5. El misterio de la Santísima Trinidad |
Introducción
El secreto divino más importante de la fe que Jesucristo nos reveló es el misterio de la Santísima Trinidad. Jesús habló de su Padre, que es dios; del Espíritu Santo, que también es Dios; y afirmó que Él y el Padre son una misma cosa (Juan 10,30), porque es el Hijo de Dios. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un único Dios -no tres dioses- porque tienen la misma naturaleza divina, aunque son tres Personas realmente distintas.
Que Dios es uno en esencia y trino (tres) en personas es la revelación de su vida íntima, el más grande y profundo de todos los misterios; a la vez es el misterio fundamental de nuestra fe y de nuestra vida cristiana. Hemos de procurar conocerlo y ¡vivirlo! El Credo o Símbolo es la explicación del misterio trinitario: lo que es Dios y lo que ha hecho por sus criaturas al crearlas, al redimirlas y al santificarlas.