Yo-yo
El yoyó o yoyo[1] es un juguete formado por un disco de madera, de plástico o de otros materiales con una ranura profunda en el centro de todo el alrededor de la cual se enrolla un cordón que, anudado a un dedo, se hace subir y bajar alternativamente. Se maneja el disco mediante sacudidas hacia arriba y hacia abajo,
El Webster’s collegiate dictionary afirma que la palabra yoyó deriva de la palabra yóyo en idioma ilocano, del norte de Filipinas. Muchas otras fuentes, incluido Extraordinary Origins of Yesterday's Things, de Panati, afirman que yo-yo era un término tagalo, que significa ‘viene-viene’.[2]
Historia
No se conoce con exactitud el origen del yo-yo aunque se estima que pudo tener un antecedente en la antigua Grecia. En una copa ateniense del siglo V a. C. aparece un joven que sostiene un objeto esférico que pende de un hilo, en una actitud que recuerda a la del moderno juego del yoyó, sin que se pueda estar seguro de las características concretas del objeto o su utilidad.[3]
Muy posteriormente, en el siglo XVI d. C. los cazadores filipinos usaban un artilugio similar para cazar animales, ya sea enrollándole el objeto en las patas como para inmovilizarlos como si se tratase de boleadoras, o bien dejándolo caer a través de la cuerda para golpear desde lo alto de un árbol a la presa que querían cazar.[4]
Una pintura de 1769 muestra a un Luis XVII de solo cuatro años jugando con un yoyó al que en ese momento se le llamaba bajo el nombre de l’emigrette que significaba emigrante debiendo esta denominación al hecho de que eran los hijos de los nobles que emigraban a otros países, debido a la Revolución francesa, quien usaban dicho objeto como único juguete. En el siglo XVIII los soldados franceses y hasta el mismo Napoleón usarían el yoyó como un objeto antiestrés.[4]
El 20 de noviembre de 1866, James L. Haven y Charles Hettrick, de Cincinnati (Ohio) firmaron la patente estadounidense, la primera otorgada a un filipino, sobre una «construcción mejorada de un juguete, comúnmente llamado bandelore».[5]
Sin embargo, el yoyó permaneció en relativa oscuridad hasta que en 1928 un filipino-estadounidense llamado Pedro Flores abrió la fábrica Yo-yo Manufacturing Company en Santa Bárbara (California).
La empresa comenzó fabricando una docena de modelos del juguete. Pero un año después, en noviembre de 1929, Flores tuvo que abrir dos fábricas más, en Los Ángeles y Hollywood. Ocupaba a 600 trabajadores y producían 300 000 unidades diarias.
En 1930, el estadounidense Donald Duncan compró las fábricas de Flores.[3]
En los años sesenta aparecieron las empresas de juguetes Plastimarx e Impala, que producían este juguete, así como empresas multinacionales, como Flambeau Products Corporation (dueña de la marca Duncan), así como la empresa Jack Russell, que promovía a la empresa Coca-Cola en todo el mundo.[4]
Usuarios conocidos
Entre ellos se hallan los presidentes John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon, quienes se sabía que eran grandes aficionados del pasatiempo, pues a menudo se les veía jugando con el yoyó en la oficina presidencial de la Casa Blanca.[cita requerida]
El 12 de abril de 1985, el yoyó viajó al espacio con la tripulación del transbordador Discovery, y años después, en la nave espacial Atlantis.
Anualmente se lleva a cabo una competencia mundial en Orlando (Florida).
Eddy Fast (‘rápido’) McDonald posee el título de la persona en el mundo que puede realizar más «lazadas» en una hora tras haber realizado 8437 lazadas con su yoyó.[6]
Día del yoyó
Desde 1996, como cada 6 de junio se celebra el Día Mundial del Yoyó. Fecha en el que diversos lugares en el planeta se aprovechan para la realización de múltiples actividades y competencias, donde las personas más experimentadas con este tradicional juguete manifiestan sus habilidades.[6]
Tipos
Los yoyós pueden dividirse en 3 grupos según su morfología:
- Con respuesta: Este tipo de yoyós son el más conocido de todos. Al lanzarlo, vuelve a recogerse y asciende.
- Sin respuesta: Este tipo de yoyós, menos conocidos, no asciende al ser lanzado ya que incorpora un rodamiento y unos paneles de silicona que requieren de un movimiento específico para hacer que ascienda.
- De cuerda externa: Esta clase de yoyós no va unido a la cuerda. Para efectuar trucos, el usuario ha de conseguir que la cuerda quede enganchada al eje central. Debido a esto es que se hacen estéticamente muy similares al juego malabarístico conocido como diábolo.[7]
En América Latina
En México el primer yoyó era de madera, de marca Sheiro.[8]
En 1962 la empresa Plastimax (México) lanzó una campaña publicitaria exitosa de difusión del yoyó.[8]
En Argentina durante los años 1970 se creó un gran furor alrededor del yoyó, con marcas como Bronco y Russell.
A comienzos de los años 1980 la empresa Coca-Cola introdujo con éxito el genuino Yo-Yo Russell en varios países de Latinoamérica; los demostradores profesionales expandieron la yoyomanía para ayudar a promover y publicitar los refrescos producidos por la compañía: Coca-Cola, Fanta y Sprite.
Actualmente existen en México dos asociaciones de yoyó: la Asociación Mexicana del Yo-Yo y la asociación mexicana de trompo y yoyo del Caribe.[8]
El yoyó en la ficción
Jr Beary personaje de Walter Lanz de Beary Family ("Una fábula tonta" en Latinoamérica)[cita requerida] suele aparecer ocasionalmente jugando con un yoyo. También el personaje de Quico interpretado por Carlos Villagrán en la serie televisiva de El Chavo usa en alguna ocasión un yoyo. Por otra parte, es un yoyó el arma de ataque del personaje femenino de la serie anime Gatchman conocida como Ágata June o Princesa. En el videojuego Terraria, los yoyós son armas especiales que van desde uno de madera hasta el terrariano, el más poderoso del juego, el cual se obtiene derrotando al jefe final del mismo. En el videojuego Earthbound, el protagonista, Ness, tiene un arma el cual es un yoyó. También se le puede ver usando esta arma en la saga de videojuegos Super Smash Bros., donde dicho yoyó es parte de sus ataques.
Mecanismo físico
Cuando el yoyó se suelta por primera vez, la gravedad (y el lanzamiento) le dan energía cinética traslacional y necesariamente, como la cuerda debe desenrollarse, gran parte de esta energía se convierte en energía cinética rotacional estableciendo el movimiento libre del yoyó, y haciendo que gire rápidamente. A medida que el yoyó se desenrolla hacia abajo, también convierte la energía potencial de la gravedad en energía traslacional en su rotación para superar la gravedad todo el camino de vuelta a la mano.
Como el sentido del giro no cambia durante todo el movimiento, la cuerda se enrolla en la dirección opuesta al regresar el yoyó. Si el eje del yoyó está conectado a la cuerda con un lazo, puede que no haya suficiente fuerza de fricción para superar el peso del yoyó, que es necesario para empezar a enrollar la cuerda. En este caso, el yoyó continuará girando en el bucle al final de la cuerda (quedándose "dormido"), solo siendo ligeramente frenado por la pequeña fricción dinámica, en lugar de volver. Sin embargo, si la cuerda es sacudida ligeramente hacia arriba, o se baja la mano, la holgura creada en la cuerda permitirá que ésta comience a enrollarse alrededor del eje, aumentando así la fricción y permitiendo que se enganche cuando la fuerza de fricción estática se eleva por encima de la fuerza de gravitación que mantiene al yoyó en la parte inferior de la cuerda, haciendo que el yoyó se enrolle en la cuerda volviendo a la mano.
Se han publicado patentes para crear mecanismos más complicados que permitan controlar la tensión y un mecanismo ajustable.[9][10]
Otros usos del término
En Venezuela se emplea el término yoyo para designar un plato hecho a base de tajadas de plátano frito y queso blanco duro en trozos que se reboza en una mezcla de huevo y harina de trigo y se fríe en aceite. Este plato es típico del Estado Zulia. Un plato similar son los aborrajados típicos del Valle del Cauca, Colombia.
Véase también
Notas
- «yoyó, yoyo».
- Charles Panati: Panati’s extraordinary origins of everyday things. Harper Paperbacks, 1989. ISBN 0-06-096419-7.
- «La desconocida historia del yoyó». abc. 16 de septiembre de 2014. Consultado el 28 de junio de 2021.
- Andrés Felipe (25 de febrero de 2017). «Historia del Yoyo». Historia y biografía de. Consultado el 28 de junio de 2021.
- «U.S. Patent 59,745».
- ccarmona (6 de junio de 2016). «▷ El Yo-yo tiene su Día». El Impulso. Consultado el 28 de junio de 2021.
- «YoYos con y sin respuesta | Guía - La Tienda Del YoYo». www.latiendadelyoyo.com. Consultado el 28 de junio de 2021.
- Yo-yo.com.mx
- Patente USPTO n.º 6331132 Filed July 27, 1999; Issued December 18, 2001
- Patente USPTO n.º 7192330 Filed October 29, 1999; Issued December 19, 2000
Enlaces externos
- Educar.org, El yo-yo (o yoyó).