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Bueno, la palabra clave para este punto es el equilibrio. Es decir, pensar antes de gastar, y si ya se gastó mucho, saber dónde economizar para poder pagar las cuentas y volver a estar en equilibrio. No hay nada como estar tranquilo, apoyar la cabeza en la almohada y saber que estás al día con tus cuentas y obligaciones. Algunas personas pierden la cabeza cuando entran en una gran bola de nieve de deudas y comienzan a recibir llamadas, correos y una serie de cobranzas que vienen de todas partes. Eso pasa la mayoría de las veces por una falta de control de los impulsos y por la falta de planeación adecuada.
El primer punto que debemos tener en mente es cómo dividir el dinero que recibimos mensualmente. No importa la fuente de ingresos ni cuánto, sino lo que hacemos con él. El gráfico que verás abajo muestra cómo dividir el dinero mensualmente, después de adoptar ese método, puede haber un mejor equilibrio en las finanzas. Aunque es claro que cada persona tiene necesidades diferentes. Lo importante es tener clara la cantidad de gastos que tienes en un mes.
Del total del 100% de los ingresos, el 20% está destinado a la alimentación y aquí se incluyen compras en restaurantes, supermercados, panadería, etc. Otro 20% es para educación, que es complementada con cursos, universidad, libros y otras cosas. 17% para el arriendo, agua, luz y teléfono. Un 10% está destinado para salud y cuidado corporal y un 8% para transporte y gasolina. Queda un 8% para diversión; 10% para algún imprevisto, que cuando felizmente no ocurre puede ser un ahorro, y un 7% para un ahorro.
Para dividir bien un salario y mantener en equilibrio financiero es importante no atraer gastos innecesarios, es por eso que debemos pensar 500 veces antes de adquirir préstamos que no necesitamos o gastar compulsivamente con la tarjeta de crédito. Cuando recurrimos a esas alternativas tenemos casi siempre que pagar interés y podemos salir perjudicados. Intenta negociar tus deudas directamente con los acreedores o pide dinero prestado a alguien cercano.
Hasta aquí vimos cómo dividir nuestros ingresos y ya estamos conscientes de la importancia de mantener un equilibrio financiero pagando nuestras cuentas al día y no comprando todo aquello de lo que nos antojamos.
Pero el título de este artículo también habla de lo material, ¿qué se puede pensar acerca de esto?
Es todo aquello que deseamos adquirir, desde algo bien simple como un electrodoméstico hasta la casa de nuestros sueños. Todo el mundo desea algo y la palabra clave para adquirir un bien material es la planeación. Es saber qué se quiere, cuánto cuesta y planear su compra. En algunos casos puedes financiar (aunque debes pagar intereses) y en otros economizar comprando en efectivo para obtener un descuento. Hay diversas tiendas que ofrecen promociones especiales en el inicio del año donde puedes adquirir cosas que cuestan hasta la mitad de su precio original. En caso de bienes mayores como casas, motos o carros, investiga cuidadosamente qué alternativa es mejor para ti. Ahorro o financiamiento, por ejemplo. Pero con seguridad teniendo una planeación adecuada conseguirás adquirir bienes materiales. Otro consejo es buscar una fuente de ingresos extra para comprar cosas. Hay personas que dejan las ganancias de alguna cosa que venden guardadas solo para comprar un bien mayor.
Espero que estos consejos te sean muy útiles. Cualquier persona que tenga Equilibrio y Planeación conseguirá hacer muchas cosas con su salario y sentirse bien.
Hay una diferencia muy grande entre tener dinero y ser próspero. Conozco personas que ganan muy poco y son más prósperas que otras que ganan mucho dinero.
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