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Gabriel de la Puerta
 
Título :
Extracto de la Química Orgánica del mismo autor

Autor :
Gabriel de la Puerta

Lugar y Editor : Madrid : Imprenta de T. Fortanet.

Año :
1871


Página del libro de gabriel de la Puerta

Indice


Conservación de las materias orgánicas. Embalsamamientos.

        Las materias orgánicas privadas de vida entran en descomposición, según se ha dicho al tratar de las fermentaciones. Por cuatro medios generales se pueden conservar las materias orgánicas, que son: 1.° Eliminación del agua; 2.° Sustracción del aire; 3.° Aplicación de una temperatura baja; y 4.° Aplicación dé los cuerpos antisépticos o antipútridos. La razón de emplear los tres primeros se comprende fácilmente, pues ya sabemos que para que se verifiquen las descomposiciones espontáneas es necesario el concurso del aire, humedad y cierta temperatura. Los cuerpos antisépticos son ciertos agentes que impiden las descomposiciones espontáneas: los más empleados son los carbonatos alcalinos, ácidos minerales y orgánicos concentrados, materias resinosas, materias balsámicas, materias tánicas, aceites volátiles, productos pirogenados como la creosota; el carbón, azúcar, alcohol, y varias sales como el cloruro sódico y amónico, el nitro, sales de alúmina, de hierro, de zinc, de cobre y de mercurio. La mayor parte de estos antisépticos forman compuestos imputrescibles con las materias albuminoideas, y con la gelatina; y otros como el alcohol, la sal común, etc., obran absorbiendo el agua. Como aplicación del primer medio tenemos la desecación de las materias orgánicas; por el segundo medio, es decir, sustracción del aire, tenemos la conservación de los zumos por el método de Appert. La aplicación de una temperatura baja la tenemos en la conservación de los pescados cubriéndolos de hielo. Y el cuarto medio, o sea aplicación de antisépticos, la tenemos en la conservación de la flor de azahar con sal común; la salazón de las carnes; la conservación de la carne con carbón, etc.
         Embalsamamientos. Todos los métodos de embalsamar pueden reducirse a dos, antiguos y modernos. Los egipcios, los judíos, los etíopes, los persas, los griegos y los romanos empleaban diversos medios para embalsamar cadáveres. Los egipcios son los que más se distinguieron en el arte de embalsamar, favoreciéndoles para esto el clima, la constitución del individuo y el terreno. Según Herodoto, empleaban tres métodos: primero para la gente rica; sacaban con un gancho el cerebro, y después con una piedra de Etiopía abrían el vientre y sacaban los intestinos, lavando con vino de palmera, y luego lo llenaban de mirra, canela y otros aromas. Después tenían al cadáver durante 70 días en una disolución de natrón, y luego lo recubrían de telas impregnadas de una goma o materias balsámicas. El segundo método, que empleaban para la clase media, consistía en hacer inyecciones por boca y ano con aceite de cedro, macerando después el cadáver en una disolución de natrón. Y el tercer medio, que era para la gente pobre, consistía en lavar y macerar el cadáver en una disolución de natrón.
         Entre los métodos modernos indicaremos los siguientes: el método de Beudet, que es una modificación del de los egipcios; el método de Chaussier, que consiste en extraer las vísceras, sumergir el cadáver en un baño de alcohol por unos días, y después en un baño de alcohol saturado de cloruro mercúrico por dos o tres meses; el método de Gannal, que consiste en inyectar por las carótidas una disolución de acetato de alúmina, y después macerar el cadáver en la misma disolución; y el método de Suequet, que consiste en inyectar en los vasos sanguíneos, y por boca y ano, una disolución de sulfito de sosa, y después macerar el cadáver en una disolución de cloruro de zinc. Modernamente se han empleado inyecciones de tanino con buen resultado.
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Aplicaciones farmacéuticas de las materias grasas

        Se preparan ocho especies de medicamentos: emulsiones, loocs, ceratos, pomadas, ungüentos, emplastos, aceites medicinales, y jabones.
        Emulsiones. Son líquidos lechosos, que tienen en suspensión en agua una materia grasa o resinosa a beneficio de una materia gomosa o azucarada. Se dividen en oleosas y resinosas, según que sea una grasa o resina la materia que tienen en suspensión. Las emulsiones oleosas se dividen en verdaderas y falsas; las verdaderas se hacen triturando con agua las semillas oleosas, como la emulsión de almendras; y las falsas son mezclas de agua, azúcar, aceite y goma.
        Loocs. Son medicamentos líquidos, viscosos y de aspecto lechoso, que constan de agua, azúcar, aceite y goma; es decir, que son emulsiones oleosas falsas. El looc blanco es el más usado.
        Ceratos. Son medicamentos externos, de consistencia semisólida, compuestos de cera y aceite, como el cerato simple; o de cera, aceite y un principio medicinal, como el cerato de Saturno y el cerato laudanizado. Deben batirse bien en un mortero.
        Pomadas (liparolados). Son medicamentos externos, de consistencia blanda, compuestos de manteca y sustancias medicinales. Se preparan por tres métodos: 1.°, por simple mezcla de la manteca con la materia medicinal, como la pomada de mercurio; 2.°, por solución del principio medicinal en la manteca fundida, como la pomada fosforada; y 3.°, por combinacion, como la pomada oxigenada y pomada cetrina.
        Ungüentos (retinolados). Se da este nombre a medicamentos blandos, compuestos de materias grasas y resinosas. Hay otros medicamentos externos que tienen la misma composición, pero su consistencia es mayor y se amoldan al cuerpo sin fundirse, perteneciendo por consiguiente al género emplastos.
        Emplastos. Son medicamentos externos, bastante consistentes para amoldarse a la superficie del cuerpo sin fundirse. Para aplicarlos se extienden sobre un valdés o una tela. Hay dos clases de emplastos: unos resinosos, cuya composición es igual a la de los ungüentos; y otros, que son los emplastos propiamente dichos, coya base es un jabón de plomo. Cuando se extienden los emplastos en largas tiras de lienzo por medio del esparadrapero, se llaman esparadrapos.
        El más importante es el emplasto simple, y es la base de todos los emplastos metálicos. El emplasto simple o diaquilon simple se prepara del modo siguiente: se pone en una caldera 1 parte de litargirio, 2 de aceite de olivas y 2 de agua, haciendo hervir la mezcla y agitando hasta que la masa adquiera consistencia emplástica y color blanco. Entonces se deja enfriar, y estando todavía blando se malaxa entre las manos y se hacen magdaleones. En esta operación el óxido de plomo saponifica al aceite, formándose oleato y margarato de plomo, y glicerina, que queda en disolución en el agua. Por doble descomposición se puede obtener el emplasto simple tratando una disolución de jabón de sosa por otra de acetato de plomo, pero no resulta de buenas condiciones.
        También se preparan emplastos quemados sin intervención del agua, y sólo con las materias grasas y el litargirio a una temperatura en que se descomponen los principios grasos por el fuego, como el llamado ungüento de la mère o de la madre Tecla.
        Aceites medicinales (oleolados). Son los medicamentos que resultan de la acción del aceite de olivas sobre las materias medicinales. Se preparan por cuatro métodos: 1.º, por solución de la materia medicinal en el aceite, como el aceite fosforado y alcanforado; 2.º, por maceración de las partes vegetales, como el aceite de rosas; 3.°, por digestión, como el aceite de manzanilla; y 4.º, por cocción de las plantas medicinales con el aceite, como el aceite de beleño, el bálsamo tranquilo, etc: En la preparación de estos aceites, lo que hierve no es el aceite, sino el agua de vegetación, debiendo cesar cuando no se note ebullición.
        Jabones. Se da este nombre a las combinaciones de los ácidos grasos con las bases minerales; se obtienen por saponificación de las grasas por los álcalis u óxidos metálicos, en cuyo caso hay eliminación de óxido glicérico, que se hidrata y forma la glicerina. E1 jabón más usado es el de sosa, y se obtiene en las fábricas saponificando en grandes calderas el aceite con lejías de sosa cáustica con auxilio del calor. Para separar la glicerina se añade después una lejía de sosa cargada de sal coman, cuyo cuerpo coagula el jabón formado, y fácilmente se separa la glicerina y líquidos excedentes por una llave. Luego se echa el jabón en moldes.
        El jabón amigdalina se prepara con aceite de almendras y lejía de sosa en una cápsula agitándolo bien, y cuando adquiera consistencia espesa se echa en moldes. Lleva mezclada la glicerina. E1 jabón animal se prepara con grasa de médula de vaca, sebo o manteca, saponificando con lejía de sosa y separando después la glicerina con una disolución de cloruro de sodio. Se emplea este jabón para el bálsamo de Opodeldoch sólido. E1 jaboncillo o linimento amoniacal se prepara agitando en un frasco 8 partes de aceite y 1 de amoniaco; no hay verdadera saponificación. Y por último, el linimento oleo-calcáreo se prepara agitando 1 parte de aceite con 8 de agua de cal.
        Los jabones metálicos se usan en farmacia preparándolos por la saponificaron del aceite con litargirio, como se ha dicho al tratar del emplasto simple.
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