Este artículo fue coescrito por Tasha Rube, LMSW. Tasha Rube es una trabajadora social con licencia con sede en Kansas City, Kansas. Tasha está afiliada al Centro Médico VA Dwight D. Eisenhower en Leavenworth, Kansas. Recibió su maestría en Trabajo Social en la Universidad de Missouri en 2014.
En este artículo, hay 12 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 6633 veces.
Ver a tus padres discutir es una experiencia difícil de afrontar, pero existen algunas medidas que puedes adoptar para protegerte del conflicto. Lidiar con las peleas entre tus padres también puede incluir hablar con ellos directamente o con un asesor profesional para que te ayude a entender cómo te afectan estos hechos. También puedes adoptar algunas medidas para empezar a superar este hecho. En cualquier caso, es importante recordar que, aun cuando te sientas impotente, hay algo que puedes hacer, pero tampoco es tu responsabilidad mantener la paz, y sus peleas tampoco son culpa tuya.
¿Tus padres pelean mucho? ¿Sus peleas se vuelven muy intensas? Ver a tus padres discutir es una experiencia difícil de afrontar, pero hay algunas medidas que podrás adoptar para protegerte del conflicto, ayudarlos a entender cómo te afectan y lidiar con las consecuencias de una discusión.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Adoptar medidas para protegerte
-
1Permanece neutral. No te vuelvas el centro de la discusión. No tomes bandos ni trates de participar en lo absoluto; no es tu trabajo ser el árbitro.
- Si uno de tus padres te arrastra a la discusión, sé sincero y di que no quieres elegir un bando. Este es tu derecho.
-
2Busca un lugar seguro en tu casa. Es importante que tengas un área a la que puedas retirarte si las peleas te estresan. Si tienes un lugar al cual ir, no tendrás que ver ni escuchar estos intercambios intensos. Estas son algunas opciones a considerar:
- Pasa el rato en el patio trasero si tienes uno.
- Ve a tu habitación si es privada y no puedes escuchar la pelea allí.
-
3Ve a la casa de otra persona. Si no tienes un lugar seguro en tu propia casa, ve a otro lugar. Ve a la casa de un vecino cercano a ti. También puedes ir a la casa de otro familiar o amigo si puedes llegar caminando o manejando bicicleta, o si conduces.
-
4Mira tu película favorita o escucha música. Si no puedes salir de casa, por lo menos mantente ocupado de modo que no presencies la pelea. Algo a lo que puedas subirle el volumen podría ser la mejor opción. Usa audífonos si tienes algunos. Estas son otras actividades que puedes realizar:
- Termina la tarea. Aprovecha esta oportunidad para encargarte de tu persona y tus responsabilidades.
- Lee un libro, en especial si el nivel de ruido es bajo o puedes usar audífonos.
- Juega videojuegos. Estos pueden ser fantásticos para dejar de pensar en la discusión.
-
5No te eches la culpa. Incluso si tus padres a veces discuten por ti, no pienses que eres la causa de la pelea. No puedes ‘’hacer’’ que peleen; ellos eligen hacerlo basándose en las formas de interacción que han aprendido en el pasado. Nada de lo que hagas será suficiente para forzarlos a tener una discusión.
-
6Ten tus propias relaciones saludables. Una manera grandiosa de protegerte del estrés de las peleas de tus padres es desarrollar tus propias relaciones. Las investigaciones demuestran que el apoyo social sólido es beneficioso para la salud.[1] Podrás desarrollar relaciones positivas incluso si tus padres no han sido los mejores modelos a seguir. Podrías requerir un poco de esfuerzo, pero podrás escapar del ciclo de relaciones perjudiciales siempre y cuando te enfoques en los aspectos importantes como la comunicación y el desarrollo de la confianza.[2]
-
7Aprende a lidiar con tus padres divorciados o separados. Si tus padres se han separado o divorciado, hay medidas que podrás adoptar a fin de lograr que sus peleas no te afecten tanto, como las siguientes:
- Pídeles que tengan en cuenta tus sentimientos. El divorcio y la separación pueden cambiar mucho tu vida. Pídeles a tus padres que te incluyan en la conversación sobre temas como con quién vas a pasar el tiempo, en dónde te quedarás, a qué escuela asistirás y otras cuestiones sobre ti.[3]
- No te preocupes mucho por el divorcio en sí. Lo más perjudicial para ti es el conflicto entre tus padres, sin importar si están divorciados o no.[4] Dedica tu energía a lidiar con el conflicto.
Parte 2
Parte 2 de 3:Hablar con tus padres
-
1Diles que te duele verlos pelear. En ocasiones, los padres ni siquiera se percatan del efecto que tienen en sus hijos. Expresa tus sentimientos a tus padres cuando la discusión termine. No lo menciones durante la misma, ya que esto quizás solo agrave las cosas si se sienten culpables. También podrían echarse la culpa entre sí si las emociones se desatan.
- Procura guardar la calma mientras te expreses. No los incentives a hacer algo malo ni trates de hacerlos sentir culpables. Tu objetivo es ayudarlos a entender lo que sientes, de modo que reconsideren sus acciones. No estás tratando de obtener una retribución.
-
2Infórmate sobre los efectos de las peleas. Las investigaciones demuestran que las peleas amargas entre los padres pueden perjudicar el desarrollo emocional de los niños. Los psicólogos han descubierto hace muchos años que una unión segura entre un padre y su hijo es importante para un desarrollo saludable. Las investigaciones recientes indican que la seguridad percibida entre los cuidadores también es significativa. Los conflictos no solucionados entre los padres pueden generar ansiedad, depresión y problemas de conducta.
-
3Pídeles que se informen sobre las buenas y las malas peleas.[5] Algunos desacuerdos son normales y podrían ayudar a solucionar los problemas. Hay otros tipos de peleas que hieren a todos los involucrados, las cuales dañan las relaciones y generan sensaciones de inseguridad. Estas son las características de los diversos tipos de peleas:
- Hacer concesiones (positivo). Las buenas peleas terminan con las personas aceptando hacer algo diferente a fin de lograr que las cosas mejoren. Por ejemplo, si creen que la cena debe empezar a horas diferentes, pueden llegar a un acuerdo al elegir una nueva hora que ambos acepten.
- Decir frases positivas a pesar de tener opiniones diferentes (positivo). Estar en desacuerdo no tiene que significar que se desagradan o que no aprecian los aspectos del otro. Por ejemplo, uno de tus padres podría decir “Estoy furioso porque has olvidado sacar la basura, pero por lo general haces un buen trabajo ayudando en la casa”.
- Decir insultos personales (negativo). Por ejemplo, poner apodos e insultar la capacidad del otro para ser un buen padre o pareja son maneras perjudiciales de afrontar los conflictos.
- Rehusarse a reconocer la presencia de la otra persona (negativo). La ley del hielo puede ser tan perjudicial como los gritos, ya que deja la tensión pendiente y enseña malas habilidades de comunicación.[6]
-
4Sugiere que discutan en privado. Esta petición razonable puede ser de utilidad para evitar el impacto dañino a nivel emocional de las discusiones entre tus padres. Las peleas de tus padres delante de ti perturban la estabilidad del ambiente de tu casa. Esto también te enseñará que no hay problema en tener “malas peleas” con las personas como una manera de buscar la solución para el conflicto.[7]
- Diles a tus padres que sería menos doloroso para ti que discutan en su habitación o en otro lugar privado.
-
5Menciona la terapia de pareja o la familiar. Los padres que tienen dificultades para expresar sus necesidades sin tener “malas peleas” podrán beneficiarse al acudir a un terapeuta profesional. La terapia de pareja puede ayudar a las personas a abordar diversos problemas que podrían estar afrontando, como los siguientes:[8]
- dificultades de comunicación y no comprenderse entre sí
- problemas prácticos como los financieros
- conflictos sobre la manera de criar a los niños
Parte 3
Parte 3 de 3:Lidiar con las consecuencias
-
1Ten en cuenta que pelear un poco es normal. En realidad, no hay nada de malo con tener un desacuerdo. Expresar las diferencias de opinión es algo saludable en una relación. En comparación con una pelea ocasional, contener las emociones puede generar un mayor daño a largo plazo. Las peleas solo se vuelven un problema si ocurren de manera constante y las emociones involucradas son muy intensas. Quizás no tengas nada de lo cual preocuparte, siempre y cuando tus padres se reconcilien después de las peleas y no las tengan con mucha frecuencia.
-
2Obtén el apoyo de un hermano o un amigo mayor. Será importante que tengas fuentes de apoyo además de tus padres, los cuales podrían estar tan cansados o frustrados después de una pelea como para reconfortarte y explicarte lo que ocurre. Si eres cercano a un hermano mayor, abórdalo y pregúntale si pueden conversar sobre las discusiones de tus padres. Indícale si estás preocupado por algo en particular, como un posible divorcio o que uno de tus padres salga herido. Si tienes un amigo cercano de confianza, también puedes conversar con él. Quizás no pueda solucionar el problema por ti, pero te escuchará y estará a tu lado si es un buen amigo.
-
3Conversa con el consejero escolar. Los consejeros escolares reciben formación para lidiar con los problemas personales, como afrontar las peleas de los padres.[9] El consejero estará a tu disposición si asistes a una escuela que tenga uno. No tendrás que decirle algo que no quieras. Puedes decirle que estás lidiando con un conflicto familiar y necesitas hablar con alguien sobre ello. Si no sabes con certeza cómo comunicarte con el consejero escolar o si ni siquiera sabes si tu escuela tiene uno, podrás preguntarle a uno de tus profesores.
-
4No saques conclusiones apresuradas. Es normal preocuparse por la relación de tus padres si ves que tienen una pelea intensa. Sin embargo, no todas las peleas harán que se separen. Muchas veces, las peleas guardarán más relación con un mal día y la frustración, en lugar de algo serio. Todos pierden los papeles de vez en cuando, pero esto no siempre significa que algo malo va a pasar.[10] Si estás preocupado, puedes mencionárselo a tus padres y pedirles que te reconforten.
- Los padres podrían pelear por los hábitos personales como la limpieza, los hábitos de gasto y otros detalles de la vida cotidiana. Incluso si la situación se vuelve acalorada, este tipo de peleas son comunes y pueden ser una manera saludable de desahogarse.
-
5Desahógate. Es normal que te sientas furioso con tus padres por pelear. Como su hijo, podrías sentir que es su responsabilidad que te mantengan seguro y libre de todo daño. Si tienen peleas intensas, será normal que no te sientas seguro y que estés frustrado. Estas son algunas actividades que puedes realizar para canalizar dicha furia:
- Practica deportes. La furia puede ser útil en una actividad como el fútbol o el béisbol. Usa esa energía adicional para llegar a la zona final o anotar un home run. Sin embargo, la violencia no será de utilidad, así que no la uses contra los demás jugadores.[11]
- Sé sincero en torno a tu frustración. Podrás hacerlo con alguna de las personas antes mencionadas, como tus padres, hermanos, amigos o consejeros. Las investigaciones indican que las técnicas normalmente recomendadas (como golpear una almohada) en realidad no funcionan. En cambio, explorar tus sentimientos con alguien que pueda ayudarte a asimilarlos será una manera más eficaz de desahogarte.[12]
Consejos
- Nunca tomes bandos. Esto podría generar tensión o un conflicto entre tú y tus padres.
- Enciérrate en un lugar en el que puedas estar solo y haz algo entretenido. Puedes reproducir música o leer un buen libro.
- Trata de reproducir música o usar algo con sonido, y colócate audífonos para no escuchar su conversación.
- Ten en cuenta que no es tu culpa. Los adultos se comunican de maneras que pueden parecer aterradoras, pero esto es algo que hacen entre ellos y no deberás sentir que has hecho algo malo.
- Si sales de la casa, indícales a tus padres a dónde te diriges, así no se preocuparán.
- Envíales mensajes a tus amigos. Conversen sobre algo al azar y, si es posible, menciona algo humorístico (como los memes) para tener algo que hacer y dejar de pensar en la situación. Esto también te dará la oportunidad de contarle a tu amigo lo que sientes cuando tus padres discuten.
- Si ya no puedes tolerarlo, puedes pedir permiso para irte a la casa de otro familiar. Lo más probable es que esta persona te ayude y te haga sentir seguro.
Advertencias
- Si tus padres se están lastimando de manera física, comunícate con un adulto de confianza y pídele ayuda. Si el nivel de violencia es grave, llama a los servicios de emergencia.
Referencias
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2729718/
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/ironshrink/201008/healthy-relationships-without-good-role-models
- ↑ http://youngwomenshealth.org/2012/04/30/divorce/
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/contemplating-divorce/200911/divorce-doesnt-harm-children-parents-fighting-harms-child
- ↑ http://psychcentral.com/lib/10-rules-for-friendly-fighting-for-couples/2/
- ↑ http://www.pbs.org/thisemotionallife/blogs/protecting-children-impact-marital-strife
- ↑ https://www.care.com/a/fighting-in-front-of-your-kids-and-why-you-need-to-stop-1011221507
- ↑ http://www.mayoclinic.org/tests-procedures/marriage-counseling/basics/why-its-done/prc-20012741
- ↑ http://wvde.state.wv.us/counselors/links/counselors/role.html