Los cachorros de entre las edades de 4 y 6 meses podrían querer morder todo a la vista a medida que sus dientes de adulto empiecen a crecer. Para aliviar su dolor, dales muchas cosas que masticar y cálmalos con un premio ocasional. También es importante que prepares tu casa a prueba de cachorros. Esto evitará que muerdan los muebles y objetos potencialmente peligrosos.

Método 1
Método 1 de 3:
Dejar que el cachorro mastique de forma segura

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    Dale juguetes masticables al cachorro. Los juguetes masticables ayudan a satisfacer las ansias del cachorro. Cuando los dientes nuevos ponen presión en las encías de un cachorro, morder es una reacción natural. Si no le das un juguete masticable, el cachorro buscará otra cosa que masticar, incluyendo muebles, zapatos y otras cosas que valores.
    • Los mejores juguetes masticables están hechos de materiales resistentes. Los juguetes hechos de nailon duro, plástico grueso o cuerda duradera son mejores.[1]
    • Los buenos juguetes incluyen los juguetes KONG, cuerdas masticables, juguetes rompecabezas interactivos, huesos de plástico duro y palos de dentición.
    • Elige un juguete que sea apropiado para el tamaño de tu perro. Una raza pequeña podría no ser capaz de morder un juguete grande mientras que una raza grande podría atragantarse con un juguete pequeño.
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    Frota mantequilla de maní en los juguetes masticables. Si el cachorro no se decide a masticar sus juguetes en lugar de los muebles, puedes poner un poco de mantequilla de maní en el juguete. Una cucharada pequeña es suficiente. No le pongas demasiado en el juguete o podría impedir que el perro coma un alimento más nutritivo.
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    Dale al cachorro un trapo helado. Congela un trapo limpio después de remojarlo en agua y escurrirlo. Tuerce el trapo húmedo en una forma de cuerda apretada y deja que se congele de esa forma. Cuando el cachorro comience a masticar, ofrécele el trapo para entumecer temporalmente el dolor de sus encías. Cuando el trapo se caliente y suavice, puedes enjuagarlo y volver a congelarlo.[2]
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    Evita el plástico delgado o el cuero crudo. No se recomiendan los juguetes hechos de un material delgado o incluso productos comestibles como cuero crudo para cachorros. No es una buena idea darle al cachorro objetos que pueda morder a pedazos. Podría atragantarse o cortarse con los bordes afilados.[3] Algunas cosas que debes evitar darle al cachorro incluyen:
    • huesos de cuero crudo
    • huesos cocidos
    • pelotas de plástico
    • peluches
    • juguetes rellenos de espuma

Método 2
Método 2 de 3:
Aliviar su dolor

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    Dale un cubo de hielo al cachorro. El cachorro podría disfrutar chupar un trozo de hielo. Esto calmará sus encías. Trata de ofrecerle un cubo de hielo; podría quitártelo de la mano. También puedes tirar un par de cubos de hielo en el tazón de agua del cachorro para enfriar el agua.[4]
    • Si tienes una raza toy, podría ser mejor darles un tazón de hielo triturado en lugar de darle un cubo de hielo completo.
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    Masajea sus encías. Compra un cepillo dental de dedo en una veterinaria o tienda de mascotas y colócala en tu dedo. Desliza el dedo cuidadosamente en la boca del cachorro y masajea suavemente sus encías con movimientos circulares usando el lado texturizado del cepillo dental. Esto reducirá su irritación y evitará que siga mordiendo.[5]
    • Un cepillo dental de dedo es un cepillo que cabe sobre tu dedo de tal manera que puedas cepillar los dientes del perro.
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    Dale un premio al cachorro. Ciertos alimentos pueden reducir el dolor del cachorro premiándolo por no morder los muebles al mismo tiempo. No uses premios cuando el cachorro se haya comportado mal. En su lugar, dale uno cuando haya hecho algo bien.
    • Los alimentos congelados pueden brindar alivio y saben bien. Coloca alimentos como roscas, fresas y plátanos en el congelador antes de dárselos al perro.[6]
    • Los palos de toro también son un buen premio natural para los cachorros. El cachorro pasará mucho tiempo masticado uno.[7]
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    Lleva al cachorro al veterinario. El veterinario puede decirte si los dientes de adulto del cachorro están creciendo correctamente. Si le queda algún diente de cachorro después de 6 meses, el veterinario podría sacarlos por ti para asegurarse de que los dientes de adulto estén alineados adecuadamente.[8]
    • Algunas razas, como los terrier, son más susceptibles a sufrir problemas de dentición que otras.

Método 3
Método 3 de 3:
Preparar la casa a prueba de cachorros

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    Mantén los objetos peligrosos fuera de su alcance. Ciertos objetos pueden lastimar al cachorro si los mastica o traga. Es importante asegurarte de que no haya ningún objeto a su alcance que pueda lastimarlo.[9] Asegúrate de esconder:
    • cuerdas
    • cables eléctricos
    • juguetes y figuritas de niños
    • zapatos, calcetines y otras prendas de ropa
    • bolsas de plástico
    • plantas
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    Rocía un disuasorio de sabor en los muebles. Los disuasorios de sabor son unos aerosoles que hacen que los muebles tengan mal sabor para el cachorro. Esto le enseñará a no masticarlos. Puedes encontrar disuasorios de sabor en una tienda de mascotas o veterinario local.[10]
    • Los disuasorios de sabor a menudo vienen en sabores como manzana o cereza amarga. Algunos podrían ser picantes.
    • Cuando compres un disuasorio de sabor por primera vez, rocía un poco en un pañuelo descartable. Deja que el perro lo olisquee y pruebe. Esto le enseñará a evitar masticar cosas con el mismo olor. Luego puedes rociar el disuasorio en los muebles.[11]
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    Supervisa al cachorro. Los cachorros jóvenes necesitan supervisión constante. Para asegurarte de que mastique sus juguetes y no los muebles u objetos peligrosos, siempre obsérvalo mientras mastique o juegue.[12]
    • Si el cachorro comienza a masticar algo que no debe, interrúmpelo ruidosamente. Dale su juguete masticable en su lugar. Felicítalo si comienza a masticar el juguete. Si sigue mordiendo los muebles, retíralo físicamente del lugar.
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    Aléjate si te muerde. Es importante que el cachorro no aprenda a morderte en lugar de sus juguetes. Aunque es natural que el cachorro muerda, debes disuadir dicho comportamiento. Cuando el cachorro muerda, suelta un chillido fuerte (como “ay” o “no”). Saca la mano y aléjate por un segundo. El cachorro comenzará a aprender a inhibir su mordida.[13]
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    Encierra al cachorro. Debes tener una habitación o área en la casa en donde puedas poner al cachorro cuando no estés en casa. Esta debe ser un área segura en donde no haya nada que el cachorro pueda masticar o destruir. Cuando lo metas en dicha área, coloca un par de juguetes masticables con él de tal manera que pueda masticarlos mientras no estés en casa.[14]
    • Una lavandería o un baño podrían ser buenos lugares para este propósito.
    • Puedes comprar un corral para cachorros en línea o en una tienda de mascotas. Puedes armarla antes de salir de casa y poner al cachorro dentro.
    • Si has entrenado al cachorro a usar una jaula, podrías dejarlo en ella por cortos periodos de tiempo, aunque es mejor darle más espacio si vas a irte todo el día.[15]

Consejos

  • Si el cachorro está aburrido de sus juguetes masticables, trata de cambiarlos por otros. Ten algunos juguetes para rotar y cámbialos cada vez que se aburra.
  • Asegúrate de que el cachorro no tenga acceso a ninguna posesión que no quieras que destruya.

Advertencias

  • Los cachorros aprenden comportamientos importantes de inhibición de mordida de su misma camada. Por esta razón, es importante nunca separar a un cachorro de la camada antes de las 8 semanas de edad.
  • Si el cachorro aún tiene dientes de bebé después de 6 meses, podría ser recomendable ir al veterinario ya que podría ser necesario quitárselos.
  • Nunca le des al perro premios que contengan cebolla o ajo.

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Categorías: Accesorios para perros