Calzado de protección
El calzado de protección o de seguridad es un tipo de calzado que forma parte del equipo de protección personal, destinado a resguardar al trabajador y, particularmente, los dedos de los pies de diferentes riesgos laborales.[1] Según el modelo, el calzado ofrece protección contra:
- Accidentes mecánicos: caída de objetos, golpes sobre el pie, objetos punzocortantes.
- Percances eléctricos y térmicos: baja, media y alta tensión, además de frío y calor.
- Accidentes químicos: derrame de líquidos agresivos o metales derretidos.
- Percances corporales: luxaciones, esguinces y resbalos.[2]
Se encuentra regulado por las disposiciones normativas de cada país. Cada profesión dispone de un tipo de calzado de protección específico: en medicina y enfermería se suelen usar zuecos, en cambio los camareros usan calzado antideslizante. Un formato habitual es de el de botas, llamadas de seguridad o industriales, y depende de la profesión que las utilice. botas mineras, navieras, dieléctricas, farmacéuticas y ejecutivas.
Véase también
Referencias
- Seguridad industrial en Google books
- Manual de Seguridad en Construcciones Livianas, José Uribe, Colombia, 2014
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