Desde maratonistas a caminadores casuales, todos saben que para caminar o trotar bien hay que comenzar con un par de zapatillas para correr que te queden perfecto. Para que el ajuste sea aún mejor, puedes probar métodos de pasar las agujetas y técnicas para amarrarlas especiales a fin de evitar el dolor y las ampollas o para soltar o ajustar las zapatillas.

Método 1
Método 1 de 4:
Amarrar de forma segura para tener estabilidad

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    Usa el seguro de talón para evitar que este se deslice hacia afuera y que te aparezcan ampollas. Para este estilo, al que también se le llama el bucle del corredor, usarás los dos orificios superiores de las zapatillas, que normalmente se ignoran. Este bucle extra les dará más estabilidad a tus pies, pues los sostendrá en su lugar y evitará que el talón se frote con la parte posterior del calzado y le salgan ampollas. Es una gran forma de conseguir el mejor ajuste para cualquier tipo de pie y de zapatilla para correr.[1]
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    Pasa las agujetas de tus zapatillas con cualquier técnica que te guste. El seguro de talón funciona bien con la técnica del entrecruzado clásico, pero también se puede usar con cualquier otro método que se menciona más adelante. Fíjate en el que funciona mejor para ti, y luego agrégale el seguro de talón para darle más estabilidad.[2]
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    Pasa la agujeta a través del primer orificio de arriba a ambos lados de la zapatilla. En una posición sentada, gira el pie hacia afuera para ver el orificio superior del calzado que está cerca del hueso del tobillo. Toma el extremo de la agujeta de ese lado del pie y pásala por dicho orificio. La punta debe quedar en dirección al pie y formar un bucle grande. Luego, repite el proceso en la parte interior del pie.[3]
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    Pasa la agujeta hasta que te quede un bucle largo de 5 cm (2 pulgadas). Jala la punta de la agujeta por el lado exterior de la zapatilla aún más, hasta que se forme un bucle pequeño de unos 5 cm (2 pulgadas) de largo. Repite este proceso en la parte interior del pie. Los bucles deben quedar pequeños como para que salgan un poco y no queden extendidos sobre la zapatilla.[4]
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    Cruza las agujetas e insértalas en el bucle opuesto. Toma las agujetas por afuera de la zapatilla y crúzala encima de ella. Mete la punta de la agujeta dentro del bucle, pero no la tires a través de él todavía. Haz lo mismo con la parte de la agujeta que está al interior del pie. El centro de las agujetas debe quedar cruzado sobre la lengüeta de la zapatilla.[5]
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    Tira de las agujetas con fuerza hacia abajo y átalas. Toma los extremos de las agujetas y tira de ellos con fuerza hacia los lados para ajustarlos. Jálalos hacia abajo, no hacia arriba, pues así el bucle quedaría colgando hacia abajo. Tirar de los extremos hacia abajo ajustará el bucle sobre la zapatilla de modo quede más apretada.[6]
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    Amarra y repite el proceso con la otra zapatilla. Ahora que el seguro de talón está en su lugar, amarra un nudo doble normal. Repite el proceso en el otro zapato para conseguir un ajuste cómodo y de apoyo.

Método 2
Método 2 de 4:
Soltar las agujetas para pies anchos

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    Escoge está técnica para darle un poco más espacio a un pie ancho. Con este método, podrás pasar por alto unos orificios del zapato, lo que soltará el ajuste en general y le dará más espacio al pie para que se extienda.
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    Pasa la agujeta recta a través de los dos orificios inferiores. Saca las agujetas de la zapatilla e inserta ambas puntas en los orificios más bajos de modo que queden en dirección de la lengüeta del zapato. Tira de ambas agujetas hasta que pasen por completo.[7]
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    Cruza las agujetas hacia los siguientes orificios. Cruza un extremo de la agujeta sobre el otro y pasa ambos por los orificios de arriba del lado opuesto. Pásalas de adentro hacia afuera de modo que las puntas queden en dirección opuesta al zapato.[8]
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    Pasa las agujetas dejando un orificio hasta que llegues a la parte de arriba de la zapatilla. Cruza las agujetas nuevamente y sáltate el siguiente orificio de lado opuesto con los dos extremos. Tira de las agujetas a través de los orificios que les siguen. Crúzalas nuevamente y repite el proceso hasta que llegues hasta arriba del zapato. Repite el método con la otra zapatilla.[9]

Método 3
Método 3 de 4:
Ajustar para un pie estrecho

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    Prueba esta técnica si quieres que las zapatillas te queden más ajustadas. Si tus pies son angostos o el calzado te queda un poco ancho, prueba este método para ajustar. Esta es una modificación ligera del método del entrecruzado típico, que contribuirá a que tus zapatos queden más ajustados sobre tus pies.
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    Pasa las agujetas rectas entre los dos orificios inferiores. Sácales las agujetas por completo. Luego, insértalas en los dos orificios de abajo de modo que las puntas queden en dirección al zapato, luego tira de las agujetas para ajustarlas.[10]
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    Tira de las agujetas directamente hacia el siguiente orificio de arriba. En lugar de cruzarlas como lo harías normalmente, lleva cada extremo arriba de manera vertical hacia el siguiente orificio. Pásalo de adentro hacia afuera de modo que las puntas queden apuntando hacia afuera.[11]
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    Cruza las agujetas una sobre otra hacia el orificio opuesto. Coloca un extremo de la agujeta sobre el otro como lo harías si estuvieras pasándola normalmente. Tira cada extremo a través del siguiente orificio del otro lado.[12]
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    Vuélvelas a cruzar y sáltate el siguiente orificio de cada lado. Esta vez, cruza los extremos, pero deja el siguiente orificio del otro lado vacío. Lleva las agujetas arriba hacia el siguiente orificio de ambos lados y pásalas.[13]
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    Termina de pasar las agujetas normalmente. Sigue cruzándolas y pasándolas por cada orificio, luego átalas normalmente en la parte de arriba. Cuando hayas terminado, solo un par de los orificios quedará vacío. Repite el proceso con la otra zapatilla.[14]

Método 4
Método 4 de 4:
Pasar las agujetas para soltar la parte de arriba de las zapatillas

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    Usa este método si la zapatilla te queda muy ajustada en la parte de arriba. Esta técnica soltará bastante la parte de arriba y los lados de las zapatillas. Será una gran opción si sientes que te quedan muy apretadas o si tienes los pies hinchados y necesitas más espacio.
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    Pasa las agujetas por los dos orificios inferiores que están sobre el dedo pulgar. En lugar de pasarlas de un lado a otro en la parte inferior de las zapatillas, pasa un lado de la agujeta hacia abajo a través del orificio que está sobre el dedo pulgar. Pásalo unos 10 a 13 cm (4 a 5 pulgadas). Luego, inserta la otra punta a través del siguiente orificio del mismo lado. Ajústalo bien. Ambos extremos deben quedar colgando por la parte interior de las zapatillas.[15]
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    Tira del extremo de abajo de la agujeta hacia el otro lado, por el orificio paralelo. Insértalo de afuera hacia adentro, de modo que cuando los estés tirando, la punta vaya hacia la lengüeta de tus zapatillas. Jálala hasta que la agujeta esté tensa de un lado a otro.[16]
    • Todavía no muevas el extremo superior de las agujetas. Debe quedar colgando por la parte interior de la zapatilla.
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    Tira de la agujeta a través del tercer orificio del mismo lado de la zapatilla. Con el mismo extremo de la agujeta, sáltate el siguiente orificio e insértalo en el tercero del mismo lado de la zapatilla. Pasa la agujeta de adentro hacia afuera de modo que la jales en dirección opuesta al calzado.[17]
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    Pasa el otro extremo de la agujeta hacia el otro lado, por el orificio paralelo. Regresa al extremo que está en el interior de la zapatilla. Llévalo sobre la lengüeta hacia el orificio paralelo de al frente e insértalo de afuera hacia adentro de modo que la punta quede en dirección al calzado. Pasa la agujeta hasta el final.[18]
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    Tira de la agujeta a través del orificio justo sobre el primer extremo en el mismo lado de la zapatilla. Lleva el extremo directamente hacia arriba y sáltate el siguiente orificio para insertarlo en el cuarto. Pásalo hacia afuera. Ambos extremos deben quedar colgando hacia afuera de la zapatilla. [19]
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    Continúa el patrón hasta que llegues a la parte de arriba del zapato. Pasa el extremo de la agujeta hacia abajo por el orificio paralelo del otro lado, luego llévalo hacia arriba. Sáltate un orificio y pásalo por el que le sigue. Haz lo mismo con el otro extremo. Repite el proceso hasta que llegues a la parte de arriba del zapato y amarra las agujetas normalmente. Repite el proceso con el otro pie.[20]

Consejos

  • Si las agujetas son muy cortas para realizar alguna de estas técnicas, compra unas más largas. Ve a una tienda de artículos para correr o deportivos a fin de conseguir agujetas atléticas. También puedes buscar unas de repuesto en la página web de la marca de las zapatillas.

Acerca de este wikiHow

Kai Ng
Coescrito por:
Coach de carrera certificado
Este artículo fue coescrito por Kai Ng. Kai Ng es un coach de carrera certificado por la USATF y la RRCA en Run Coach Kai. Ha competido en más de 55 carreras y más de 15 maratones. Se especializa en entrenar a corredores de todos los niveles y en demostrarle a la gente que todos pueden ser corredores. Kai se compromete a ayudar a sus clientes a alcanzar sus metas mostrándoles cómo correr con la forma adecuada y haciéndolos responsables de entrenar de manera constante. Este artículo ha sido visto 4424 veces.
Categorías: Calzado deportivo