Síndrome de Hennekam

No encontramos ningún relato asociando estos dos síndromes. Sin embargo una condición llamada gastroenteropatía perdedora de proteínas, una enfermedad de la mucosa del estómago y del intestino en la que no son absorbidas las proteínas, es una complicación rara de las enfermedades autoinmunes, especialmente el síndrome de Sjögren.^[1] La pérdida intestinal de proteínas puede ser debida a la linfangiectasia intestinal, que es una de las principales características del síndrome de Hennekam. En un caso de una paciente de 37 años de edad con síndrome de Sjögren con gastroenteropatía perdedora de proteínas fue realizada una biopsia del estómago y del intestino que mostro la presencia de linfangiectasia intestinal. La paciente mejoro después de tratamiento con prednisolona e hidroxicloroquina.^[2]

Por favor vea nuestra página de GARD sobre las señales y síntomas que han sido descritas en las personas con el síndrome Hennekam.

No identificamos ningún relato de casos en que haya osteoartritis o fibromialgia en los pacientes con síndrome de Hennekam pero las osteoartritis es el trastorno articular más común, seguida de la fibromialgia.^[3] La osteoartritis se debe al envejecimiento y al desgaste y ruptura en una articulación y es muy frecuente en las personas con más edad, aunque puede también afectar a personas jóvenes, principalmente cuando se han lastimado una articulación.^[4] La causa de la fibromialgia todavía no se conoce. Puede afectar gente de 18 años de edad o más, especialmente mujeres mayores de 40 años. Como la osteoartritis y la fibromialgia pueden dar síntomas muy parecidos. Muchas veces pacientes que creen que tienen fibromialgia en realidad tienen osteoartritis.^[5]

• El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel ofrece una hoja informativa sobre la osteoartritis, de fácil lectura.
• El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel ofrece una hoja informativa sobre la fibromialgia, de fácil lectura. 

La hinchazón generalmente afecta la cara y las piernas pero la enfermedad puede afectar los vasos linfáticos de todo el cuerpo, por ejemplo, la acumulación de líquido linfático en el abdomen puede causar hinchazón (ascitis quilosa) o puede los órganos del tórax como los pulmones o el corazón o la piel. El aumento de peso puede ser relacionado con la acumulación del líquido linfático. Vea una imagen de linfedema en las piernas.