Con el tiempo, los sillones se pueden desgastar, haciendo que los almohadones se hundan. Siempre podrías tirarlo y comprar uno nuevo o podrías ahorrar dinero y arreglarlo. Antes que nada, tendrás que inspeccionar el sillón y determinar por qué se está aflojando. Podría ser una cuestión de que los almohadones estén viejos, o podría ser algo tan complicado con un armazón roto.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Inspeccionar el sillón

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    Determina por qué está flojo el sillón. Un sillón flojo podría ser el resultado de almohadones apelmazados, resortes viejos o un armazón en mal estado.[1]
    • Si el problema son los almohadones, arreglarlos será sencillo. Si en la primera inspección los almohadones parecen estar bien, tal vez debas reemplazar los resortes o el armazón. Dependiendo del nivel del daño que detectes, tal vez tengas que reemplazar todo el sillón.[2]
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    Toma fotos. Antes de comenzar a desarmar el sillón, toma algunas fotos a fin de que te sirvan de referencia. Si puedes, lleva las fotos a una tapicería local y averigua si te pueden ayudar a determinar cuál es el problema.
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    Inspecciona el armazón del sillón. Saca todos los almohadones del sillón y dalo vuelta a fin de que puedas ver el fondo. Busca tela rasgada y madera rota o en mal estado.
    • Si ves madera rajada o combada, será necesario que la reemplaces. Para hacerlo tendrás que quitar la mayor parte de la tela de la tapicería y te podría llevar mucho tiempo.[3]
    • Es probable que tengas que quitar parte de la tela de abajo del sillón, conocida como sobrecubierta, para inspeccionar los resortes. Trabaja con delicadeza y ten cuidado de no romper la tela.[4]
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    Toma nota de qué tipo de resortes tiene el sillón. Algunos sillones tienen resortes en forma de zigzag, también conocidos como resortes "sinuosos". Otros sillones tienen resortes en espiral.[5]
    • Determina si los resortes están doblados o rotos. Si los resortes están doblados, es muy probable que puedas arreglarlos tú mismo. Si están rotos, es probable que tengas que llevar el sillón a una tapicería.
    • Los sillones más viejos generalmente tienen resortes en espiral y los más nuevos tienen resortes en zigzag. A lo mejor tu sillón no tiene resortes, lo que dependerá de la calidad del armazón.[6]
    • Revisa debajo de los almohadones, podrías descubrir que las tablillas o los tirantes del sillón se quebraron.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Rellenar los almohadones

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    Revisa la firmeza de los almohadones. Si sientes que los almohadones están demasiado blandos, tal vez tengas que ponerles más relleno. Abre la funda del almohadón individual y quítale el relleno.[7]
    • Esta es una buena oportunidad para lavar la funda del almohadón.[8]
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    Inspecciona la gomaespuma y la guata. La guata es una tela que se usa en tapicería para darles una apariencia suave a los almohadones. Por lo general está hecha de algodón o lana, pero también podría ser una mezcla de materiales, incluyendo al poliéster.[9]
    • Si la gomaespuma tiene hendiduras en la superficie, es probable que tengas que reemplazar todo el almohadón. Si la guata está gastada, pero la gomaespuma está en buen estado, probablemente puedas solucionar el problema reemplazando solo la guata.[10]
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    Reemplaza la gomaespuma o la guata. Determina qué es necesario reemplazar de tus almohadones. Puedes comprar tanto la gomaespuma como la guata en Internet o en una tienda de artículos de tapicería.
    • También puedes rellenar los almohadones del sillón con un material diferente, si lo prefieres. No tienes que usar gomaespuma, en su lugar puedes usar algodón, plumón o hasta ropa vieja si quieres. Ten en cuenta que el material que utilices afectará la blandura del sillón. Asegúrate de que te guste la firmeza del mismo antes de rellenar todos los almohadones.[11]
    • Considera la durabilidad de tus materiales. Si bien algunos materiales no ofrecerán un buen soporte, el relleno de gomaespuma te podría durar muchos años.
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    Corta la guata con la forma de los almohadones y extiéndela para cubrir el relleno que hayas elegido para el almohadón. Asegúrate de usar "pliegos" de guata. Córtala del tamaño del asiento y envuelve los almohadones con algunas capas. Recuerda extenderla bien, de otra manera podrías terminar con un asiento lleno de bultos.[12]
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    Reemplaza las fundas de los almohadones. Una vez que hayas reparado los almohadones podrás ponerlos nuevamente en sus fundas. Siéntate en el sillón a fin de asegurarte de que los almohadones eran el único problema del sillón flojo. Si el sillón no quedó arreglado, inspecciona el armazón nuevamente.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Arreglar el armazón

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    Revisa las tablillas. Si las tablillas de madera que sostienen el armazón del sillón se rompieron, tendrás que reemplazar la madera y los tornillos. Mide las tablillas y apunta cuántas necesitarás. Lo más recomendable es que compres tu material en una ferretería.
    • De ser necesario, lleva una tablilla como referencia, a fin de asegurarte de comprar exactamente lo que necesitas.
    • También podrías colocar un trozo de madera contrachapada entre el armazón y los almohadones para obtener apoyo extra. Esta no es una solución permanente y podría causar que el sillón sea un poco más duro de lo que te gustaría.[13]
    • Usa pegamento para madera a fin de sellar los extremos. Usa una pistola grapadora con grapas largas y gruesas o un martillo y clavos muy finos para fijar las tablillas en su lugar.
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    Arregla los resortes doblados. Si están arqueados o torcidos, puedes utilizar unas pinzas para curvar los resortes y darles la misma forma de los demás.
    • Si necesitas reemplazar los resortes, tu mejor opción será llevar el sillón a una tienda de reparaciones profesionales de muebles. Reemplazar los resortes requiere de herramientas especializadas, como un tensor de resortes.[14]
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    Quita toda la madera que esté rota. Si el armazón de madera está rajado o se echó a perder, tendrás que desmantelar el sillón y reemplazar la madera. Podrías descubrir que la madera que se utilizó para construir tu sillón es contrachapada. Si este es el caso, considera la posibilidad de reemplazarla con madera dura.[15]
    • Quita toda la tela que esté sujeta a la madera que vayas a reemplazar. Ten cuidado de no dañar la tela.[16]
    • Tendrás que quitar los resortes que estén fijados al armazón, lo que requerirá del uso de una herramienta especial. Este proceso puede ser peligroso, así que ten cuidado.[17]
    • Una vez que hayas quitado los resortes y la tela con cuidado, saca la madera del sillón.[18]
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    Fija la madera nueva al sillón. Usa una pistola grapadora o un martillo y clavos para reemplazar las maderas rotas con otras nuevas.[19]
    • Fija las tablas con pegamento para madera y déjalo secar por completo.[20]
    • Vuelve a fijar los sujetadores de los resortes a la madera nueva. Esto podría requerir del uso de un tensor de resortes. Asegura los sujetadores con tornillos nuevos.[21]
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    Vuelve a poner el tapiz y la tela en el sillón. Una vez que hayas reemplazado el armazón, podrás volver a fijar el tapiz a la madera. Usa una pistola grapadora para estirar la tela y fijarla al fondo del armazón.[22]
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Consejos

  • Consulta con un especialista en reparación de muebles antes de intentar estos procedimientos. Sin las herramientas adecuadas, algunas de estas tareas pueden ser peligrosas.
  • Usa siempre gafas de seguridad y guantes.
  • Si no te sientes cómodo reparando el sillón tú solo, considera la posibilidad de mandarlo a reparar o hasta de comprar uno nuevo.
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