Ofrenda votiva
Una ofrenda votiva (del latín votivus, "prometido, perteneciente a una ofrenda o exvoto"[1]) es un objeto dejado en un lugar sagrado por motivos rituales. Estos objetos son característicos de sociedades modernas y antiguas, y suelen hacerse para ganar el favor de fuerzas sobrenaturales, como atestiguan las fuentes históricas griegas y romanas, si bien actos parecidos se siguen haciendo en la actualidad, como por ejemplo en los pozos de los deseos o las permanentes llamas votivas.
Ofrendas
En Europa las ofrendas datan del Neolítico, con tesoros de hachas pulidas, alcanzado su cima a finales de la Edad del Bronce. Artefactos valiosos tales como espadas y puntas de lanza eran aparentemente enterrados o más comúnmente arrojados en masas de agua o turberas, de forma que no pudiesen ser recuperados. A menudo todos los objetos hallados en un tesoro aparecen rotos.
Entre las ofrendas que se hacían antiguamente a las iglesias pueden considerarse como principales:
- las coronas votivas. Datan desde los primeros siglos de la paz y tuvieron gran importancia en época visigoda continuando en la románica
- las cruces votivas, pendían habitualmente del centro de las coronas y servían para cruz de altar al mismo tiempo
- los cálices votivos. Eran preciosos y grandes vasos en forma de cáliz, labrados con el mismo fin que el de las coronas y cruces.
Aunque en formas distintas, el uso de las ofrendas ha continuado hasta nuestros días como es de ver en multitud de objetos que penden constantemente en las capillas o santuarios más famosos.[2]
Véase también
Enlaces externos
Referencias
- [ https://etimologias.dechile.net/?votivo Etimología de "votiva" (Consultado domingo, 7 de mayo del 2023.)]
- Elementos de arqueología y bellas artes, 1904, P. Francisco Naval y Ayerbe.