Darle un baño a tu bebé es una manera fantástica de desarrollar un vínculo con él y garantizar que esté limpio y lo cuides bien. Lo más importante es nunca dejarlo desatendido. Además, tienes que reunir todos los materiales y alistarte para limpiar a tu hijo de forma segura y cuidadosa.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Prepararte para bañar a tu bebé

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    Usa ropa apropiada. Enróllate las mangas largas, quítate las joyas y cualquier otro artículo que pueda estorbarte (como los relojes). Ten en cuenta que bañar a un bebé puede mojarte y prepárate para encontrar una muda de ropa al terminar. Debes usar algo que no te importe, así podrás bañar al bebé de forma apropiada.
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    Reúne todos los implementos que necesites. Una vez que el bebé esté en el baño, no podrás dejarlo ni siquiera por un segundo, por lo que es importante que reúnas todos los materiales que necesites. Si olvidas algo y estás bañando a tu bebé solo, tendrás que llevarlo contigo para buscarlo.[1] Esto es lo que necesitarás para bañar a tu bebé:
    • una toalla suave con capucha
    • toallas adicionales por si acaso
    • pedazos de algodón, un paño o una esponja para lavar a tu bebé
    • una jarra para echarle agua en el cuerpo
    • jabón para bebés
    • champú para bebés (si optas por usarlo)
    • un cambiador
    • una muda de ropa
    • un pañal limpio
    • talco para bebés
    • juguetes de baño (opcional)
    • burbujas de baño (opcional)
    • una tina para el bebé si es pequeño o recién nacido
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    Llena la tina con 5 cm (2 pulgadas) de agua tibia. Esta no debe estar más llena, e incluso así, siempre debes vigilarlo, ya que podría ahogarse en menos de 5 cm (2 pulgadas) de agua si se queda sin supervisión.[2] Antes de colocar al bebé en el agua, debes probarla al introducir la parte inferior de tu muñeca o el codo para garantizar que esté tibia y que no pueda quemar al bebé en lo absoluto.[3]
    • La temperatura ideal es aproximadamente 32 °C (90 °F).
    • Nunca coloques al bebé en la tina mientras el agua está corriendo. Esto puede hacer que el agua esté muy profunda o muy caliente.
    • Si tu bebé es un recién nacido o muy pequeño, debes usar un portabebé o una tina plástica.[4] Incluso puedes lavar a tu bebé en el lavabo, lo que hará que el proceso sea más fácil si el lavabo es lo suficientemente grande.
    • Si quieres hacer que la hora del baño sea más divertida, puedes agregarle algunos juguetes y burbujas de baño al agua antes de colocar a tu bebé. Tan solo no exageres con las burbujas; de lo contrario, el bebé podría abrumarse.
    • Considera cerrar la puerta del baño cuando le des un baño. No querrás que sienta frío cuando lo saques de la tina.
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    Considera pedir ayuda. Quizás puedas bañar a tu bebé por tu cuenta sin ningún problema, pero debes contemplar la opción de pedir ayuda, ya sea por parte del otro padre, uno de los abuelos o un amigo. El simple hecho de tener otra persona que te guíe puede ayudarte a sentirte tranquilo si es tu primera vez y puede hacer que el proceso sea menos abrumador.
    • No obstante, si tienes que hacerlo por tu cuenta, no te preocupes, harás un gran trabajo de todas maneras.
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    Desviste al bebé. Quítale la ropa y su pañal. Esto debe ser lo último que hagas antes de bañar a tu bebé. No debes desvestirlo primero, ya que podría enfriarse cuando prepares la tina.[5]
    • Si notas que tu bebé llora siempre que lo bañas, debes empezar a bañarlo con el pañal puesto. Esto puede darle una sensación adicional de seguridad hasta que esté más cómodo en el agua.
    • Evidentemente, debes verificar que tu bebé esté listo para un baño antes de empezar a bañarlo. Debes esperar a que el cordón umbilical se desprenda por completo y se cure antes de bañarlo. Antes de ello, bastará con limpiarlo de forma cuidadosa usando un paño húmedo.[6]
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    Recuerda que nunca debes dejar a tu hijo sin supervisión. Esta es la parte más importante de darle un baño a tu bebé. Ten en cuenta que un bebé puede ahogarse en menos de 2,5 cm (1 pulgada) de agua. No hay nada en el mundo por lo que debas dejar a tu bebé solo en la tina, ni siquiera por un segundo.[7]
    • Si has olvidado algo necesario para bañarlo, tendrás que pasarlo por alto o llevar contigo a tu bebé para conseguirlo.

Parte 2
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Bañar a tu bebé

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    Coloca al bebé en la tina de forma lenta empezando con los pies. Debes usar una mano para darle soporte a su cabeza y cuello. Mete al bebé en el agua poco a poco, sin importar si vas a usar un lavabo, una bañera o una tina de plástico pequeña.[8] Asegúrate de que tu bebé esté relajado y cómodo.
    • Prepárate para algunas lágrimas. No a todos los bebés les gusta sentir que los meten al agua, sobre todo al principio. Sin embargo, ¡hay otros que adoran el agua de inmediato!
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    Vierte el agua sobre el bebé con cuidado. Usa una jarra o tu mano para echar agua cuidadosamente al cuerpo y la cabeza del bebé. Debes humedecer su piel y cabello por completo. Tan solo evita que el agua entre a los ojos y no la viertas sobre todo su rostro con rapidez; de lo contrario, se alterará. El bebé debe estar totalmente mojado antes de empezar a usar el jabón.
    • Tan solo ten en cuenta que los bebés estarán más resbaladizos cuando estén húmedos. Prepárate para sostenerlo con mucho más cuidado luego de descenderlo al agua.
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    Lávalo con jabón. Usa un jabón para bebés suave y sin lágrimas, el cual no le irrite la piel. A algunas personas les gusta usar champú para bebés en el cabello de sus hijos, pero no hay ningún problema con usar jabón común en la cabeza del tuyo. Muchas personas prefieren esta opción porque no reseca el cuero cabelludo del bebé.[9] Esta es la manera de lavar a tu bebé:
    • Usa la mano o un paño suave para lavar a tu bebé desde la parte superior hasta la inferior, tanto en la parte delantera como la trasera.
    • Lava el cuero cabelludo del bebé con un paño húmedo y con jabón. Si te gustaría usar champú, puedes hacerlo, pero no es necesario. Para usar champú, solo vierte una cantidad pequeña del producto en tus manos, forma espuma en ellas y luego masajea el cuero cabelludo del bebé.
    • Límpiale con cuidado los ojos y el rostro usando un paño libre de jabón. No debe entrarle jabón a los ojos.
    • Dale una lavada común a sus genitales. No tienes que ser muy minucioso.
    • Si hay alguna mucosidad en su nariz u ojos, dale unos toques suaves antes de limpiarla.
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    Enjuaga a tu bebé. Luego de echarle jabón, podrás lavarlo con agua de baño. Vierte agua limpia sobre tu bebé con tus manos o usa una jarra para enjuagar todo el jabón. Debes hacerlo de forma lenta y cuidadosa, de modo que el bebé no se asuste ni se abrume demasiado.
    • Si puedes hacerlo de forma segura, inclina su cabeza hacia atrás para evitar los ojos y vierte el agua sobre su cabello hasta que no tenga jabón.
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    Sácalo de la tina. Retíralo de la tina y colócalo sobre una toalla suave y cálida. Cuando lo hagas, coloca una mano debajo de su cuello y la otra debajo de su trasero. Si la toalla tiene una capucha, esto será incluso mejor.[10] Ten cuidado con tu bebé cuando esté mojado. Asegúrate de haber eliminado todo el jabón.
    • Todo el baño solo debe tomar alrededor de cinco minutos. Tu bebé no debe quedarse en el agua por demasiado tiempo, ya que esta se enfriará. Además, un baño breve es perfecto para los bebés a los que no les gusta el agua.
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    Sécalo con toques suaves. Seca el cuerpo y el cabello de tu bebé con toques suaves y de forma minuciosa, y con el mayor cuidado posible. Si su piel se sigue pelando desde el nacimiento, tan solo aplícale un poco de loción si lo deseas, pero ten en cuenta que esta piel se caerá de todas maneras.
    • Frótale el cuerpo con una loción, talco para bebés o crema para pañales si esto es lo que normalmente haces. Tan solo verifica que esté seco antes.
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    Vístelo. Ahora que tu bebé está limpio, todo lo que tienes que hacer es vestirlo. Colócale el pañal junto con su ropa, así estará limpio y listo para la siesta (o lo que le aguarde en el día).[11]

Consejos

  • Evita que el jabón le entre a los ojos.
  • Prepárate. Ten todos los implementos listos y junto a ti. Nunca dejes al bebé solo, ni siquiera por 2 segundos.
  • También puedes usar el paño para proteger sus ojos mientras le enjuagas el cabello.
  • Siempre mantente en contacto con el bebé.
  • Si el bebé no puede sentarse por su cuenta, usa una tina para bebés. Si puede sentarse, pero no muy bien, usa el lavabo de la cocina, ya que no te cansará tanto la espalda y habrá menos espacio para que se resbale. No obstante, la bañera del baño también servirá.
  • Los juguetes de baño también harán que la hora del baño sea un acontecimiento divertido del cual no salga gritando. Entre estos tenemos a los vasos, los patos de goma, los juguetes para apretar, etc. (tener un determinado juguete asignado para la hora del baño también ayuda).
  • Mientras el agua corra, vierte una tapa de burbujas de baño en el chorro de agua. Mr. Bubble también hace burbujas muy suaves (esto es opcional).
  • Si el aire acondicionado está encendido, cierra la puerta mientras el agua esté corriendo y durante el baño, así la habitación no estará tan fría cuando tengas que sacar al bebé.
  • Si vas a arrodillarte en el borde de la tina, coloca una toalla doblada debajo de tus rodillas.
  • Si tu bebé no tiene cabello no tiene una cantidad escasa, no necesitarás aplicarle champú.

Advertencias

  • Algunos jabones, champús, burbujas de baño y lociones pueden irritar la piel sensible.
  • No dejes artefactos enchufados cerca de tu bebé cuando lo bañes, en especial si vas a darle un baño en el área de la cocina.

Cosas que necesitarás

  • toalla
  • champú libre de lágrimas
  • gel de baño o jabón para niños
  • loción
  • taza
  • paño
  • juguetes
  • ropa (opcional)

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Categorías: Cuidado del bebé
Resumen del artículoX

Para darle un baño a un bebé, junta todo lo necesario, como una toalla, una jarra, jabón y un pañal limpio. Una vez que el bebé esté en su bañera, no podrás dejarlo sin supervisión. Cuando juntes todo lo que necesitarás, empieza a llenar la bañera con agua tibia hasta que llegue a unos 10 cm (3 pulgadas) de profundidad. Prueba el agua con el codo para asegurarte de que no esté demasiado caliente. Con cuidado, pon al bebé en su bañera y usa la jarra para echarle agua por su cuerpo. Lava todo su cuerpo con un jabón suave y luego enjuágalo con la jarra. Cuando ya esté enjuagado, sácalo de la bañera, dale apoyo a su cuello y trasero, y envuélvelo con una toalla suave. Si quieres hacer que la hora del baño sea más divertida para el bebé, sigue leyendo.