Este artículo fue coescrito por Pouya Shafipour, MD, MS. El doctor Pouya Shafipour es un especialista en medicina familiar, médico de atención primaria y especialista en pérdida de peso que residen en Santa Mónica, California. El doctor Shafipour se especializa en asesoría dietética, nutricional, conductual y de ejercicios a fin de controlar la obesidad y las afecciones médicas relacionadas con el excesivo aumento o pérdida de peso. Tiene un bachiller en Biología Celular y Molecular de la Universidad de California, Berkeley, así como una maestría en Fisiología y Biofísica de la Universidad de Georgetown, y un título de doctor en medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Loma Linda. Completó su pasantía en cirugía general en UC Irvine y una residencia en medicina familiar en la Universidad de California, Los Ángeles, además de obtener una certificación en medicina familiar en el 2008.
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Hablar del peso de alguien nunca es una conversación cómoda. La conversación puede ser particularmente difícil si esa persona es tu pareja desde hace mucho tiempo. Si notas que la salud, la fortaleza o la autoestima de tu pareja se está viendo afectada por su peso, puede ser momento de hablar del tema. Solo asegúrate de que la conversación se inicie tomando como base la salud y la felicidad de tu pareja y no tus inseguridades. También puedes ayudarla viviendo saludablemente junto a ella.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Iniciar la conversación
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1Evalúa la necesidad de hablar del peso. Si tu pareja permanece dentro de un intervalo de peso saludable y solo sube o baja un kilo (dos libras), no hay necesidad de hablar del problema. Además, algunos medicamentos o cambios hormonales (por ejemplo, los cambios hormonales del embarazo o de la mediana edad) pueden dar como resultado el cambio de peso del que tu pareja tiene poco control. Si tu pareja está subiendo o bajando una cantidad de peso poco saludable por una razón que depende de ella, esta situación puede justificar una conversación sobre su salud y su felicidad.
- Si tu pareja está dentro del rango normal de peso, estimula los hábitos alimenticios saludables y los ejercicios, pero no la fuerces a bajar o a subir más de peso. En vez de eso, trata de mantener buenos hábitos como un método de estilo de vida para permanecer saludable.
- Además, debes considerar si el peso de tu pareja ha afectado su capacidad para participar en ciertas actividades (como jugar con tus hijos, salir a citas o cumplir con tareas domésticas simples).
- También piensa en lo rápido ha cambiado el peso de tu pareja. Si repentinamente ha subido o bajado una cantidad evidente de peso, entonces quizás debas mencionar este asunto. Si ha subido o bajado de peso en un periodo de años, entonces no debe ser un motivo de preocupación, en el caso de que esté saludable.
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2Espera un buen momento para mencionarlo. El mejor momento para empezar a hablar de bajar o subir de peso es cuando tu pareja se queje o mencione su inconformidad con respecto a su peso. Puede comentar que está teniendo problemas para ponerse un par de pantalones viejos o que se siente inconforme con respecto a cómo luce frente al espejo. Esta es una indicación clara de que reconoce su cambio de peso y de que se siente inconforme por ello.[1]
- Toma en cuenta que la mayoría de las personas que están por encima o por debajo de su peso están muy conscientes de este hecho. No necesitan necesariamente que alguien les diga que tienen problemas de peso; sin embargo, pueden necesitar un diálogo comprensivo para que puedan tener algo de motivación a fin de mantenerse saludables.
- En vez de decir algo como “Tus pantalones están más ajustados porque has subido de peso”, debes mantener la conversación enfocada en torno a la salud y a la felicidad diciendo algo como “No importa si los pantalones te quedan o no, lo que importa es que estés feliz contigo misma. ¿Sientes que necesitas cambiar tu peso o estás contenta?”.
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3Dile a tu pareja que estás preocupado por ella. Si te parece que su peso es poco saludable, quizás tengas que hablar del problema. Una vez que menciones el tema, tendrás que aclarar a tu pareja que estás preocupado por su salud y por su felicidad. Menciona cosas que ambos disfruten y cómo pueden verse afectadas si su salud sufre algún impacto.
- Por ejemplo, puedes decir “Quiero que te mantengas saludable. Sé que te gustan nuestros viajes para hacer senderismo durante el verano, pero ambos debemos mantenernos saludables para continuar con esos viajes”.
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4Deja claro que aún sientes atracción hacia tu pareja. La mayoría de las personas saldrán lastimadas si creen que sus parejas han dejado de sentir atracción hacia ellas. Al hablar del peso de tu pareja, necesitas asegurarte de que sepa que aún sientes atracción hacia ella. Saber que aún la amas y que la encuentras atractiva la ayudará a tener confianza y le dará fuerza para hacer cambios saludables.
- Insiste en decir cosas como “Únicamente lo menciono porque te amo y quiero que te mantengas saludable. Esto no cambia mis sentimientos o la atracción que siento hacia ti”.
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5Haz del amor y la salud el centro de la conversación. Decir a tu pareja que es poco atractiva o que es floja solo conducirá a una división entre los dos y la herirá emocionalmente. Este tipo de lenguaje no tiene lugar en una conversación amorosa. En vez de eso, debes enfocar en cuánto la quieres y deseas que se mantenga saludable.[2]
- No uses la salud como una manera de culpar a tu pareja. Decir cosas como “Si realmente me amaras, cuidarías de ti misma” es hacer daño a la relación. Además, no es correcto.
- Usa declaraciones en “primera persona” para evitar culpar a tu pareja. Di algo como “Quiero que seas feliz y que te mantengas saludable cuando seamos ancianos y creo que tú quieres lo mismo. ¿Qué puedo hacer para ayudar?”.
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6Deja la crítica fuera de la conversación. Criticar a una persona por su peso la herirá emocionalmente y dañará tu relación. Este tipo de crítica hace más difícil que la persona confíe en ti y la puede conducir a comer excesivamente o a hacer purgas en secreto. No pocas veces, la crítica se convierte en otro obstáculo para subir o bajar una cantidad saludable de peso y no en una motivación.[3]
- Decir algo como “Sigues subiendo de peso porque no dejas de comer tartas”, solo hará que tu pareja se sienta incómoda de que sepas sus opciones alimenticias. En vez de eso, puedes decir algo más constructivo como “Si quieres, podemos preparar un bocadillo saludable por la mañana y llevarlo con nosotros en caso de que nos dé hambre”.
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7Mantén tu opinión en perspectiva. Es probable que tu pareja sea consciente de que su ropa no le queda como antes, pero quizás no le dé tanta importancia al asunto como tú. El hecho de que veas esta situación como un problema de salud importante, puede ser una señal de alerta para tu pareja.[4]
- Por ejemplo, si tu pareja menciona que ya no puede usar sus jeans favoritos puedes decir algo como “Si deseas, podemos empezar a hacer caminatas y ver si podemos volver a usar nuestra ropa vieja”.
Método 2
Método 2 de 3:Mantener una casa saludable
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1Piensa en los obstáculos en casa. Parte de ser comprensivo es reconocer las maneras en las que puedes contribuir al cambio de peso. Si estimulas a tu pareja a ser menos activa, esto también puede estar contribuyendo a su cambio de peso. Comprar mucha comida chatarra o ser perezoso puede sabotear el peso de tu pareja, aunque tu peso no se altere notablemente.[5]
- Elimina todos los obstáculos en casa (como la comida chatarra). Esta acción ayudará a eliminar la tentación de comer cantidades excesivas de alimentos poco saludables.
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2Examina el horario de casa. ¿Se dan el tiempo de sentarse y cenar comida casera? ¿Hacen ejercicios cada día? ¿La salud es una prioridad para toda tu familia o están demasiado ocupados para hacer algo de tiempo para la salud? Responde estas preguntas y reorganiza el horario para que las comidas saludables y el ejercicio sean una prioridad.
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3Cocinen alimentos saludables juntos. Haz de estar saludable una prioridad. Si ya comes una dieta limpia y magra, y haces ejercicio al menos cinco días a la semana, comparte tus hábitos de manera más evidente con tu pareja haciendo que participe en la cocina, en las compras o en otros factores que den lugar a una mejor comprensión de una alimentación más saludable.[6]
- Aprende sobre los tamaños de las porciones, qué cantidad es saludable y normal, y qué cantidad es inconcebible. En los Estados Unidos, MyPlate es una buena manera de empezar. Además, están disponibles iniciativas similares a través de muchos otros departamentos de salud gubernamentales alrededor del mundo.
- En vez de tener tres comidas principales, piensa acerca de preparar seis o siete comidas más pequeñas para mantener los niveles de azúcar parejos y los antojos a raya. Esto no funciona para todos, pero si ayuda a tu familia, entonces es una buena manera de alargar la alimentación saludable durante el día. Si tienes algún problema de salud (como la diabetes), habla con un doctor antes de cambiar tu dieta drásticamente.
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4Invita a tu pareja a hacer ejercicios. Haz ejercicio al aire libre o en un gimnasio (puedes caminar, hacer jogging o hacer otro deporte). También puedes considerar la posibilidad de participar en ligas deportivas en tu área si tú y tu pareja prefieren una rutina de ejercicios más social. Enséñale tu rutina de ejercicios favorita a tu pareja (quizás le guste tanto como a ti).
- Si tienes un dispositivo móvil, descarga una aplicación de ejercicios y un diario de comida. Estas pueden ser maneras sencillas y divertidas para ti y para tu pareja de llevar el control de la comida y de los ejercicios. Además, puedes ofrecerle hacer las mismas actividades y compartir los resultados y las actualizaciones regularmente.
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5Estimula una iniciativa de almuerzo en casa. Haz que todos los miembros de tu familia se sienten y seleccionen sus opciones favoritas de almuerzo saludable que puedan hacerse en casa y que se puedan llevar al trabajo, a la universidad, al colegio, etc. Luego, asegúrate de que los ingredientes estén siempre disponibles y de tener una sesión conjunta para preparar el almuerzo cada mañana a fin de acelerar las cosas. Esta acción alejará a todos de la tentación de las comidas para llevar que engordan a la hora del almuerzo.
- Deja de comer en la calle. Aunque sea conveniente, comer en restaurantes más de una vez a la semana puede contribuir significativamente al peso poco saludable, puesto que no sabes cómo se prepara la comida o el valor nutricional exacto que contiene.
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6Celebra las victorias. No te olvides de celebrar incluso la más pequeña de las victorias. Si tu pareja sube o baja un kilo (2 libras) para alcanzar su peso ideal, vayan al cine juntos u obsequia a tu pareja una sesión de manicura o de masaje. Marca cada victoria con una celebración para que ella sepa que realmente esperas su éxito. Otras maneras de celebrar incluyen las siguientes:[7]
- Lleva a tu familia a la playa o al parque por la tarde.
- Vean una obra o vayan a un concierto.
- Escribe a tu pareja una carta de amor diciéndole cuán orgulloso estás de su éxito o simplemente dile cuánto la amas.
- Compra una nueva prenda (de menor talla) para tu pareja de su marca favorita.
- Llévale flores caseras, el nuevo libro de su autor favorito u otro obsequio que no sea comestible.
Método 3
Método 3 de 3:Buscar ayuda médica
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1Sugiere una evaluación médica. Si tú y tu pareja no están seguros sobre cuál es el rango saludable de peso, deben consultar con un doctor. El doctor puede evaluar el IMC (índice de masa corporal) de tu pareja y darte información relacionada con la salud basada en él. Estar por encima o por debajo del rango de peso normal puede poner a una persona en riesgo de distintas condiciones médicas.[8]
- Algunos medicamentos y condiciones (como el hipotiroidismo y el síndrome de ovario poliquístico) pueden hacer que una persona suba o baje excesivamente de peso.
- Si no estás seguro de cómo hacer la recomendación, trata de decir algo como “Hemos hablado del peso unas cuantas veces y ninguno de los dos está seguro de cuál es el peso saludable. Quizás ayudaría preguntarle a un doctor”.
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2Toma en cuenta la salud mental de tu pareja. Algunas veces, los cambios de peso pueden ser el resultado de problemas como la presión del trabajo (estrés), la depresión o la ansiedad. Los cambios de peso también pueden estar asociados a la tristeza y a la pérdida (como la pérdida de un ser querido o del trabajo). Hablar con un profesional de la salud puede ayudar a identificar los problemas de salud mental, así como los físicos.[9]
- Si un doctor determina que el cambio de peso está relacionado con la salud mental, es probable que recomiende una terapia con un consejero. Hay muchos consejeros que se especializan en temas relacionados con el peso.
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3Pide que la deriven a un nutricionista. Ya sea que los cambios de peso de tu pareja estén relacionados con un problema médico o con un problema en el estilo de vida, un cambio en la dieta puede ser necesario. Un nutricionista puede sugerir con precisión qué cambios hacer y cómo implementarlos lenta y efectivamente. El doctor de tu pareja puede derivarla a un nutricionista si cree que será beneficioso.[10]
- Solo se debe pensar en hacer cambios radicales en la dieta si los médicos lo consideran absolutamente necesario.
Consejos
- Sé amable y compasivo a lo largo del viaje. Si tu pareja se sale del camino, sigue estimulando la alimentación saludable y el ejercicio al día siguiente, como si nada hubiera pasado.
- Los cambios de hábitos graduales y sostenibles son más efectivos que las dietas estrictas. Añade un alimento saludable en pequeñas porciones y luego aumenta las porciones gradualmente por aproximadamente un mes para que te acostumbres al nuevo alimento.
- Las personas que dejan de fumar suben alrededor de 4,5 kilos (10 libras).
Advertencias
- Nunca uses la vanidad como una razón para estimular los cambios de peso. El centro de atención debe ser la salud, no la apariencia.
- Presta atención a los signos de conducta obsesiva (como hacer demasiado ejercicio o negarse a comer). El impacto emocional de tener una pareja que se preocupe por el peso puede hacer que algunas personas respondan de una manera poco saludable.
- Si una o dos conversaciones serias acerca del peso revelan que tu pareja se ofende con la sola mención, que no quiere controlar su peso, que no tiene interés en actividades preventivas de salud y que desprecia el gimnasio, deja de tocar el tema. Asegúrate de confortarla todo lo que puedas para evitar que haya un distanciamiento entre ambos.
Cosas que necesitarás
- libros y páginas web para bajar de peso
- comida saludable en casa
- equipo de ejercicio (opcional, dependiendo de los ejercicios que escojas)
Referencias
- ↑ http://www.yourweightmatters.org/talk-loved-one-weight-health/
- ↑ http://www.yourweightmatters.org/talk-loved-one-weight-health/
- ↑ https://www.ahealthiermichigan.org/2011/01/24/how-to-help-your-obese-family-member-without-hurting-their-feelings/
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/inside-out/201310/how-talk-loved-one-about-their-weight
- ↑ http://www.shape.com/weight-loss/tips-plans/can-you-tell-someone-you-love-they-need-lose-weight
- ↑ http://www.shape.com/weight-loss/tips-plans/can-you-tell-someone-you-love-they-need-lose-weight
- ↑ http://www.yourweightmatters.org/talk-loved-one-weight-health/
- ↑ http://www.obesityaction.org/obesity-treatments/physician-supervised-programs
- ↑ http://www.obesityaction.org/obesity-treatments/physician-supervised-programs