Cómo cambiar un piercing de lengua

Coescrito por Stephanie Anders

Hace poco te colocaste un piercing nuevo y te emociona cambiar algunas de las piezas. Aunque es posible hacerlo por cuenta propia, es importante esperar hasta que la perforación se haya curado por completo. Puede ser que quieras buscar ayuda profesional la primera vez que cambies el piercing, pero si tomas las precauciones correctas, ¡podrás cambiar las piezas en muy poco tiempo!

Método 1

Método 1 de 3:
Cambiar la barra

1
Lávate las manos. Es necesario tener las manos limpias para poder manipular un piercing, incluso después de que la perforación haya cicatrizado. Lávate las manos con agua limpia y jabón antibacteriano. Luego, sécalas muy bien. Las manos secas te permitirán tener un mejor agarre para que el piercing no se te resbale de los dedos.
2
Enjuágate la boca. Enjuágate la boca con una solución salina de agua tibia y sal (el agua tibia disuelve la sal mejor que el agua fría). También puedes usar un enjuague bucal antibacteriano, si la perforación está cicatrizada.
3
Colócate frente a un espejo grande para guiarte. Una vez que te acostumbres a cambiar el piercing podrás hacerlo sin mirar. Pero por ahora, te ayudará el poder ver lo que haces.
4
Saca la lengua. Saca la lengua lo más que puedas y así minimizarás el riesgo de que te tragues una parte del piercing si se te cae.
- Si vas a cambiarlo sobre el fregadero, cubre primero el desagüe para no perder las piezas que se te caigan.
5
Sujeta una bolita de la barra. Agarra la bolita de la parte inferior de la lengua con la mano no dominante. Sujétala con firmeza. Si no puedes agarrarla bien, trata de sostenerla con una toalla de papel o un paño limpio.^{[1]
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Fuente de investigación}
- Algunas barras tienen una sola bolita con rosca en uno de los lados y otras tienen ambas bolitas que se pueden desenroscar. Entérate cuál es la tuya antes de intentar cambiar el piercing, para saber cuál es la que hay que girar.
6
Desenrosca la otra bolita de la barra. Gira la bola superior hacia la izquierda con la mano dominante. Desenróscala completamente y sácala de la barra. Ten cuidado de no tragarte ninguna pieza.^{[2]
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Fuente de investigación}
7
Retira la barra. Retira suavemente la barra de la lengua, sacando toda la pieza.^{[3]
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Fuente de investigación} Si lo haces en el baño, asegúrate de que no se te caiga accidentalmente por el desagüe.
8
Invierte el proceso para colocar un nuevo piercing. Inserta la nueva pieza a través de la perforación. Hazlo de inmediato para que esta no empiece a cerrarse. Asegúrate de que ambas bolitas queden bien apretadas.^{[4]
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Fuente de investigación}
- Si el agujero de la perforación se siente apretado, enjuágate la boca con un poco de agua tibia o caliente, esto puede aflojar la perforación y hacer más fácil la inserción de la nueva pieza.

Método 2

Método 2 de 3:
Reemplazar un labret

1
Lávate las manos y la boca. Sigue el procedimiento anterior para lavarte la boca y las manos antes de tocar el piercing. Es importante mantener las manos y las piezas limpias incluso después de que cicatrice la perforación.
2
Muerde la parte posterior del labret con firmeza pero despacio. ¡Ten cuidado de no dañarte los dientes! Sujeta la parte posterior del labret y conserva esta posición para mantenerlo en su lugar.
3
Coloca el pulgar en la base del piercing. Con el pulgar, estabiliza la parte plana del labret debajo de la lengua. Sostén con cuidado sobre la lengua con los dedos índice y medio a cada lado de la barra. Esto lo mantendrá firme y también asegurará que la barra no se salga de la lengua en el proceso.
4
Desenrosca la bolita en el sentido de las agujas del reloj. Con la otra mano, desenrosca la bolita hacia la izquierda o en el sentido de las agujas del reloj.
5
Retira la barra de la lengua. Hazlo sin dejar que te caiga en la boca o se te salga de las manos.
- Si tienes problemas, es mejor que busques ayuda profesional. No te arranques el piercing, esto puede causar daños en la lengua.
6
Inserta la nueva pieza a través de la perforación. Hazlo de inmediato para que no empiece a cerrarse. Asegúrate de que la bolita quede bien apretada.^{[5]
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Fuente de investigación}
- En caso de que pierdas una parte del piercing, consulta a un profesional lo antes posible ya que este puede volver a perforar cualquier agujero cerrado.

Método 3

Método 3 de 3:
Cambiar un piercing de forma segura y efectiva

1
Espera 4 semanas antes de quitarte el piercing por primera vez. Las perforaciones en la lengua generalmente sanan en aproximadamente 4 semanas, aunque esto puede variar de persona a persona.^{[6]
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Fuente de investigación} No trates de cambiarlo antes de que la perforación se haya curado por completo. Esto puede causar dolor, daño y la posibilidad de que se cierre.
2
Cambia el piercing en una sola sesión. No te quites el piercing sin reemplazarlo. Las perforaciones en la lengua pueden cerrarse rápidamente, incluso después de que sanan. Si te sacas la pieza, colócate una nueva enseguida.^{[7]
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Fuente de investigación}
3
Escoge un piercing que se ajuste a la lengua. La lengua se hinchará cuando la perfores, así que la barra con la que se hace la perforación será más larga. Cuando la hinchazón baje, podrás usar barras más cortas.^{[8]
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Fuente de investigación} Una vez que la hinchazón inicial baje y la perforación se haya curado lo suficiente, cambia la barra por una más corta que se ajuste mejor a la lengua. Esto lo hará más cómodo y menos molesto.^{[9]
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Fuente de investigación}
- Es mejor que un profesional te ayude a elegir el tamaño adecuado de la barra para ti.
4
Utiliza piezas de titanio o acero quirúrgico. Cuando cambies de piercing, sigue usando piezas de alta calidad hechas de titanio o acero quirúrgico. Estas son más resistentes y seguras que las piezas baratas, que pueden causar una reacción alérgica.^{[10]
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Fuente de investigación}
- Usa titanio si has tenido reacciones alérgicas a las piezas, es lo que menos probabilidades tiene de causar una reacción.
- El oro de 14 a 18 quilates y otros productos hipoalergénicos también pueden ser una buena opción para la piel sensible.^{[11]
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  Fuente confiable
  Mayo Clinic
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5
Cambia a un labret o un retenedor únicamente después de que la perforación esté completamente curada. Puede ser útil usar un retenedor para mantener la perforación abierta si trabajas en un ambiente profesional que desaliente los piercings. Utilízalos solamente cuando la perforación haya sanado completamente. Lo mismo ocurre con el cambio de una barra a un labret.^{[12]
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Fuente de investigación}
- Por lo general, es seguro empezar a experimentar con las piezas a partir de un mes. Sin embargo, esto puede variar de una persona a otra.
6
Acude a un especialista para que te ayude a cambiar las piezas. Si es posible, vuelve con la persona que te hizo la perforación originalmente; de lo contrario, consulta a otro profesional capacitado. Te dirá si es el momento adecuado para cambiar el piercing y te ayudará a elegir el tamaño correcto de las piezas. Es posible que use unas pinzas adaptadas para quitar la bolita de la pieza; no es recomendable que lo intentes por tu cuenta.
7
Acude al médico si experimentas hinchazón, enrojecimiento o secreción. El cambio de piercing puede introducir bacterias en la perforación si las manos o las piezas no están limpias. Consulta al médico de inmediato si notas signos de infección, como por ejemplo:^{[13]
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Fuente de investigación}
- hinchazón en la lengua (después de los primeros días de inflamación)
- enrojecimiento
- secreción
- cambio de color o manchas rojas

Consejos

Enrosca las bolitas en el sentido de las agujas del reloj para apretarlas y en el sentido contrario para aflojarlas.
Mantén la misma medida cuando reemplaces el piercing, de lo contrario, podría ser doloroso y no encajar bien. Usa calibre 14 o superior.

Advertencias

No te perfores tú mismo. A menos que estés entrenado profesionalmente, busca siempre a un profesional.
Si se deja la pieza fuera de la lengua por cualquier período de tiempo, se corre el riesgo de que el agujero se cierre rápidamente, incluso para los usuarios con experiencia y que lo lleven durante mucho tiempo.
No fuerces un piercing en un agujero que haya comenzado a sanar, ya que esto puede causar daños graves o permanentes.