Cómo colgar cuadros en paredes de yeso

Las paredes de yeso tienden a quebrarse y desmoronarse si intentas poner un clavo de forma directa en la pared. Los colgadores adhesivos para cuadros son la mejor forma de evitar los daños cuando cuelgas un cuadro; pero, por lo general, perforar previamente el agujero también evitará que la pared se quiebre y se agriete. La mejor opción depende básicamente del peso del cuadro en cuestión.

Método 1

Método 1 de 2:
Cuadros ligeros

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Pesa el cuadro. Para estos fines, un cuadro se considera ligero si pesa 2,25 kg (5 lb) o menos.^{[1]
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Fuente de investigación}
- También debes considerar la humedad promedio de la habitación si eliges este método. Si la habitación está frecuentemente húmeda y las paredes también suelen estarlo, este método no funcionará, ya que la humedad hará que el pegamento adhesivo se debilite más rápido.
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Limpia y seca la pared. Antes de colocar un material adhesivo en una pared de yeso, debes limpiar la superficie de la pared para eliminar cualquier grasa y suciedad. Seca bien la pared cuando termines.
- El pegamento adhesivo no funcionará en una superficie irregular, sucia o húmeda.
- Es importante secar bien la pared para que el pegamento adhesivo funcione, pero el yeso también es bastante poroso, por lo que puede aparecer moho o problemas similares si dejas que permanezca húmedo. Por lo tanto, secar la pared después de lavarla es aún más importante.
- Existen algunas formas diferentes de limpiar el yeso, pero la más fácil es usar agua tibia y un detergente líquido suave para platos.^{[2]
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  Fuente de investigación}
  - Remoja un paño no abrasivo en agua tibia, luego coloca unas gotas de un detergente suave en el paño. Frota el paño para que el detergente forme un poco de espuma.
  - Frota el área de la pared con el paño enjabonado. Restriega suavemente con movimientos circulares.
  - Enjuaga el paño en agua tibia, luego úsalo para eliminar cualquier residuo de detergente en la pared.
  - Usa un paño no abrasivo seco para secar toda la humedad de la pared, usando nuevamente movimientos circulares. Sé lo más minucioso posible.
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Elige un colgador adhesivo. Un colgador adhesivo simple para cuadros puede ser suficiente para colgar un cuadro ligero, pero estos colgadores vienen en diferentes formas y tamaños. Cuando elijas uno, mira en la parte delantera y el anverso del paquete para determinar si el gancho que elegiste es lo suficientemente resistente para soportar el peso del cuadro.
- Ten en cuenta el tamaño del aro o cable que se encuentra en la parte posterior del cuadro. Debes elegir un colgador cuyo grosor permita encajar el aro o el cable del cuadro dentro de él.
- Los cuadros extremadamente ligeros que no tienen marco podrían colgarse en la pared usando solamente un pedazo de cinta de doble cara. Asimismo, los cuadros moderadamente ligeros que no tienen marco podrían colgarse directamente en el cuadrado adhesivo, sin necesidad de un colgador. Sin embargo, si deseas una mayor seguridad, en la mayoría de los casos puede ser mejor utilizar el colgador para cuadros.
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Pega el colgador adhesivo para cuadros en la pared. Uno de los lados del cuadrado adhesivo debe decir “lado de la pared”, mientras que el otro debe decir “lado del colgador”, “lado del cuadro” o algo similar. Coloca sobre la pared el lado del cuadrado adhesivo que dice lado de la pared, luego presiona el colgador en el lado del colgador.
- Coloca un colgador en la pared, en el punto donde el aro o cable del cuadro reposará.
- Si tus colgadores para cuadros son muy gruesos y no encajan en el aro o cable que se encuentra en la parte posterior del cuadro, considera colocar dos colgadores en la pared, en la parte donde el borde inferior del cuadro reposará. Estos dos colgadores deberán colocarse de forma horizontal y uniforme, y el espacio que haya entre ellos debe ser un poco más pequeño que el ancho del borde inferior del cuadro.
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Cuelga el cuadro. Después de colocar el colgador, todo lo que tienes que hacer es encajar el aro que se encuentra en la parte posterior del cuadro en el colgador de la pared.
- Si vas a usar dos colgadores en lugar de uno, los utilizarás como un estante sobre el cual reposará el borde inferior del cuadro.
- Este paso completa el proceso.

Método 2

Método 2 de 2:
Cuadros medianos y pesados

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Determina en dónde colgar tu cuadro. Si vas a colgar un cuadro considerablemente pesado, debes colocar un soporte vertical en la pared y prepararte para colgar el cuadro ahí.^{[3]
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Fuente de investigación} Sin embargo, para la mayoría de cuadros promedio de peso mediano, podrás usar casi cualquier espacio de la pared.
- Una vez que hayas determinado el lugar en el que quieres colgar el cuadro, usa una cinta métrica para determinar en dónde colocarás el tornillo. Mide el punto en el que se encuentra el aro de la parte posterior del cuadro, luego mide las mismas dimensiones en la pared.
- Después de determinar en dónde colocarás el tornillo, usa un lápiz para marcar suavemente ese punto con una "X".
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Coloca cinta de pintor sobre la marca.^{[4]
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Fuente de investigación} Toma un pequeño pedazo de cinta de pintor y hazle un agujero en el medio con la punta del lápiz. Coloca la cinta en la pared, asegurándote de que el agujero esté sobre la "X" que marcaste.
- La cinta de pintor te dará una referencia adicional para cuando vayas a perforar el agujero en la pared.
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Coloca otro pedazo de cinta debajo del agujero. Toma un pedazo de cinta de pintor un poco más largo y dóblalo a la mitad en toda su longitud, con el lado no adhesivo doblado hacia adentro. Pega un lado de esta cinta en la pared, debajo de la "X".
- La otra mitad de la cinta debe quedar casi perpendicular a la pared, con el lado con pegamento hacia arriba. El pegamento adhesivo de esta parte de la cinta atrapará casi todo el polvo y los residuos que brotarán cuando perfores la pared, lo que hará que el proceso de limpieza sea mucho más fácil. En el sentido estricto, este paso no es del todo necesario, pero puede ser de gran ayuda.
- Este pedazo de cinta debe medir aproximadamente 10 cm (4 pulgadas) de largo y debe colocarse 5 cm (2 pulgadas) debajo del agujero en la pared.
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Perfora cuidadosamente un agujero en el yeso. Revisa las instrucciones en el anverso del paquete de tornillos y tarugos para determinar cuán grande debe ser la broca. Luego usa la broca en un taladro eléctrico para perforar la "X" marcada en la pared.
- Para un juego promedio de tarugos para pared, se suele utilizar una broca 13 o 16 mm.
- Por lo general, la broca debe ser una fracción más pequeña que el tarugo que vas a utilizar. Sin embargo, para seleccionar la broca adecuada es mejor seguir las recomendaciones brindadas en el anverso del paquete de tarugos para pared.
- El taladro dejará de avanzar cuando alcance el final del yeso. Si en un punto empieza a moverse más lento, es posible que hayas alcanzado una capa de listón debajo del yeso. Puedes seguir perforando un poco esta capa sin causar mucho daño, pero es recomendable dejar de perforar cuando la sientas.
- Perfora el agujero lo más recto y limpio posible. El tamaño del agujero debe ser igual al de la broca, sin excederlo.
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Martilla un tarugo en la pared. Coloca el tarugo directamente sobre el agujero en la pared. Presiona el tarugo en el agujero usando solo la fuerza necesaria para insertarlo, sin doblarlo ni quebrar la pared.
- Retira la cinta que cubre el agujero antes de martillar el tarugo.
- Si el agujero no es lo suficientemente profundo, los tarugos de plástico se doblarán. Si el tarugo empieza a doblarse, debes sacarlo y hacer el agujero más profundo. El tarugo debe quedar ajustado y permanecer firme dentro de la pared.
- Ten en cuenta que el tarugo también debe quedar al nivel de la pared.
- Los tarugos para pared consisten en una manga que se expande en la pared después de colocarle un tornillo. Como resultado, el tornillo quedará fijado con más firmeza dentro de la pared. Esta manga también minimiza la cantidad de tensión ejercida en el yeso.
- Mayormente se utilizan tarugos de plástico y suelen bastar para este tipo de proyecto. Pero debes tener en cuenta que también hay tarugos hechos de fibra, madera y metal; por lo tanto, tienes una gran variedad de opciones a elegir.^{[5]
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  Fuente de investigación}
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Fija el tornillo en el tarugo. Coloca el tornillo en el agujero del tarugo y utiliza un destornillador para atornillarlo. Asegúrate de que la cabeza del tornillo no quede al nivel de la pared y que una pequeña proporción del tornillo sobresalga.
- El uso de un destornillador puede requerir una fuerza considerable; por ello, puedes optar por utilizar tu taladro. Asegúrate de que tu taladro tenga la broca del tamaño adecuado y úsalo lentamente para evitar que el tornillo entre muy profundo en la pared.
- El tornillo debe sobresalir de la pared aproximadamente 1,25 cm (1/2 pulgada).
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Limpia el área. Con mucho cuidado, dobla hacia arriba la parte de la cinta que recolectó el polvo y luego retírala completamente. Limpia cualquier rastro de polvo disperso en la pared o en el piso.
- La mayor parte del polvo y de los residuos debe estar en la cinta. Dobla la cinta hacia adentro, sellando así el polvo dentro del pegamento adhesivo expuesto. Si trabajas con cuidado, podrás evitar esparcir los residuos en otro lugar.
- Usa un paño seco para limpiar todo polvo disperso en la pared y utiliza una escoba o una aspiradora para retirar todo residuo del suelo.
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Cuelga el cuadro. Ahora el tornillo debe poder soportar tu cuadro. Encaja el cable o aro que se encuentra en la parte posterior de tu cuadro en la porción de la pared con el tornillo que sobresale.
- Este paso completa el proceso.