- INGLATERRA. En la segunda mitad del siglo XIX
Inglaterra se coloca a la cabeza de los países industrializados y comerciales,
adquiriendo la categoría de primera potencia mundial.
El reinado de Victoria I duró 64
años (1837-1901) y es llamado por los ingleses la "Era Victoriana" durante la
que Inglaterra amplía y consolida su imperio.
(ver el gráfico).
Gobernó con el equilibrio de los dos partidos que turnaban
pacíficamente en el poder: los torys (conservadores), que defendían la autoridad
del rey sobre el Parlamento y los whigs
(liberales), partidarios de la supremacía del Parlamento.
Victoria I trató de
resolver tres problemas:
+ La reforma
electoral, para ampliar el número de electores.
+ La reforma
económica, por la que se anuló la ley sobre cereales (que impedía importar
trigo) y se permitió el libre comercio, con lo que se abarató la vida y se
desarrolló la industria y el comercio.
+ La cuestión de
Irlanda. En 1921 Irlanda consiguió la autonomía completa bajo el nombre de
Eire
o Estado libre de Irlanda.
-FRANCIA. Luis Napoleón Bonaparte
terminó con la Segunda República francesa con un golpe de Estado de 2 de
diciembre de 1851, absorbiendo los poderes del Estado y proclamándose Emperador
de los franceses con el nombre de Napoleón III. Embelleció París y organizó dos
exposiciones en 1858 y 1867.
Tuvo que sostener la guerra francoprusiana en la que fue derrotado en
Sedán y con ello cayó el segundo
Imperio francés y se proclamó la Tercera República.
2. Señala si estos hechos se
refieren a Inglaterra o a Francia: