La enfermedad de Addison es una enfermedad hormonal poca común en que la corteza de las glándulas suprarrenales no puede producir las hormonas en cantidad normal.[1][2] Las glándulas suprarrenales están ubicadas encima de los riñones, y constan de dos partes bien diferenciadas, la corteza, que es la capa más externa, donde se producen las hormonas cortisol, aldosterona, y hormonas sexuales, y la médula suprarrenal, que se encuentra en la profundidad de la glándula. Las causas de la enfermedad de Addison pueden ser:[1][1][3]
- Enfermedad autoinmune (la causa más común) en que el sistema inmunológico ataca erróneamente las glándulas suprarrenales
- Infecciones repetidas
- Cáncer que se propaga a las glándulas suprarrenales
- Infección con el citomegalovirus asociada con el virus del SIDA
- Infecciones por hongos
- Amiloidosis
- Tuberculosis (que es una causa común en los países en desarrollo)
- Predisposición genética en que hay mayor chance de tener esta enfermedad
- Tumores que destruyen las glándulas suprarrenales
- Hemorragia en las glándulas suprarrenales
En algunos casos la enfermedad de Addison hace parte del síndrome poliglandular 1 o síndrome poliglandular 2.
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero generalmente se desarrollan lentamente con el tiempo.[2] Los síntomas más comunes incluyen fatiga, pérdida de apetito, dolor abdominal, y náuseas. Algunas personas también tienen cambios de humor o de comportamiento. Otros señales y síntomas de la enfermedad de Addison que pueden desarrollarse, incluyen manchas oscuras en la piel (hiperpigmentación), manchas claras en la piel (vitíligo), debilidad o dolor muscular, deshidratación, y presión arterial baja.[2][3] Los niveles de cortisol en la sangre son bajos y por lo general los niveles de aldosterona y andrógenos (las otras hormonas producidas por la corteza de las glándulas suprarrenales) también son bajos.
En ciertos casos, los síntomas aparecen repentinamente y se desarrolla una afección muy grave llamada insuficiencia suprarrenal aguda, también conocida como crisis suprarrenal aguda o crisis de Addison. La crisis suprarrenal aguda es una emergencia médica que puede llevar al choque o insuficiencia grave de los riñones, si no se trata de inmediato. Una persona con la enfermedad de Addison puede desarrollar una crisis durante situaciones de estrés, como cuando sufre un trauma, o por una cirugía o una enfermedad grave.[2][3]
La enfermedad de Addison se puede diagnosticar con base en los síntomas, los análisis de sangre y orina que evalúan la función suprarrenal, las radiografías de tórax y / o con una tomografía computarizada para observar el tamaño y las características de las glándulas suprarrenales.[1][2][3] El especialista más adecuado para el manejo de esta enfermedad es un médico endocrinólogo que se especialice en enfermedades suprarrenales. El tratamiento generalmente incluye medicamentos que reemplazan a las hormonas cortisol y aldosterona. La crisis suprarrenal es tratada con hidrocortisona, líquidos y electrolitos por vía intravenosa, así como con medicamentos que normalizan la presión arterial.[2][3] Las personas con enfermedad de Addison deben andar con una identificación médica que indique que se tiene la enfermedad y que contenga las instrucciones de emergencia.[2][3] Con un tratamiento adecuado y evitando la deshidratación, las personas con la enfermedad de Addison pueden prevenir tener crisis y tienen una esperanza de vida normal.[3]
Última actualización: 12/9/2018