Si tienes menos de 18 años, necesitarás el consentimiento de uno de tus padres para ponerte un arete en el labio. Aunque tengas más de 18, igual tus padres quizá quieran darte su permiso antes de que te hagas la perforación. Muchos padres tienen ideas erróneas sobre los peligros de los aretes en los labios. Para calmar sus temores, explícales que el procedimiento es relativamente seguro y que los riesgos de complicaciones son bajos si la perforación se cuida bien. Pero también te ayudará si tienes una buena reputación ante tus padres, lo cual les dará motivos para que confíen en que vas a cuidar la perforación. Al abordar la situación con cuidado y al tranquilizarlos con información certera, tendrás buenas probabilidades de que se sientan cómodos con la idea.

Método 1
Método 1 de 3:
Darles buenos motivos para que te den permiso

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    Haz lo posible por respetar sus reglas. Será mucho más probable que tus padres te dejen hacerte una perforación si muestras respeto por la manera en que te educan. Para lograrlo, háblales con educación, muéstrate agradecido por el tiempo que pasan contigo y sigue sus reglas básicas, tales como las horas de llegada y los quehaceres del hogar. Entre más respetes a tus padres, más respetarán tus deseos.
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    Da lo mejor de ti en la escuela. Si cumples o sobrepasas las expectativas que tienen de ti en la escuela, es probable que estén más dispuestos a darte la libertad de hacerte la perforación. A algunos les preocupa que el arte corporal sea una manera de rebelarse contra ellos. Si te va bien en la escuela, estarás satisfaciendo su deseo de que tengas éxito académico, lo cual no tiene casi nada de rebeldía.
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    Acostúmbrate a tener tu dormitorio ordenado. Si no cuidas tus pertenencias, tus padres podrían no confiar en tu capacidad de cuidar un arete en el labio. Asegúrate de tener tu dormitorio limpio (guarda la ropa, haz la cama). Esta será una buena manera de demostrarles que eres responsable y bien organizado, cualidades que sumarán puntos para que estén de acuerdo en dejarte tener un arete en el labio.
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    Ten una buena higiene en general. Cepillarse los dientes, ducharse y peinarse de manera regular son buenas maneras de mostrarles a los padres que uno puede cuidarse de sí mismo. Así, se preocuparán menos de que mantengas la perforación limpia y evites infecciones.
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    Considera la posibilidad de usar un testimonio. Si conoces a alguien con un arete en el labio y quiere ayudarte, pídele si puede hablar con tus padres sobre su experiencia. Con una simple conversación telefónica podría bastar para aclarar algunas dudas. Y, si eres amigo cercano suyo, invítalo a casa y déjales a tus padres en claro que va a venir especialmente para hablar sobre la perforación.
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    Habla sobre la historia. Muchas personas desconocen que las perforaciones corporales son una forma antigua de expresión personal. Diles a tus padres que se sabe que los antiguos egipcios, israelitas, griegos y romanos practicaban diversos métodos de perforación y que lo hacían por diferentes motivos, uno de los cuales era mostrar su estatus dentro de un grupo.[1] Saber esto podría ayudar a que dejen de pensar erróneamente que las perforaciones son solo otra moda sin sentido.
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    Explícales que quieres expresar tu verdadero yo. Conversa con tus padres sobre lo importante que es para un adolescente poder mostrar su individualidad a través de su estilo. Haz lo posible por hacer que se identifiquen contigo, pregúntales cómo expresaban su individualidad cuando tenían tu edad y si recuerdan haberte tenido el deseo de mostrarla.
    • Procura mencionar tus motivos, por ejemplo, “No quiero hacerlo para parecer rebelde. Este tipo de perforaciones son tan comunes hoy en día que no intimidan a nadie” o “No se lo pensarían demasiado para dejarme ponerme un arete en la oreja. No hay mucha diferencia con el arete en el labio, pero solo siento que es mejor para expresar mi estilo”.

Método 2
Método 2 de 3:
Hablar sobre temas de salud y seguridad

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    Habla sobre los riesgos de infección. Es probable que a tus padres les preocupe que el arete en el labio pueda afectar tu salud. Te agradecerán si eres directo y franco en este punto, lo cual les demostrará que no estás escondiendo nada.
    • Resalta el bajo riesgo de infección,[2] hepatitis y daño nervioso, ya que son las principales preocupaciones.[3]
    • Enfatiza que estas complicaciones pueden prevenirse acudiendo a un perforador certificado y con licencia, contando con las vacunas correspondientes para el tétano y la hepatitis B,[4] y limpiando de manera regular el arete y la perforación.
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    Tranquilízalos sobre la inflamación. Diles que es normal que haya una inflamación visible después de hacerse una perforación en el labio y que, para hacer espacio en la zona expandida, hay que introducir una perforación provisional más grande de lo habitual hasta que baje la inflamación. Pero añade que, si bien el arete más grande puede causar daños en las encías, su potencial para hacerlo es limitado, ya que lo cambiarán por una perforación de tamaño regular después de que desaparezca la inflamación pasadas unas 6 a 8 semanas.[5]
    • Procura restarle importancia al cambio físico diciendo “No se verá ni se sentirá muy diferente a cuando se tiene el labio hinchado después de un accidente deportivo o se tiene una úlcera bucal”.
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    Deja las cosas en claro en cuanto a los dientes rotos. Si tus padres te dicen que han escuchado que las perforaciones en el labio pueden romper trocitos de los dientes, señálales que en realidad las perforaciones en la lengua son las que causan el mayor daño en los dientes.[6] Si bien puede haber un riesgo leve de dañar los dientes al comer, dependiendo del tipo de arete que se use, puedes darles la tranquilidad de aceptar quitarte el arete antes de las comidas una vez que la perforación sane.
    • Puedes tranquilizarlos diciéndoles, por ejemplo, “Me acostumbraré a quitarme el arete dejando notas a modo de recordatorios”.

Método 3
Método 3 de 3:
Escoger un perforador juntos

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    Busca un especialista en perforación corporal certificado. Garantízales que los riesgos asociados con las perforaciones en el labio se reducen significativamente escogiendo un perforador certificado por la Asociación de Perforadores Profesionales (APP) de tu país. Esta organización examina y aprueba los negocios de perforación corporal según su adherencia a los estándares generales, entre ellas, la tenencia de una licencia y el uso de instalaciones de esterilización adecuadas.
    • Pídeles a tus padres buscar contigo un perforador certificado por la APP en tu área usando la página de búsqueda de miembros de la asociación.
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    Haz que tus padres vayan a la consulta con el perforador. Si parecen no estar seguros sobre dejarte ponerte un arete, pídeles a tus padres que vayan contigo a una consulta inicial con un perforador en un negocio certificado por la APP. El perforador explicará el procedimiento, las posibles complicaciones, el cuidado que se debe tener con la perforación y el periodo de curación. Tener un conocimiento claro de estos aspectos ayudará a que tus padres tomen una decisión y lo más probable es que sus temores en cuanto a los riesgos sean menores.
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    Asegúrate de que haya una correcta esterilización. Mientras estás en el negocio del perforador, pregúntale a un empleado cuáles han sido los resultados más recientes de la prueba de esporas. Todos los negocios de perforación serios los tienen. Estos demuestran el correcto estado de funcionamiento del autoclave, aparato que esteriliza los equipos de perforación y las joyas.
    • Pregunta sobre los resultados de la prueba tú mismo. Esto les demostrará a tus padres que te tomas el proceso en serio y que te preocupa de verdad tu salud y los temas de seguridad en cuanto a la perforación.
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    Dales tiempo para que lo piensen. Procura no darles la impresión de que tienen que decidir de inmediato. Si se sienten presionados a darte una respuesta, las probabilidades de que te den un “no” serán mayores. Recuerda que probablemente esta sea una decisión importante para ellos, así que dales tiempo para que lo piensen y lo conversen con otras personas. Esto también les mostrará que tienes la madurez suficiente para poder esperar por la respuesta.
    • Por ejemplo, puedes presentarles la idea diciendo “Mamá, me gustaría decirte algo bastante serio. Sé que esta puede ser una decisión difícil para ti, así que, por favor, no te sientas presionada a tomar una decisión de inmediato. Quizá quieras tomarte un tiempo para pensar al respecto”.[7]

Consejos

  • La perforación corporal puede ser costosa. El costo de hacerse una perforación y el arete en sí pueden sobrepasar los $100 dólares.[8] Si no puedes pagar todo, ofrécete a hacer tareas extra en la casa a cambio de su ayuda para cubrir el costo total.
  • Si eres del tipo artístico o creativo, quizá puedas aprovechar este punto diciéndoles a tus padres que te ves como una obra de arte y que les estás pidiendo que te permitan decorarte a ti mismo.
  • Prueba primero con un arete a presión. Así tú y tus padres podrán hacerse una buena idea de cómo se verá el arete en el labio. Tus padres podrían estar más dispuestos a que te dejen ponerte un arete si altera tu aspecto físico menos de lo que imaginaban.

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Categorías: Tú y tus padres