Síndrome de Ehlers-Danlos tipo hipermóvil

La administración de suplementos y la terapia nutricional en el síndrome de Ehlers-Danlos, y, en particular, en el síndrome hipermóvil es, en este momento, solamente especulativa y no hay nada comprobado oficialmente, aunque varios de estos suplementos son usados para otras condiciones que tienen problemas semejantes.

Un artículo publicado en 2015 propuso los siguientes suplementos de acuerdo al problema especifico que la persona tenga:^[1]

• Ácido eicosapentaenoico y docosahexaenoico (omega-3) para prevenir artrosis y fragilidad de la piel
• Glucosamina / condroitina / hialuronato para prevenir artrosis 
• Fitoflavonoides / polifenoles para prevenir artrosis y fragilidad de la piel (epitelial)
• S-adenosilmetionina para prevenir artrosis
• Selenio / manganeso / boro / zinc para prevenir artrosis
• Colágeno sin desnaturalizar tipo II para prevenir artrosis
• Vitamina C para prevenir osteoartritis y fragilidad capilar y epitelial
• Vitamina D3 para prevención de la osteoartritis y la reducción de la masa ósea
• Vitamina E para prevenir la artrosis y fragilidad de la piel
• Vitamina K2 y ácido linolénico para prevenir la artrosis
• Acetil L carnitina como tratamiento de la fatiga crónica y del ojo seco (xeroftalmia)
• Coenzima Q10 para tratamiento de la fatiga crónica
• Óxido de magnesio / gluconato para el tratamiento del dolor crónico / neurogénico / neuropático
• Melatonina para regularizar el sueño
• Fosfolípidos de membrana para el tratamiento de la fatiga crónica
• Tratamiento de la fatiga crónica
• Palmitoiletanolamida para tratamiento del dolor crónico / neuropático
• Probióticos para el tratamiento del síndrome del intestino irritable
• Tiamina / piridoxina / cianocobalamina para el tratamiento del dolor crónico/neuropático, junto con los analgésicos
• Vitamina A para el tratamiento del ojo seco (después de investigaciones clínicas cuidadosas y exclusión del estado y planificación del embarazo)
• Ácido α-cetoglutárico para la fatiga crónica

Los autores de este articulo concluyen que, aunque las dosis y recomendaciones enumeradas se pueden usar en la práctica, sus aplicaciones necesitan hacerse con mucha precaución, y todas las recetas deben personalizarse siempre teniendo en cuenta la edad y los otros problemas de salud que se tengan, y su eficacia (y los posibles efectos secundarios) se debe controlar periódicamente mediante seguimientos de cerca.^[1]

No es indicado se auto-medicar y mucho menos dar a los niños suplementos sin la debida supervisión médica