4. Creo en Dios, Padre Todopoderoso |
Introducción
Las primeras palabras que decimos en el Credo son: "Creo en Dios, Padre todopoderoso" (Símbolo de los Apóstoles) o "Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso" (Símbolo de Nicea-Constantinopla). Nuestra profesión de fe cristiana comienza por Dios, porque Dios es el Primero y el Último, el Principio y el Fin de todas las cosas. Y comienza por Dios Padre, porque Dios es la primera persona de la Santísima Trinidad.
Dios cuida con su Providencia de todas las cosas, pero especialmente del hombre. Es nuestro Padre del cielo; en consecuencia, somos sus hijos: somos ¡hijos de Dios! Para que lo recordáramos constantemente, Jesús nos enseñó a rezar: "Padre nuestro, que estás en el cielo" (Mateo 6,9). Esta maravillosa verdad cristiana nos tiene que entusiasmar.
Veamos quién es Dios, esta Padre que está en el cielo.
®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual de Teruel nº 141, de 29-IX-1999 Plaza Playa de Aro, 3, 1º DO 44002-TERUEL