El racismo puede ser un tema delicado y difícil sobre el que hablar o incluso pensar para muchas personas. Sin embargo, es fundamental que todos pongamos de nuestra parte para ayudar a reducir el racismo y hacer que el mundo sea un lugar mejor y más inclusivo. Aunque te sientas abrumado o impotente en cuanto a combatir el racismo, puedes hacer muchas cosas. Ya sea en tu entorno o en tu vida personal, erradicar el racismo es una tarea importante y puedes marcar una diferencia.

Método 1
Método 1 de 4:
Hacer cambios en tu comunidad

  1. 1
    Aprende más acerca de las personas en tu comunidad. Si comprendes bien tu comunidad, esto te servirá para identificar los mejores enfoques para reducir el racismo. Lee un periódico, revista o sitio web local para obtener un poco de información de trasfondo. ¿Qué grupos de personas viven en tu comunidad? ¿Estos grupos viven y trabajan juntos? ¿Los vecindarios están segregados? ¿Ha habido algún incidente de racismo entre distintos grupos?[1]
  2. 2
    Dales la bienvenida al vecindario a los recién llegados. Haz que tu vecindario sea un lugar acogedor para cualquier persona de color o minoría que se mude a la zona. Preséntate y cuéntales un poco sobre la zona de forma que se sientan bienvenidos.[2]
    • Por ejemplo, puedes decirles en dónde se encuentran los mejores restaurantes locales o invitarlos a casa a cenar en alguna ocasión.
    • Asimismo, podrías ir a la casa de un recién llegado con un regalo (por ejemplo, una canasta de frutas o una comida casera) de forma que puedas presentarte y darles la bienvenida al vecindario.
  3. 3
    Di algo si ves el racismo en acción. En caso de que escuches a alguien usar insultos racistas, hacer un chiste racialmente insensible o maltratar a alguien debido a su raza, intervén y di algo.[3] Quizás le temas a alguien que sea abiertamente hostil, pero piensa en la forma como se sienta la otra persona. En caso de que temas por tu seguridad o la de la otra persona, no dudes en buscar a una figura de autoridad (por ejemplo, la policía o un adulto si es que eres un niño o adolescente).
    • Por ejemplo, en caso de que alguien diga "Todos los _____ son delincuentes", pregúntale "¿Por qué lo dices?" o "¿De dónde vienen esas creencias?".[4]
    • Haz el intento de decir "Eso fue inapropiado" o "¿Cómo te sentirías si alguien dijera algo así sobre ti?".
    • Aborda el comportamiento o el comentario y no a la persona. Evita recurrir a los insultos o decirle a alguien "Eres racista". Esto únicamente lo ofenderá y enojará.[5]
  4. 4
    Cultiva amistades con personas de otras razas a tu alrededor. Esfuérzate por hablar con personas de otras etnias y razas que vivan o trabajen a tu alrededor. En caso de que te lleves bien con alguien, haz el intento de organizar una reunión o una salida por la noche de forma que puedas conocerlo mejor y fomentar una amistad saludable.[6]
    • Al mismo tiempo, es importante respetar el espacio de alguien. Evita ser muy agresivo o imponerle tu amistad a alguien.
    • Por ejemplo, podrías tomarte una taza de café con un vecino o tan solo pasar unos minutos conversando con él cada vez que te lo cruces.
  5. 5
    Asiste a eventos locales que celebren distintas culturas. En su mayoría, las ciudades tienen festivales y eventos que celebran distintas culturas y herencias. Estos eventos constituyen un excelente lugar para aprender sobre distintas culturas e interactuar con personas de esa cultura.[7] Invita también a tus amigos y parientes a que vayan contigo.
    • Experimentar y celebrar otras culturas es una excelente forma de fomentar las actitudes positivas hacia ellas.
    • Los eventos suelen llevarse a cabo según las celebraciones más grandes (por ejemplo, el Mes de Historia Negra, el Mes de la Herencia de Asia y el Pacífico en EE.UU. o el Mes Nacional de la Herencia Hispana).
  6. 6
    Identifica y cambia las políticas racistas o exclusivistas en tu localidad. En caso de que te topes con un club nocturno, bar, restaurante o grupo que excluya a las minorías o tenga políticas racistas, no debes tolerarlo. Señala el racismo y exige que se cambie. Sé una voz para los demás y no esperes a que otras personas identifiquen una política o actitud racista.[8]
    • Por ejemplo, en caso de que la piscina local disuada que se unan las personas de color, pídeles que se esfuercen por hacer que sus instalaciones sean más inclusivas.
  7. 7
    Organiza una vigilia o protesta contra los incidentes racistas. Las protestas y demostraciones son formas poderosas de combatir el racismo en tu comunidad. En caso de que ocurra un evento o incidente racista en tu vecindario o ciudad, organiza una protesta en contra de la injusticia. Si es que un grupo de odio va a ir a la ciudad o está acosando a las personas, inicia una petición para detenerlo.[9]
    • Por ejemplo, en caso de que alguien escriba grafiti racial en un edificio, podrías juntarte con algunas personas para pintar sobre él.
    • Aunque no puedas organizar algo por tu cuenta, el solo acto de alzar la voz y presentar la idea es de ayuda.
    • Para empezar, ponte en contacto con tus amigos, parientes, compañeros de clase y vecinos.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Promover los derechos de las minorías

  1. 1
    Únete a un grupo que abogue por los derechos de las minorías. Busca un grupo local que se dedique a abogar por los derechos de las minorías y combatir el racismo. Ofrece tu tiempo como voluntario para ayudar al grupo o dona dinero para apoyar su causa. Conoce a personas con quienes tengas cosas en común y trabaja para hacer cambios en tu comunidad, el país y el mundo.[10]
    • Involúcrate con una organización local, nacional o internacional.
    • Entre los grupos más conocidos contra el racismo se encuentran el Comité Internacional Contra el Racismo, Life After Hate y United to End Racism.
    • Si vives en los EE.UU., puedes buscar organizaciones a tu alrededor que trabajen para reducir el racismo si visitas la Guía de Recursos para la Igualdad Racial aquí.
  2. 2
    Comparte artículos, videos e información acerca de los derechos humanos. Utiliza tus redes sociales para publicar videos y artículos que hablen sobre los derechos humanos de forma que los demás puedan verlos y aprender más al respecto. Conversa acerca de los derechos humanos con tus amigos, parientes y las personas que conozcas y ofrécete a compartir artículos y videos con ellos.[11]
    • Visita la colección de videos multilingües de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU aquí.
  3. 3
    Haz presión y lucha por leyes no discriminatorias. El racismo ocurre al nivel individual y también al nivel institucional. Las leyes locales y federales pueden fomentar el racismo. Busca leyes que fomenten sueldos equitativos e igualdad de oportunidades.[12] Haz peticiones a los funcionarios electos para que apoyen leyes y políticas que combatan la discriminación. Escríbeles a los funcionarios electos o los periódicos o comunícate con organizadores comunitarios acerca de las políticas.
    • Puedes escribir o llamar a los funcionarios electos para pedirles que cambien las leyes discriminatorias.
  4. 4
    Apoya a los candidatos de las minorías que postulen al gobierno local. Una de las mejores formas de promulgar cambios legislativos y en las políticas es que haya más razas y etnias representadas en el gobierno local. Busca un candidato de una minoría a quien apoyes, vota por él y corre la voz sobre su campaña para ayudar a elegirlo.[13]
    • Podrías ofrecerte como voluntario para su campaña o hacer una donación para apoyar a los candidatos de las minorías.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Abordar el racismo en la escuela o el lugar de trabajo

  1. 1
    Conversa con las personas de color en el trabajo acerca de los prejuicios a los que se enfrenten. Ponte en contacto con tus colegas o empleados y pregúntales si se sienten cómodos con conversar contigo acerca del racismo y los prejuicios a los que se enfrenten en el trabajo o en su profesión. Usa sus experiencias para hacer cambios y ponerles fin a las prácticas y comportamientos discriminatorios.[14]
    • Evita presionar a nadie para que hable contigo sobre sus sentimientos acerca del racismo que haya experimentado. Respeta sus deseos en caso de que no se sienta cómodo.
    • Por ejemplo, en caso de que tus colegas te digan que no celebran determinados días festivos y que no se sienten cómodos con participar en festividades, no debes obligarlos.
    • En caso de que un colega te diga que un chiste le parece ofensivo, deja de contarlo para que se sienta más cómodo.
  2. 2
    Identifica las políticas racistas que se deban cambiar. En caso de que haya políticas discriminatorias en tu trabajo o escuela, señálalas. Reconócelas y llama la atención hacia ellas. Pide que se cambien o cámbialas tú mismo de serte posible.[15]
    • Por ejemplo, en caso de que tu escuela tenga una política en cuanto a los cortes de cabello que discrimina contra la cultura o la religión de alguien, haz el intento de cambiarla para que sea más inclusiva.
    • Si es que tu trabajo no reconoce un día festivo específico que sea importante para la cultura de alguien, pídele a la gerencia que cambie su política.
  3. 3
    Incorpora educación y políticas antiracistas. Las políticas antiracistas buscan oponerse al racismo y fomentar la tolerancia y la inclusión de una manera activa. Añade más políticas y discusiones antiracistas a tus clases o tu lugar de trabajo como una forma de ayudar a educar y hacer que el entorno sea más inclusivo para las minorías.[16]
    • Un ejemplo de una política antiracista sería ascender o contratar a personas de color como empleados con base más en su experiencia laboral en lugar de contratar a empleados blancos con base en su educación o conexiones personales.
  4. 4
    Recluta y contrata a personas racialmente diversas. Ya sea que estés en una escuela u oficina, una de las mejores formas de ayudar a reducir el racismo es que contrates a un personal racialmente diverso. Un entorno laboral o de aprendizaje que sea inclusivo y abierto y consista de varias etnias puede ayudar a fomentar la comprensión y la tolerancia.[17]
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Cambiar tus sentimientos personales sobre la raza

  1. 1
    Examina tus propios sentimientos conscientes y subconscientes. Todos tienen estereotipos y sesgos acerca de las personas de otras razas. Piensa en los estereotipos que quizás tengas y las formas en las que es posible que discrimines. Si comprendes tus sentimientos, esto puede serte de ayuda para abordarlos.[18]
    • Por ejemplo, quizás no te des cuenta de que tienes creencias exageradas, imágenes negativas o verdades distorsionadas sobre una persona o un grupo.
    • Toma las pruebas de sesgos ocultos de Project Implicit aquí. Es posible que te pongas a la defensiva o te molestes al leer tus resultados. Tan solo respira hondo y recuerda que puedes cambiar tus actitudes y creencias.
    • Considera el racismo que hayas presenciado o experimentado o al que hayas contribuido.
  2. 2
    Toma nota de tus estereotipos y sesgos. Elige grupos sobre los cuales tengas generalizaciones y escribe tus opiniones acerca de cada uno de ellos. Debes ser completamente honesto contigo mismo al escribir. Después de tomar nota de todo, escribe de dónde vinieron esas ideas. ¿Fue de tus padres? ¿Tuviste una experiencia personal? Es posible que ni siquiera sepas de dónde vinieron esas ideas.[19]
    • Comparte tus hallazgos con alguien de tu mismo grupo racial en caso de que te sientas cómodo. Esto puede permitir que hables sobre tus sentimientos sin ofender a nadie más.
  3. 3
    Edúcate sobre el racismo. Lee tanto como puedas sobre las relaciones raciales, el privilegio blanco y las formas de reducir el racismo. Aprende sobre la historia de la cultura y los sucesos de actualidad. Escucha a otras personas hablar sobre sus experiencias con el racismo.[20]
    • Algunos ejemplos de excelentes libros que puedes leer para comprender mejor la raza son Así que quieres hablar de raza de Ijeoma Oluo, Race and Racisms: A Critical Approach ("Raza y racismos: un enfoque crítico") de Tanya Maria Golash-Boza y La supremacía blanca y yo de Layla Saad.[21]
    • Conversa con personas dentro de tu grupo racial acerca de tus actitudes y creencias antes de tener conversaciones interculturales. Busca conferencias y alianzas con las que puedas resolver tus propios sentimientos antes de comenzar a trabajar.
    • Educarte es la mejor forma de cambiar tus actitudes y creencias.
  4. 4
    Reconoce las diferencias entre las comunidades de color. A las personas se les agrupa en conjuntos raciales y étnicos grandes (por ejemplo, blancos, indios, negros o latinos). Sin embargo, cada grupo tiene diferencias internas y variaciones culturales. Hazles preguntas a las personas sobre el lugar en donde hayan crecido, los días festivos que celebran o el tipo de comida que les guste comer.[22]
    • Por ejemplo, evita asumir que todas las personas de raza negra tienen la misma cultura. La raza negra puede incluir a personas de Jamaica, Carolina del Norte y Nigeria.
  5. 5
    Lee a autores de otras razas para obtener distintas perspectivas. Lee novelas de autores de un trasfondo y etnia distintos de los tuyos para obtener perspicacias en cuanto a su experiencia. Diversifica las historias que leas para así ayudar a informarte sobre las experiencias personales de otras personas.[23]
    • Busca recomendaciones en línea de novelas de autores de otras razas.
    • Asimismo, mira programas de televisión y películas hechos y escritos por personas de color para también ayudar a informar tu perspectiva.
  6. 6
    Celebra las diferencias en lugar de "no ver el color". Si bien podría parecer una buena idea fingir que todos tienen el mismo color, te perderás de la forma como las diferencias son naturales y buenas.[24] Valora la diversidad en lugar de ignorarla. La raza suele estar vinculada a las diferencias culturales (por ejemplo, el idioma, los días festivos o la ropa) que influyen en la forma como una persona experimenta el mundo. Si "no ves el color", no reconoces estas diferencias.
    • Ignorar la raza de una persona podría ser ofensivo para ella. Es posible que sienta que ignoras un aspecto importante de quién es.
  7. 7
    Sé amable contigo mismo a medida que aprendas más acerca del racismo. Todos tienen pensamientos racistas y, en realidad, es bueno que te molesten. Pensar sobre el racismo y hablar de él será incómodo. Sin embargo, no te sientas triste ni avergonzado sino, en cambio, dedica tu energía a cambiar y aprender tanto como puedas.[25]
    Anuncio

Consejos

  • Quizás te sorprenda la cantidad de sesgos subconscientes que tengas. No te molestes. Aprender es un esfuerzo de por vida, y siempre es posible mejorar.
  • Ponte en contacto con amigos que tengas que sean personas de color y pregúntales si tienen algún recurso o lectura recomendada que puedas explorar para aprender más sobre su experiencia.
Anuncio

Advertencias

  • En caso de que presencies un ataque racista violento o un crimen de odio, llama de inmediato a las autoridades.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 29 924 veces.
Anuncio