Mezclar peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio podría decolorarte el cabello más que el peróxido de hidrógeno por sí solo. Esto se debe a que el bicarbonato de sodio crea una pasta que no se seca tan rápido. Además, ¡el bicarbonato de sodio también ayuda a decolorarte el cabello![1] Antes de decolorarte el cabello, lávatelo y divídelo en secciones usando ganchos con dientes. Luego prepara la pasta de peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio, y aplícatela en el cabello. Por último, enjuágate el cabello y deja que se seque.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Lavarte y dividirte el cabello en secciones

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    Lávate el cabello justo antes de decolorarlo. Tu cabello tendrá que estar lo más limpio posible cuando te apliques el peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio, de modo que penetren tu cabello. Usa tu champú y acondicionador normales para limpiar la suciedad y los aceites. Luego de lavarlo, no te apliques ningún producto adicional, como acondicionadores de limpieza en seco o cremas de peinar.[2]
    • No tienes que aplicarte ningún producto o aceite en el cabello, ya que esto puede evitar que el peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio penetren el cabello.
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    Deja que tu cabello se seque hasta que quede un poco húmedo. Cuando te apliques la pasta de peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio, tu cabello absorberá el decolorante mejor si está húmedo, no mojado. En la mayoría de los casos, debes dejar que el cabello se seque por alrededor de 30 minutos. Sin embargo, quizás no tengas que esperar tanto si tienes el cabello delgado, mientras que el cabello grueso podría tomar un poco más de tiempo.[3]
    • No uses una secadora de cabello para acelerar el proceso, ya que el calor te dañará el cabello. Lo mejor es darle un descanso, ya que estarás a punto de hacerte un tratamiento de decolorado, el cual también puede causarle daños.
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    Usa una camiseta vieja y coloca una toalla vieja en tus hombros. Dado que el peróxido de hidrógeno puede decolorar las telas, lo mejor es usar prendas y toallas viejas para protegerte la piel. Elige artículos que no te importe arruinar, por si se manchan.[4]
    • Como otra opción, podrías cubrirte la piel con una capa de peluquería o incluso una bolsa de basura que tenga agujeros cortados para la cabeza y los brazos.
    • Cubre las superficies de trabajo con papel periódico, toallas viejas o bolsas de basura para protegerlas de la pasta. La pasta de peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio no causará manchas como el tinte de cabello, pero podría decolorar algunas superficies.

    Consejo: si te decoloras o tiñes el cabello con frecuencia, podrías tener que conseguir una capa de peluquería para protegerte la piel y la ropa. Estas son poco costosas y fáciles de conseguir en las tiendas de artículos de belleza o en internet.

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    Divide tu cabello en cuatro secciones iguales usando ganchos. Divide tu cabello a la mitad para crear dos secciones. Luego divídelo de oreja a oreja para crear un total de 4 secciones. Asegura cada sección con un gancho para el cabello hasta que estés listo para decolorarlo.[5]
    • Si tienes el cabello muy grueso, podrías tener que crear secciones adicionales. Por ejemplo, de 6 a 8 secciones podrían ayudarte a verificar con más facilidad que la pasta se extienda de manera uniforme.
    • Si solo quieres crear iluminaciones en la capa superior de tu cabello, quizás no tengas que dividirla en secciones.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Mezclar la pasta

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    Colócate guantes para protegerte la piel. Los guantes son lo óptimo, pero exponer tus manos al peróxido de hidrógeno por demasiado tiempo puede hacer que tu piel se enrojezca y se irrite. Además, podrías decolorarte las uñas o los dedos por accidente. Lo mejor es usar guantes para protegerte las manos.[6]
    • Usa guantes desechables o guantes de cocina reutilizables.
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    Vierte una taza (230 g) de bicarbonato en un tazón grande de plástico o cerámica. Mide el bicarbonato de sodio y transfiérelo a tu tazón. Luego de colocar el bicarbonato de sodio en el tazón, agítalo un poco para descomponer los grumos.[7]

    Consejo: usa un tazón de plástico o cerámica para mezclar el tinte. Lo mejor es no usar ningún producto decolorante en un tazón de metal, incluso un producto natural como el peróxido de hidrógeno, ya que puede causar una reacción química.

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    Agrega 3 cucharadas de peróxido de hidrógeno al 3 %. Mide el peróxido de hidrógeno al 3 % y viértelo sobre el bicarbonato de sodio. Podrías notar que burbujea, pero no te preocupes. Esta es una reacción normal entre el peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio.[8]
    • Dado que no vas a usar mucho peróxido de hidrógeno, este podría no burbujear.
    • No uses peróxido de hidrógeno de una concentración mayor al 3 %, ya que podría dañarte el cabello.
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    Bate la mezcla con una cuchara plástica hasta que tenga una consistencia uniforme. Usa la cuchara para descomponer los grumos que se formen en la pasta. Sigue batiendo hasta que los ingredientes se mezclen bien.[9]
    • No uses una cuchara de metal, ya que lo mejor es evitar usar metal con los agentes decolorantes. Estos agentes pueden reaccionar con el metal.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Aplicar la pasta

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    Haz una prueba en una mecha antes de decolorarte el cabello, para ver cómo luce. Lo mejor es probar en una mecha antes de decolorarte el cabello, para así ver los resultados. Para realizar esta prueba, cubre unas cuantas mechas de cabello en un área poco oculta (como detrás de la oreja) con la pasta de peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio, luego espera 30 minutos antes de enjuagarte. Esto te mostrará la manera en la que la pasta afecta tu cabello y las mechas no serán visibles si no te gusta el color o si tienes una reacción a la mezcla.[10]
    • Dependiendo de la prueba en la mecha, podrás decidir si quieres decolorarte el cabello con peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio. Asimismo, esto te ayudará a determinar si necesitas usar menos o más pasta en tu cabello para conseguir la apariencia deseada, así como el tiempo que necesitas esperar para ver resultados.
    • Tendrás que preparar más pasta antes de decolorarte el cabello, ya que la pasta que uses para hacer la prueba en la mecha se secará.
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    Ten en cuenta que el cabello se te puede decolorar 1 o 2 tonos. El peróxido de hidrógeno y el blanqueador por lo general decoloran el cabello 1 o 2 tonos, por lo que no pasarás de tener cabello oscuro a rubio. Ten en cuenta que podrían generar tonos rojos, anaranjados o amarillos en tu cabello, sobre todo si es de color oscuro. Si tu cabello reacciona bien al peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio, podrías ver los siguientes resultados:[11]
    • El cabello rubio por lo general se volverá un poco más claro.
    • El cabello castaño claro podría lucir como un rubio terroso.
    • El cabello castaño medio por lo general lucirá como castaño claro.
    • Los tonos de castaño más oscuros deben volverse medios o dorados.
    • El cabello negro suele volverse un castaño oscuro o rojizo.
    • El cabello pelirrojo podría volverse anaranjado o rubio fresa.
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    Usa un aplicador de brocha para cubrir cada sección a fin de decolorarte todo el cabello. Empieza con las secciones inferiores para poder cubrir tu cabello de manera uniforme con más facilidad. Debes aplicarte la pasta en todo el cabello, ya que las partes no cubiertas serán muy evidentes. Si tienes el cabello grueso, tendrás que separarlo en más secciones para realizar una cobertura uniforme. Cuando termines una sección, peina tu cabello para distribuir la pasta en una capa uniforme.[12]
    • Cúbrete la cabeza con un gorro de ducha para evitar que la pasta gotee hacia tu cuerpo o tu ropa. Además, el gorro de cucha retendrá el calor natural del cuerpo, el cual ayudará a que la pasta te decolore el cabello.
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    Cubre las puntas con la brocha para tener un efecto sombreado. Empieza aplicando la pasta en las puntas del cabello, las cuales serán las más claras. Luego, sube la pasta por el tallo capilar y detente a la mitad de las mechas. No trates de detener la pasta en el mismo punto cada vez, ya que esto creará una línea marcada que podría lucir extraña. En lugar de ello, varía el punto en el que te detengas, de modo que tu cabello se integre bien del área oscura a la clara.[13]
    • Aplícate una capa más espesa de pasta en la parte inferior del cabello, luego redúcela a medida que te acerques a la parte superior del área decolorada. Esto ayudará a crear una mejor decoloración hacia el cabello oscuro en la parte superior de tu cabeza. Debes usar movimientos verticales para aplicar la pasta en el tallo capilar, en lugar de hacerlo de manera horizontal.
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    Aplica vetas de pasta con un cepillo de dientes para crear iluminaciones. Toma una sección de tu cabello que mida como máximo 0,5 cm (1/4 de pulgada). Luego coloca un pedazo de papel aluminio debajo. Empezando en las raíces, cubre a lo largo de la sección con la pasta, luego dobla el papel aluminio para mantener la sección decolorada separada del resto de tu cabello. Sigue aplicándote la pasta en secciones pequeñas de cabello hasta que termines las cuatro secciones.[14]
    • Si solo quieres aplicarte iluminaciones en la capa superior, no tendrás que preocuparte por dividir tu cabello en secciones. Sin embargo, si te haces iluminaciones en todo el cabello, esto hará que luzca más natural, en especial si usas el cabello recogido con mucha frecuencia.
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    Déjate la pasta aplicada en el cabello por 30 a 60 minutos. Revisa tu cabello después de 30 minutos al quitarte la pasta de una sección diminuta del cabello en la parte posterior de tu cabeza. Si estás feliz con el color, procede a enjuagarte. Si no está lo suficientemente claro, espera hasta 60 minutos en total antes de enjuagarte.[15]

    Advertencia: no dejes la pasta en tu cabello por más de 60 minutos, ya que podría dañarlo.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Eliminar la pasta

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    Enjuágate el cabello con agua fría para eliminar la pasta. Humedece la pasta para soltarla y usa los dedos para retirarla de tu cabello. Párate debajo del chorro de la ducha para eliminar la pasta de tu cabello. Lo mejor es usar agua fría, ya que sellará tu tallo capilar, lo que hará que tu cabello luzca más brillante.[16]
    • No uses champú justo después de decolorarte el cabello, si puedes evitarlo. No debes ejercer demasiado estrés en él después de decolorarlo.
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    Acondiciónate el cabello y enjuágalo con agua fría. Aplícate el acondicionador que uses normalmente o uno tonificante si tu color es cobrizo, luego masajéatelo en el cuero cabelludo para aliviar toda irritación que podrías tener a causa de la pasta de peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio. Luego deja que el acondicionador repose en el cabello por alrededor de 3 minutos antes de enjuagarte con agua fría.[17]
    • El agua fría cerrará el tallo capilar y hará que el cabello luzca brillante.

    Consejo: podrías preferir usar un acondicionador profundo después de decolorarte el cabello. Esto puede ayudar a restaurar parte de la humedad que hayas perdido durante el proceso de decolorado.

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    Sécate el cabello al aire luego de decolorarlo, para evitar dañarlo. El uso de productos térmicos (como una secadora o una plancha) puede dañarte el cabello, por lo que es mejor evitarlos luego de decolorarlo. Dale al cabello al menos unos días para que se recupere antes de empezar a usar tratamientos de calor, si vas a hacerlo.[18]
    • Al peinarte el cabello con calor, usa un protector de calor a fin de minimizar el daño. Si te decoloras el cabello, esto puede resecarlo, por lo que debes cuidarlo más después de ello.
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    Espera como mínimo una semana entre tratamientos si quieres tener el cabello más claro. Es probable que tengas muchas ganas de conseguir la apariencia que deseas, pero lo mejor es tomarte tu tiempo. El peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio pueden usarse de forma segura, pero pueden causar daños si se usan con mucha frecuencia. Si quieres decolorarte más el cabello, espera como mínimo una semana antes de volver a decolorarlo. Sin embargo, es incluso mejor que esperes dos semanas.[19]
    • Esto te ayudará a mantener el cabello lo más saludable posible mientras creas tu nueva apariencia.

Consejos

  • El peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio pueden decolorarte el cabello 1 o 2 tonos en un tratamiento.
  • Cuando se usa en cantidades pequeñas, el peróxido de hidrógeno al 3 % y el bicarbonato de sodio no te dañarán el cabello. Sin embargo, este podría mostrar signos de daño si ya te lo has teñido o tratado con químicos, o si es reseco por naturaleza.

Advertencias

  • No dejes el peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio en tu cabello por más de 60 minutos, ya que esto puede dañarte el cabello.

Cosas que necesitarás

  • champú
  • acondicionador
  • camiseta vieja
  • toalla vieja o capa de peluquería
  • ganchos con dientes
  • guantes
  • tazón de plástico o cerámica grande
  • bicarbonato de sodio
  • peróxido de hidrógeno al 3 %
  • cuchara de plástico
  • aplicador de brocha (para toda la cabeza o para el efecto sombreado)
  • cepillo de dientes viejo (para iluminaciones)
  • papel aluminio (para iluminaciones)
  • gorro de ducha (para toda la cabeza)

Acerca de este wikiHow

Ashley Adams
Coescrito por:
Estilista profesional de cabello
Este artículo fue coescrito por Ashley Adams. Ashley Adams es una cosmetóloga y estilista licenciada en Illinois. Completó su educación en Cosmetología en la Escuela de Diseño de Cabello John Amico en 2016. Este artículo ha sido visto 42 343 veces.
Categorías: Cabello y peinados