Cambiar una bombilla puede parecer una tarea sencilla, y a veces lo es. No obstante, debes tener en cuenta algunas medidas de seguridad importantes, ya que a veces te tocará cambiar bombillas más complicadas. Por ejemplo, la bombilla podría estar en un techo abovedado o como luz interior en un auto.

Método 1
Método 1 de 4:
Extraer la bombilla

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    Cerciórate de suspender el suministro eléctrico. Esto es algo que debes tener presente cada vez que manipules algo que use electricidad. Debes garantizar tu seguridad.
    • Solo debes cambiar el interruptor de encendido a apagado en tu caja de fusibles. Recuerda que esto suspenderá el suministro de energía en toda tu casa, no en un solo artefacto.
    • También deberás desconectar el dispositivo de iluminación antes de cambiar la bombilla; el dispositivo debe contar con un enchufe. Si no lo haces, corres el riesgo de electrocutarte. Siempre debes tener mucho cuidado con la electricidad.
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    Adopta otras medidas de seguridad. Debes tener en cuenta algunas cosas, sobre todo si la bombilla está ubicada en un techo alto.
    • Deja que la bombilla se enfríe antes de retirarla. Si la luz ha estado prendida hace poco, la bombilla estará caliente y te podrías quemar los dedos.[1] [2]
    • Si la bombilla se encuentra en el techo, no trates de alcanzarla balanceándote en una silla inestable o algo similar. Usa una escalera estable, así podrás alcanzarla sin caerte.
    • En lugar de usar una escalera, podrías comprar una herramienta de extensión que te ayudará a cambiar las bombillas que se encuentren en lo alto. Esto suele ser más seguro que tratar de subir por una escalera. Asimismo, ¡ten en cuenta que siempre puedes contratar a un electricista! No deberías requerir ninguna otra herramienta para cambiar una bombilla en un dispositivo de iluminación.
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Método 2
Método 2 de 4:
Reemplazar una bombilla convencional

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    Extrae la bombilla del casquillo. Si el dispositivo es de fácil alcance (como es el caso de las lámparas), el proceso será muy sencillo. Los casquillos varían según el tipo de dispositivo de iluminación.
    • Si cuentas con una conexión de bayoneta (usada en lugares como el Reino Unido y Nueva Zelanda), sostén la bombilla firmemente, pero con delicadeza, luego presiónala y gírala en sentido antihorario. Esto debe liberarla del casquillo. Este tipo de casquillo cuenta con dos dientes.
    • Si el casquillo es tipo rosca (lo que es común en América y Europa), tendrás que girar la bombilla con cuidado en sentido antihorario. La bombilla deberá soltarse del casquillo y luego podrás extraerla.
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    Coloca una nueva bombilla en el casquillo. Para colocar una nueva bombilla en el casquillo de un dispositivo de iluminación, tendrás que girar la bombilla en sentido horario. Recuerda que debes girarla en sentido antihorario para extraerla y en sentido horario para colocarla.
    • La bombilla deberá conectarse, aunque algunas veces podrías tener que girarla un poco más hasta que ya no avance. Esto dependerá del tipo de casquillo. No enrosques la bombilla demasiado o podrías romperla. Si tienes una bombilla de bayoneta, tendrás que alinear la base de la bombilla con las dos patas. Presiona hacia arriba y gírala en sentido horario.
    • Si se trata de una bombilla de rosca, solo tendrás que colocarla en el agujero del casquillo y girarla. Debes elegir una bombilla que tenga la misma potencia en vatios que tu bombilla anterior, salvo que quieras una luz de mayor o menor intensidad.
    • Revisa el nivel máximo de amperios o vatios en la etiqueta del dispositivo o casquillo de la bombilla. Asegúrate de que la potencia nominal de la bombilla no exceda lo permitido por tu dispositivo de iluminación. Puedes averiguarlo comunicándote con el fabricante o revisando el empaque.
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Método 3
Método 3 de 4:
Reemplazar bombillas de difícil alcance

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    Cambia una bombilla de una lámpara de techo tipo plafón. Estas luces se instalan en el techo y son muy conocidas. Para cambiar la bombilla, normalmente debes retirar los tornillos que sostienen el plafón de vidrio o plástico que cubre la bombilla. Por lo general, se colocan 2 o 3 tornillos para mantener el plafón en el marco. Retíralos utilizando un destornillador.
    • A continuación, levanta el plafón sacándolo del marco. Algunas lámparas de techo tienen mecanismos tipo muesca. En esos casos, debes presionar el plafón ligeramente, girarlo y retirarlo. Esto debería servir para soltarlo. Si hay una muesca, podrías tener que presionar hacia la muesca y luego retirarlo.[3]
    • Si el plafón no está atornillado, solo deberás girarlo con tus manos. Usa guantes de hule para aumentar la fricción al retirarlo.[4] Algunos dispositivos tipo plafón están asegurados al marco con lengüetas de metal. Trata de retirar una de las lengüetas, de esta forma el plafón debería soltarse. Algunos plafones de vidrio tienen una sola tuerca central que deberás destornillar para retirarlos.
    • Si se trata de un plafón con un borde de metal, debes ser capaz de retirar el borde de metal con tus manos. Es probable que primero debas romper el precinto que tenga. Por ejemplo, algunas personas pintan muy cerca al borde del plafón, por lo que puede haber pintura seca entre el borde metálico y el plafón. Puedes probar presionándolo un poco hacia arriba y luego girándolo en sentido antihorario luego de romper el precinto. Podrías requerir un destornillador de cabeza plana o un cuchillo para lograrlo, así que sé cuidadoso.
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    Cambia una bombilla en un techo alto. La bombilla podría encontrarse en lo alto de un techo abovedado y podría ser una lámpara empotrada. Algunas personas tienen casas con techos de casi 5 metros (16 pies) de alto.
    • Ve a una tienda de artículos para mejoras del hogar y compra un cambiador de bombillas extensible. Estos son varas largas con las que puedes cambiar bombillas. Estas varas alargadas pueden brindar un gran alcance.[5]
    • Fija la copa de succión en la vara. Pon la cuerda al lado de la copa de succión, para que puedas liberarla de la bombilla.[6]
    • Este proceso también es de utilidad para las lámparas empotradas. Esta vara fija la copa de succión en la bombilla. Extiende la vara hasta llegar al dispositivo de iluminación. Fija la copa de succión en la bombilla. Desenrosca y extrae con lentitud la bombilla que vayas a reemplazar. Jala la cuerda para retirar la bombilla de la copa de succión.
    • Coloca una nueva bombilla en la copa de succión, la cual debe seguir fijada en la vara. Acércala al dispositivo de iluminación empotrado y gírala. Jala la cuerda para que la copa de succión suelte la bombilla.
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    Extrae una bombilla de luz interior de un auto. Cambiar la bombilla que ilumina el interior de tu auto no debe tomar mucho tiempo. Es probable que puedas hacerlo por tu cuenta.
    • Retira la tapa que la cubre. Para ello, es probable que necesites un destornillador, ya que algunas de estas tapas se aseguran con dos tornillos. En otros casos, puedes retirarla haciendo palanca con un destornillador de cabeza plana.
    • Coloca el destornillador en sentido opuesto al interruptor de luz. Presiona hacia dentro. La tapa debería soltarse. Ahora desenrosca la bombilla del casquillo y enrosca una nueva bombilla. Puedes consultar en una tienda de repuestos para autos, para asegurarte de tener la bombilla adecuada. Vuelve a colocar la tapa presionándola o volviendo a poner los tornillos.
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Método 4
Método 4 de 4:
Desechar la bombilla reemplazada

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    Deshazte de la bombilla de forma segura. Ten en cuenta que las bombillas son muy frágiles. Por esta razón, no puedes simplemente deshacerte de ellas arrojándolas a tu tacho de basura sin mayor cuidado. Si la bombilla se rompe, las esquirlas pueden cortar a alguien.
    • Cubre la bombilla usada con el empaque de la bombilla nueva antes de desecharla. También puedes envolverla con papel periódico o alguna revista antigua.
    • Desecha la bombilla en un lugar que esté fuera del alcance de los niños. Recicla la bombilla si es posible o si lo requieren en tu región.

Consejos

  • Ten mucho cuidado cuando manipules vidrio, ya que podría calentarse mucho.
  • Considera alternativas más ecológicas, como las bombillas fluorescentes compactas.
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Advertencias

  • Siempre desecha las bombillas fluorescentes compactas de manera adecuada.
  • Si la bombilla se acaba de quemar, ¡puede estar caliente! Dale unos toques rápidos con la yema de tus dedos para cerciorarte de que esté lo suficientemente fría como para manipularla.
  • No instales una bombilla con una potencia nominal mayor a la recomendada en la etiqueta del dispositivo. ¡Esto podría provocar un incendio! Si tienes dudas, comunícate con un electricista.
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