45. Primer mandamiento: Amarás a Dios sobre todas las cosas |
Introducción
Cuenta el Evangelio que un doctor de la Ley se acercó a Jesús para tentarle: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?". La respuesta fue: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento" (Mateo 22,36-38).
En el primer mandamiento se incluye el deber de adorar a Dios. Cuando el demonio tentó a Cristo pidiéndole que se postrase y le adorase, el Señor replicó: "Apártate, Satanás, pues escrito está: al Señor tu Dios adorarás, sólo a Él darás culto" (Mateo 4,10).
La adoración del Dios verdadero aparece en el libro de Daniel -y en la vida real de cada hombre- como el contraste del primer mandamiento. Para amar a Dios hay que reconocer antes su señorío y adorarle; y si no se le adora es porque no se le conoce y no se le ama, habiendo sido sustituido por las criaturas, que son los falsos dioses del egoísmo y del pecado. Cuando Nabucodonosor ordenó que todos adorasen la estatua de oro que había fabricado, los tres jóvenes hebreos se negaron a obedecer, porque sólo se debe adora a Dios.
Estos pasajes nos señalan la grandeza e importancia del primer mandamiento, cuyo contenido vamos a estudiar.
®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual de Teruel nº 141, de 29-IX-1999 Plaza Playa de Aro, 3, 1º DO 44002-TERUEL