Varl

En el universo de ficción de la obra, Varl orbitaba alrededor de dos estrellas, Ardos y Evona, que formaban un sistema binario. Estos "soles" eran adorados como dioses por los hutt. Pero a causa del acercamiento de un agujero negro, Evona fue absorbida por éste, y Ardos se volvió tan furioso a causa de este hecho, que expulsó sus capas externas gaseosas, convirtiéndose en una enana blanca. El gas salió expulsado con tanta fuerza que provocó la destrucción de todos los planetas de ese sistema planetario.

De alguna manera, Varl sobrevivió, aunque su atmósfera escapó al espacio y su biósfera fue devastada y aniquilada a causa del cataclismo astronómico. Sin embargo, los hutt pudieron abandonar Varl antes de la catástrofe, y pronto establecieron su hogar en el planeta Evocar, que luego pasó a llamarse Nal Hutta. Tiempo después iniciarían su expansión por la galaxia.

Sin embargo, algunas creencias nos dicen que Varl fue destruido por los hutt mismos, en una guerra civil. Esta contienda destruyó el sistema entero. La veracidad de la leyenda en sí mismo es algo cuestionable. En este caso, la leyenda ayudaría de hecho probablemente a ocultar esa guerra civil y la consecuente destrucción del sistema planetario, lo cual sería una vergüenza para la raza hutt.