Lo que debes hacer después de confesar

    Lo que debes hacer después de confesar

Una vez que Jesús te ha perdonado por medio del sacerdote, tu alma se llena de gracia y de alegría.  De nuevo te sientes tranquilo y sin agobios.  Ponte entonces de rodillas, mejor cerca del Sagrario, y habla con el Señor.  Dale gracias por haberte acogido con tanto cariño y haber perdonado tus faltas.  Cuéntale, después, el propósito que has hecho para mejorar y pídele fortaleza para lograrlo.  Por último, cumple, con amor, la penitencia que te haya impuesto el sacerdote.  Esta te ayudará a amar más a Dios y te quitará parte del tiempo de purgatorio, merecido por los pecados confesados.  Hazla cuanto antes para evitar que se te olvide.

    Miguel Ángel Cárceles. La aventura de acercarse a Dios. Juvenil Mundo Cristiano.

    SUGERENCIAS METODOLÓGICAS

            Objetivo.- Aprender los pasos finales de la confesión.

          Actividades.- 

1.-Leer este relato y contestar a estas preguntas:

            a) ¿Cómo está el alma después de confesar?

            b) ¿Qué podemos decirle al Señor?

            c) ¿Cómo cumplir la penitencia?

            d) ¿Qué se dice del purgatorio?

 

         2.-Varios alumnos leen las respuestas.

 

     Oración

                                                   YO PECADOR

    Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado san Miguel Arcángel, al bienaventurado san Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos, y a vosotros, hermanos, que pequé gravemente con el pensamiento, palabra y obra; por mi culpa, por mi culpa, por mi gravísima culpa.

    Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado san Miguel Arcángel, al bienaventurado san Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos, y a vosotros, hermanos, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.  Amén.

    Catecismo

                                                            NO HURTARÁS (2401-2463).

222. ¿Qué nos manda el séptimo Mandamiento de la Ley de Dios?

- El séptimo Mandamiento de la Ley de Dios nos manda respetar los bienes ajenos. 

223. ¿Cuáles son los pecados contra el séptimo Mandamiento de la Ley de Dios?

- Los pecados contra el séptimo Mandamiento de la Ley de Dios son entre otros: 

-robar;

- causar daño al prójimo en sus bienes;

-no trabajar conforme al deber o trabajar mal;

- no pagar el justo salario a los empleados y obreros;

- servirse de la miseria privada o de la escasez pública para acaparar o enriquecerse con injustas subidas de precios;

-no cumplir los deberes de­ propio cargo permitiendo que se perjudique al prójimo o al bien común;

-prestar dinero u otra cosa, exigiendo un interés excesivo;

- engañar al prójimo en el comercio con pesos, medidas o monedas falsas o con mercancías averiadas;

- retener bienes ajenos contra la voluntad de sus dueños;

- falsificar escrituras y documentos;

- sobornar;

- colaborar en cualquier hurto o engaño.

224. ¿A qué están obligados los que han robado o han hecho daño al prójimo en sus bienes? 

- Los que han robado o han hecho daño al prójimo en sus bienes están obligados, además de confesar su pecado, a restituir lo mal adquirido y a reparar cuanto antes los daños culpablemente causados. 

225. ¿Qué nos enseña el décimo Mandamiento de la Ley de Dios?

- El décimo Mandamiento de la Ley de Dios nos manda vivir desprendidos de los bienes materiales al mismo tiempo que trabajamos con diligencia para mejorar nuestra situación actual, con el corazón abierto a las necesidades de los demás. 

226. ¿Qué nos prohíbe el décimo Mandamiento de la Ley de Dios?

- El décimo Mandamiento de la Ley de Dios nos prohíbe el deseo desordenado de riquezas y la envidia de los bienes ajenos.



 Aplicaciones didácticas 

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