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Primera parte
Yo soy un Ordenador. Me pongo con mayúscula, porque me gustaría ser persona como tú para poder hablar contigo. Digo que soy un Ordenador y no puedo ser más que un Ordenador. Y nada sería, si no me hubiera creado un ingeniero electrónico y alguien me hubiera instalado un sistema operativo y un programa. Es decir que me han creado, y tengo que ser aquello para lo que me han hecho. No puedo ser otro, ni perfeccionarme por mi mismo.
Tú, en cambio, eres una persona humana. Y, aunque tenemos en común que también a ti te han creado, las diferencias entre tú y yo son abismales.
¿Sabrías decirme en qué consiste tu superioridad?
A ti te han creado "inteligente" y "libre"; capaz de conocer, de razonar, de tomar decisiones por ti mismo. Este es tu ser que no puedes cambiar: siempre serás persona. Pero, por ser persona, tienes infinitas posibilidades de perfeccionarte ¡o de deteriorarte! Quiero decir que en tus manos está la decisión de "elegir tu propia manera de ser".
Segunda parte
Puedes
Puedes elegir entre ser: Responsable.. o ...Irresponsable
Amigo........o.. .....Enemigo
Leal.........o... . ...Traidor
Fuerte.......o.. .....Débil
Constante....o .....Voluble
Obediente....o......Rebelde
Sereno.......o... ...Nervioso
Sincero......o.... . .Hipócrita
Sencillo.....o....... Amanerado
Ordenado.....o......Caótico
Comprensivo..o.....Intolerante
Trabajador...o......Perezoso
Sobrio.......o....... Borracho
Generoso.....o......Egoísta
Justo........o....... Injusto
Prudente.....o......Atolondrado
Audaz........o.......Timorato
Pudoroso.....o......Grosero
Alegre.......o.. .... Triste
Tercera parte
Vuelve a leer la columna de la izquierda.
Lee ahora la de la derecha. Estás en disposición de elegir.
¿Por cuál te decides? Si has elegido la columna de la izquierda, sigue con el programa.
Quiero ayudarte a ser un hombre cabal. Te has decidido por los valores permanentes y propios de toda persona humana. La conquista de estos valores tiene que ser la razón de todos tus esfuerzos.
En definitiva, se trata de alcanzar la plenitud de tu personalidad. Debo advertirte que avanzar en una de estas virtudes es avanzar en otras muchas. No existen solas; se interrelacionan. Unas se apoyan en otras. ¡Adelante, que vale la pena! Si has elegido para ti la columna de la derecha, apaga el ordenador; pero te diré que eres un loco o un tonto o un monstruo. ¡Pobre humanidad!
Texto original de don Samuel Valero.