedido de una introducción. Siglo XXI. ISBN 968-23-0573-X. OCLC 906952986. Consultado el 28 de agosto de 2021.
- «Tzompantli, horca y picota».
- «Tzompantli, Templo mayor».
- «Batalla de Tecóac».