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Los cobayos son excelentes mascotas. No necesitan mucho espacio, no les ladran a las personas y no rasguñan los muebles. Sin embargo, sus cuidados requieren bastante conocimiento y responsabilidad. Convencer a tus padres de que tienes la madurez y los conocimientos para cuidar a un cobayo puede ser una tarea un poco difícil.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Demostrar tu compromiso
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1Aprende todo lo que puedas de los cobayos. Haz una búsqueda para obtener toda la información pertinente sobre el cuidado de este tipo de mascotas. Es importante que cuentes con un conocimiento exhaustivo para poder responder las preguntas de tus padres con respecto a los cobayos. Estos son algunos datos a tener en cuenta para comenzar:[1]
- Los cobayos viven entre cinco y seis años, y son criaturas muy sociales.
- Sus jaulas deben medir al menos 0,60 metros de ancho por 1,2 metro de largo (2 x 4 pies) para cada cobayo.
- Los cobayos necesitan una dieta rica en vitamina C. Solo pueden almacenar este nutriente por un breve período, dado que no cuentan con las enzimas necesarias para descomponerlo.
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2Lleva un diario. Escribe toda la información que obtengas en un cuaderno de varios temas. Estos datos te servirán como referencia a la hora de responder las preguntas de tus padres.
- Asegúrate de organizar bien la información. De esta forma, podrás demostrarles a tus padres que eres responsable y que realmente te importa tener un cobayo.
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3Hazles saber que te gustan los cobayos. Ofrece indicios para que tus padres comprendan que te interesa tener un cobayo. Encuentra la forma de mostrarles parte de tu investigación. Cuéntales hechos interesantes acerca de este tipo de animal. ¡Esto los impresionará! Por ejemplo, puedes contarles algunas de las siguientes cosas:
- “¿Saben que los cobayos provienen de América del Sur y han sido domesticados por los incas hace más de tres mil años?”.
- “¿Saben que los cobayos pesan entre 700 gramos y 1 kilo (1,5 a 2,5 libras) y pueden crecer hasta 25 cm (10 pulgadas) de largo?”.
- “¿Saben que los cobayos en verdad son muy sociales y afectuosos? Son más activos durante la mañana y la noche”.
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4Haz un voluntariado en un refugio local. Busca un refugio en tu ciudad que se ocupe de los cuidados de los cobayos y pregúntales a tus padres si te pueden llevar para hacer un voluntariado. Esto te permitirá ganar experiencia con los cuidados, la limpieza y la domesticación de los cobayos.
- El refugio también es un excelente lugar para conocer personas que puedan cuidar tu cobayo cuando lo necesites en el futuro.
- Algunas tiendas de mascotas grandes trabajan con refugios de animales, por lo que puedes hacer un voluntariado directamente en el comercio. Sin embargo, es posible que tengas que realizar un entrenamiento en el refugio durante algunos días.
Parte 2
Parte 2 de 3:Hablar con tus padres
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1Diles cuáles son los beneficios que obtendrás al tener un cobayo. Estos animales son excelentes como primera mascota, dado que no son costosos en comparación con otras mascotas domésticas como los gatos o los perros. Además, son muy tranquilos, es fácil alimentarlos y no requieren mucha atención. Instruye a tus padres al decirles cosas como:
- “Cuidar a un cobayo me enseñará a ser responsable”.
- “Los cobayos son herbívoros, por lo que solo necesitan vegetales frescos y viruta. No son como los costosos animales que requieren otros cuidados y gastos como los perros y los gatos”.
- “Por lo general, los gastos del veterinario de los cobayos son mucho más bajos que los de los animales más grandes”.
- “Los cobayos se entretienen solos por mucho tiempo y con juguetes económicos y caseros, como los rollos de papel higiénico rellenos con heno. Por lo tanto, seguiré teniendo mucho tiempo para ocuparme del resto de mis responsabilidades”.
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2Explícales que necesitas al menos dos cobayos. En su hábitat natural, los cobayos viven en grupos de 8 a 10 integrantes. Por ejemplo, puedes decirles: “Los cobayos son criaturas sociales. Precisaremos dos, dado que necesitan menos atención porque tienen la compañía del otro”. Asegúrate de que puedan cohabitar.[2]
- Por lo general, dos hembras se llevan muy bien.
- Dos machos pueden pelear de manera violenta, a menos que ambos estén castrados.
- Un macho y una hembra tendrán crías en exceso, a menos que el macho esté castrado.
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3Haz un inventario. Procura que tus padres sepan todo lo que necesitas para cuidar a tu cobayo. Determina el costo de todos los elementos, como el lugar donde permanecerá y las cosas necesarias para alimentarlo y para que se sienta feliz. Por ejemplo, tu lista puede incluir a los siguientes elementos:[3]
- Rejillas cuadradas, plástico corrugado y vellón como ropa de cama para hacer la jaula.
- Tubos de PVC para hacer un escondite para cada cobayo.
- Viruta, heno y alimentos frescos para alimentarlos.
- Juguetes para cobayos o materiales para que puedas crearlos tú mismo.
- Determina el costo para tener dos cobayos, incluyendo a los gastos del veterinario y la castración de los machos.
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4Ofrece pagar todo lo que puedas. Demuéstrales a tus padres que realmente quieres tener un cobayo al contribuir tu propio dinero a la causa. Determina cuánto dinero puedes gastar para tu mascota.
- Si no cuentas con mucho dinero, diles que puedes buscar un trabajo. Dependiendo de tu edad, puedes hacer tareas domésticas, cuidar niños o bebés, o trabajar en una tienda.
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5Negocia el resto de los aspectos. Si no tienes la cantidad de dinero necesaria para cubrir los costos de tu cobayo, ofréceles a tus padres afrontar los costos al hacer más quehaceres domésticos. Demuéstrales que estás dispuesto a trabajar duro para poder tener una mascota. Por ejemplo, puedes decirles: “Sé que no tengo el dinero suficiente para comprar un cobayo, pero estoy dispuesto a hacer cualquier trabajo que necesiten para poder devolverles el dinero”.
- Corta el césped.
- Lava el auto.
- Pinta la casa.
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6Escucha a tus padres. Pregúntales cuáles son sus inquietudes con respecto a tu propuesta y escucha sus respuestas con atención. Tómate un tiempo antes de preguntarles para conocer sus preocupaciones y elaborar posibles respuestas o soluciones. Estas pueden ser algunas de sus inquietudes:[4]
- El tiempo y compromiso que implican tener un cobayo podría impedir que te ocupes del resto de tus responsabilidades.
- Los cobayos pueden liberar olores desagradables.
- ¿Quién cuidará a tu mascota cuando estés fuera de la ciudad?
Parte 3
Parte 3 de 3:Demostrarles a tus padres que eres responsable
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1Mantente al día con todo. Demuéstrales que puedes lidiar con todas tus responsabilidades. Tus padres no querrán que tengas un cobayo si no puedes ocuparte de los deberes que tienes.
- Obtén buenas calificaciones.
- Completa todas tus tareas cuando tus profesores las asignen.
- Colabora en la casa.
- No te metas en problemas.
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2Sé respetuoso. Conserva la calma y no presiones a tus padres para que respondan de inmediato. Procura ver la situación desde su perspectiva. Si los presionas demasiado, su respuesta seguramente sea “no”. Si rechazan tu pedido, no te tomes las cosas personalmente. Es posible que tengan un muy buen motivo o no sea el momento apropiado.[5]
- Por ejemplo, puedes decir: “Respeto su decisión, pero estoy dedicado a demostrarles que puedo cuidar un cobayo. Espero que puedan cambiar de opinión en el futuro”.
- Si puedes lidiar con la situación con madurez, tendrás más posibilidades de que acepten tu pedido más adelante.
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3Sé fuerte. Por más que tus padres te digan que no, sigue demostrándoles que eres responsable. Es posible que solo necesiten ver cómo te ocupas de todo de manera consistente durante un poco más de tiempo. Recuerda que tus padres quieren que tengas éxito y es posible que deseen enseñarte una lección con respecto a esforzarte por obtener lo que quieres.
- Quizás les preocupe que actúes con responsabilidad solo para complacerlos y que dejes de comportarte de esta forma si aceptan o rechazan tu pedido.
- Al seguir actuando con responsabilidad, sin importar su respuesta, podrán ver que realmente estás listo para tener un cobayo, por lo que podrían reconsiderar su decisión.
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4Sigue trabajando con cobayos. No dejes de realizar trabajos voluntarios en los refugios para seguir ganando experiencia y práctica. Recuérdales a tus padres de manera periódica que aún quieres tener un cobayo. Por ejemplo, puedes decirles: “Hoy he aprendido a construir una jaula para cobayos. ¡Ha sido muy emocionante!”.
- No hables del tema todo el tiempo. No querrás presionarlos. Recuerda que debes tener paciencia.
Consejos
- Valora a tus padres y estarán más dispuestos a ayudarte.
- Puedes tener cobayos fuera de la casa parte del año, pero asegúrate de que la temperatura del lugar se encuentre entre 18 y 24 °C (65 y 75 °F).
- Permite que los cobayos salgan de su jaula varias veces al día para que puedan correr.
- Si tus padres rechazan tu pedido, pregúntales por qué. Procura responder todas sus dudas. Por ejemplo, si te dicen que huelen mal, diles cómo puedes limpiar su jaula o aplicar métodos de higiene que reduzcan los olores.
- Conserva la calma si rechazan tu pedido al principio; no podrás obtener lo que deseas si pierdes los estribos.
- Acariciar a los cobayos puede aliviar el estrés.
- Si no puedes liberar al cobayo de su jaula, no te apresures, dado que podrías asustarlo.
- Muéstrales revistas y catálogos a tus padres para que vean qué tan juguetonas son estas mascotas y para que sepan que no causan lío o desorden.
Advertencias
- No hagas un berrinche. Perder la calma es una forma segura de que tus padres rechacen tu pedido.
- Ten cuidado al dejar un cobayo cerca de un perro o un gato. Los gatos querrán comerlo, y los perros podrían jugar demasiado duro o fuerte.
- Ten cuidado al permitir que los niños pequeños jueguen con tu cobayo. Este tipo de mascota suele asustarse y lastimarse fácilmente.
- Compra un cobayo en un refugio, en caso de ser posible. Los cobayos comprados en las tiendas pueden tener enfermedades y embarazos ocultos.
Referencias
- ↑ http://www.erodent.co.uk/beforeyoubuyaguineapig.htm
- ↑ http://www.rspca.org.uk/adviceandwelfare/pets/rodents/guineapigs
- ↑ http://www.guineapigcages.com/howto.htm
- ↑ http://young.scot/information/relationships/how-to-negotiate-with-parents/
- ↑ http://m.kidshealth.org/en/teens/tips-disagree.html?WT.ac=
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