El aceite de ricino se ha usado por mucho tiempo como un remedio para la caída y el adelgazamiento del cabello. También tiene otros usos, entre ellos, como hidratante del cabello, controlador del volumen y para desenredar los nudos. También puede fortalecer y engrosar el cabello. Sin embargo, para obtener esos resultados hay que hacer más que embadurnárselo en el cabello, la manera de preparación determinará la facilidad con la que te lo podrás aplicar. Tómate un tiempo para preparar el aceite antes de aplicártelo en el cabello, y úsalo de la forma apropiada para así obtener los mejores resultados.

La cosmetóloga licenciada Ashley Adams nos recuerda lo siguiente: “El aceite de ricino es un suplemento útil para el cabello, ya que es rico en proteínas, ácidos grasos beneficiosos y vitamina E. Este posee propiedades antibacterianas que pueden combatir la caspa y las infecciones en el cuero cabelludo”.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Preparar el aceite

  1. 1
    Reúne los materiales. La aplicación de aceite de ricino puede parecer simple, pero hay unos cuantos trucos que lo hacen más efectivo y fácil de aplicar. Necesitarás lo siguiente:[1]
    • Aceite de ricino
    • Otro aceite (argán, aguacate, coco, jojoba, almendra dulce, etc.)
    • Agua caliente
    • Tazón
    • Tarro
    • Gorra de ducha
    • Toalla
    • Camiseta vieja (recomendado)
  2. 2
    Diluye el aceite de ricino con otro aceite. El aceite de ricino es muy espeso Si lo mezclas con otro aceite, esto puede hacer que sea un poco más fácil de aplicar. Prueba usar 1 parte de aceite de ricino y 1 parte de otro aceite, por ejemplo: argán, aguacate, coco, jojoba o almendra dulce.[2] Todos estos aceites son excelentes para el cabello. También puedes probar la siguiente combinación:[3]
    • 3 cucharadas de aceite de ricino
    • 1 cucharada de aceite de jojoba
    • 1 cucharada de aceite de coco
  3. 3
    Considera la posibilidad de agregar unas cuantas gotas de aceite esencial para enmascarar el olor. El aceite de ricino puede tener un mal olor. Si te molesta, puedes agregar de 2 a 3 gotas de un aceite esencial con un olor fresco, por ejemplo: romero, menta piperita o de árbol de té.[4]
  4. 4
    Vierte todos los aceites a un tarro pequeño y agita el tarro para mezclar todo. Cierra bien la tapa y agita el tarro unos cuantos minutos. Cuando termines, destápalo.
  5. 5
    Llena un tazón con agua muy caliente. Puedes usar el aceite de ricino para preparar un “tratamiento de aceite caliente” calentándolo con agua caliente antes de usarlo. Así será más efectivo y fácil para manipular. Tendrás que elegir un tazón que sea lo suficientemente grande como colocar el frasco de aceite en su interior. No calientes el aceite en el horno microondas.
  6. 6
    Pon el tarro en el agua y déjalo ahí de 2 a 4 minutos. Asegúrate de que el nivel del agua sea del mismo nivel del aceite. También asegúrate de que no le entre agua al tarro, sino el aceite de mojará.
  7. 7
    Cuando el aceite esté caliente, viértelo a un tazón pequeño. Así será más fácil de introducir tus dedos cuando te lo apliques.
    • Considera la idea de verter el aceite en una botellita con gotero. Así, podrás usar el gotero solamente para echarte el aceite en el cuero cabelludo.
    • Si no tienes un gotero para ojos, podrás usar una botella con boquilla. Podrás conseguir botellas con aplicador vacías en la mayoría de las tiendas de suministros de belleza.

Parte 2
Parte 2 de 2:
Usar el aceite de ricino

  1. 1
    Humedécete el cabello si así lo deseas. Puedes aplicarte el aceite de ricino en el cabello seco, pero si lo humedeces, esto podría ayudarlo a absorberlo mejor. Para humedecer el cabello rápidamente, llena una botella atomizadora con agua, y solo rocíate el cuero cabelludo.[5]
  2. 2
    Cúbrete los hombros con una toalla. Esto protegerá tu ropa de los derrames de aceite. También puede ser una buena idea ponerse algo que puedas estropear en el caso de que las gotas de aceite traspasen la toalla. De este modo, podrás evitar que el aceite te manche la ropa.
  3. 3
    Introduce tus dedos en el aceite y masajéate el cuero cabelludo de 3 a 5 minutos.[6] No te apliques demasiado aceite, porque con un poco es más que suficiente. Usa tus dedos para esparcir el aceite entre las raíces y por todo el cuero cabelludo. Masajéate la cabeza con las yemas de los dedos con movimientos circulares pequeños.
    • También puedes usar un gotero para echarte el aceite en diversos puntos del cuero cabelludo. Quizá te sea más fácil y menos engorroso. Asegúrate de que el aceite impregne en el cuero cabelludo masajeándotelo unos 5 minutos.
  4. 4
    Aplícate el aceite al resto de tu cabello. Echa un poco más de aceite en tus dedos y frota tus palmas. Luego, pásate las manos por el largo de tu cabello. Usa tus dedos para peinar tu cabello. Esto ayudará a distribuir el aceite. Te lo reiteramos: empieza con una cantidad pequeña. No es necesario tanto aceite.
  5. 5
    Cúbrete el cabello con una gorra de ducha. Recógete el cabello apenas. Si es necesario, puedes sujetarlo con un clip. Ponte una gorra de ducha. La gorra atrapará el calor y evitará que tu cabello se reseque.
  6. 6
    Envuélvete una toalla caliente alrededor de la cabeza y la gorra de ducha. Para calentar la toalla, remójala con agua muy caliente. Escurre la toalla para sacar el exceso de agua, luego envuélvetela en la cabeza. Puedes meter la punta de la toalla debajo de tu “turbante” o puede sujetarla con un clip grande de cabello. El calor de la toalla hará que el aceite sea más efectivo.
    • Esta técnica es similar al tratamiento de aceite caliente, pero no requiere el uso de una secadora.
  7. 7
    Espera de 30 minutos a 3 horas antes de quitarte el aceite con agua. También puedes dejártelo toda la noche, aunque hay pocas pruebas que demuestren que es más efectivo. Cuando te laves el cabello, ten presente que podría llevar un tiempo sacar todo el aceite. Algunos opinan que lavarse solo con acondicionador, y omitir el champú, es más efectivo que usar champú.
    • Si tu cabello no se siente muy grasoso o pesado luego del tratamiento, podrías optar por dejar el aceite aplicado, en lugar de enjuagarlo.
  8. 8
    Usa este tratamiento de 1 a 2 veces a la semana para obtener los mejores resultados. Sin embargo, recuerda que probablemente no veas ningún resultado el siguiente día. Prueba usar el tratamiento de aceite de argán durante 4 semanas antes de probar otro tratamiento. Es probable que empieces a notar los resultados luego de aproximadamente un mes de uso.[7]
    • Si lo deseas, puedes usar el aceite a diario o con la frecuencia necesaria.[8]

Consejos

  • Puedes comprar el aceite de ricino en un salón o una tienda de productos de belleza. Este suele contener otros ingredientes y puede usarse tal cual, sin calentarlo adicionalmente.[9]
  • Puedes comprar aceite de ricino sin refinar y prensado en frío. El aceite de ricino 100 % puro será más efectivo y tiene la mayor cantidad de nutrientes. Evita el aceite de ricino refinado o adulterado. Estos tienen muy pocos nutrientes y no serán tan efectivos.[10]
  • El aceite de ricino es hidratante, propiedad que lo hace excelente para el cabello seco. También ayuda a controlar el volumen.
  • Si tu cabello tiende a enredarse fácilmente, después de este tratamiento podrías encontrar que es más lustroso y fácil de manipular.[11]
  • El aceite de ricino también puede ayudar a calmar la picazón del cuero cabelludo y ayudar a reducir la caspa.
  • El aceite de ricino puede ayudar a que el cabello crezca más fuerte y grueso. También puede usarse como un remedio para la caída del cabello.

Advertencias

  • No uses aceite de ricino si estás embarazada o si sufres de problemas digestivos a largo plazo.[12]
  • Si nunca has usado aceite de ricino y tienes piel sensible, considera primero hacerte una prueba preliminar. Échate un poco de aceite de ricino en el interior de tu brazo y espera unas cuantas horas. Si no aparecen irritaciones ni reacciones alérgicas, podrás usar aceite de ricino.[13]
  • El aceite de ricino podría oscurecer el cabello oscuro, pero no será tan evidente y tampoco es permanente.[14]
  • El aceite de ricino podría mejorar la caída del cabello y la picazón, aunque también podría empeorarlos.[15]

Cosas que necesitarás

  • Aceite de ricino
  • Otro aceite (argán, aguacate, coco, jojoba, almendra dulce, etc.)
  • Agua caliente
  • Tazón
  • Tarro
  • Gorra de ducha
  • Toalla
  • Camiseta vieja (recomendado)

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 19 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 501 315 veces.