1. Newton, Platón y Voltaire  

   Para Newton la mejor prueba de la existencia de Dios es el orden del universo. Le gustaba repetir las palabras de Platón:

   - Vosotros deducís que yo tengo un alma inteligente porque advetís orden en mis palabras y acciones: concluid, pues, contemplando el orden que reina en este mundo, que existe también un alma soberanamente inteligente, que existe un Dios.

   También Voltaire defendía ese argumento. Decía que era necesario estar loco rematado para pretender que un reloj no prueba del relojero y que el mundo no prueba la existencia de un Dios. Voltaire señaló con el dedo un reloj que colgaba de la pared y exclamó:

   - ¿Cuanto más lo pienso, menos puedo comprender cómo marcha ese reloj, si no lo construyó un relojero!

  A. Contesta con una de estas respuestas: pensamiento, universo, reloj, inteligente, normal, dotada, ideas, razonamientos, palabras, reloj, filósofo, mecánico, relojero, Dios o mundo

  2. El orden del universo

   No hay efecto sin causa. No hay orden en el universo sin un ser inteligente que lo ordene. Si se echan sobre la mesa un millón de letras de papel recortadas y se revuelven bien, ¿se podrán formar las palabras y frases de un buen libro? Claramente no. Y si se ponen en una caja las piezas de un reloj y se desordenan abundantemente, ¿podrán ordenarse para formar un reloj que dé la hora en punto? Esto solo se puede conseguir con el trabajo paciente de un relojero.

   En el universo hay un orden perfecto: cada cosa está en su sitio y los astros se mueven con una precisión admirable. El día sucede a la noche, una vez y otra. Y las estaciones siguen su ritmo anual con un orden maravilloso. Este orden supone una inteligencia superior que ordena todas las cosas.

  B. Señala la respuesta correcta:  causa, relojero, orden, arregle, ordene, mueva, clasificadas, ordenadas, desordenadas, semana, hora, precisión, filósofo, librero, relojero, perfecto, suficiente o regular

  3. La casualidad 

   Algunos argumentan que el orden del mundo es efecto de la casualidad. Pero la casualidad, como combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar, no es una causa suficiente para producir un efecto. Mas bien es una palabra inventada para explicar ciertos efectos, cuyas causas de desconocen.

   Otros atribuyen el orden del mundo a las fuerzas y leyes de la naturaleza. Indudablemente en el universo hay leyes admirables que rigen el mundo visible, tales como la atracción, el peso, la fuerza centrífuga y otras. Todo esto está estudiado por la ciencia. Pero esas leyes suponen la existencia de un legislador. ¿Quién ha dictado esas leyes? ¿Quién las mantiene? ¿Quién las dirige?

   La materia es esencialmente inerte, inactiva, ineficaz y estéril. Luego está movida por un ser distinto de la misma, un ser inteligente que la guía, puesto que todo marcha en un orden  perfecto.

  C. Selecciona una de estas respuestas: inercia, casualidad, materia, evitar, demostrar, dirigir, culta, sabia, inventada, naturaleza, justicia, inteligencia, jurista, legislador, sabio, activa, inteligente o inerte 

®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual de Teruel nº 141, de 29-IX-1999
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