Desatar un nudo apretado puede ser una labor algo complicada. En la mayoría de situaciones el truco consiste simplemente en empujar una parte del nudo hacia adentro y luego sacarlo del otro lado. También podrías empujar una brocheta, o algún instrumento parecido, por el centro del nudo y así aflojarlo. Lo más importante que debes recordar al momento de desatar un nudo apretado es no dejar de ser persistente. Con el tiempo y la práctica serás totalmente capaz de desatar nudos apretados.

Método 1
Método 1 de 3:
Empujar y jalar

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    Tuerce un extremo del nudo. Todo nudo tiene dos ramificaciones o “brazos” que se extienden a los costados. Toma uno de estos brazos y empieza a darle vuelta. Puedes hacerlo en sentido horario o anti horario. El número de veces que lo harás dependerá de cuán apretado se encuentre el nudo. Tendrás que realizar esto una cantidad mayor de veces cuando se trate de nudos muy apretados, que para aquellos de menor tensión.[1]
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    Empuja el extremo doblado a través del nudo. Una vez que hayas torcido varias veces el brazo del nudo, empújalo con tus manos a través del centro. Comienza lo más cerca posible que puedas del nudo, ya que mientras más lejos te encuentres menor será la fuerza de acción.[2]
    • Si descubres que no puedes empujar el extremo doblado hacia adentro, tuércelo unas cuantas veces más en la misma dirección y luego trata de empujarlo nuevamente.
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    Deshaz el nudo. Cuando hayas empujado un pedazo del nudo a través de la parte apretada, toma el otro extremo y jálalo para deshacer el nudo. Si el nudo aún sigue apretado toma el pedazo que empujaste hacia adentro y agítalo de lado a lado. Esto te permitirá terminar de jalar el resto. Al hacer esto el nudo debería aflojarse mucho más.[3]

Método 2
Método 2 de 3:
Usar herramientas

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    Utiliza instrumentos de sujeción para separar el nudo. Toma un par de pinzas de punta aguja, unos fórceps o hasta una llave inglesa para sujetar un lado del nudo mismo (a diferencia de los denominados “brazos”). Sujeta el nudo con tu otra mano o con un segundo par de pinzas. Tira suavemente del nudo.[4]
    • Esto se realiza con la finalidad de aflojar el nudo. Una vez flojo deshaz el nudo con tus manos.
    • No jales con demasiada fuerza o de lo contrario podrías romper el material anudado.
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    Introduce algo en el centro del nudo. Crear un espacio dentro del nudo ayudará a aflojarlo. Puedes usar varios tipos de herramientas según sea la naturaleza del nudo. En el caso de nudos pequeños, intenta utilizar las púas delgadas de un peine de plástico o el diente de un tenedor. Para nudos más grandes será mejor utilizar una brocheta de bambú. Cualquier objeto puntiagudo y con poco filo hará el trabajo.[5]
    • Introduce la herramienta de tu elección dentro del nudo. Agítalo de un lado para otro por un breve momento.
    • Jala una parte del nudo, sin quitar la herramienta que has introducido, para ver si se desata.
    • Si el nudo aún sigue demasiado apretado y no se desata, agita un poco más la herramienta que has introducido o en todo caso retírala y trata de meter algo que tenga una circunferencia más grande, en el espacio que has abierto. A continuación, trata de desatarlo nuevamente.
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    Da golpecitos en el nudo. Si puedes colocar el nudo sobre una superficie dura y plana, podrías intentar desatarlo utilizando una roca del tamaño de tu puño o un martillo. Comienza dando golpes suaves y firmes utilizando una fuerza moderada. Luego de unos cuantos golpes prueba desatar el nudo. Si no puedes entonces continúa golpeando y aumenta la fuerza gradualmente cada vez que revises el nudo.[6]
    • Asegúrate de que el impacto no dañará la superficie debajo del nudo.

Método 3
Método 3 de 3:
Prueba otros trucos para desatar nudos apretados

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    Remoja el nudo. Una buena idea para desatar nudos apretados es remojándolos en agua, especialmente si se trata de una soga, cuerda o algún otro material a base de fibra. Llena tu fregadero o una olla pequeña con agua y deja reposar el nudo por unos 10 minutos más o menos y luego trata de desatarlo. Si continúa apretado, ponlo de vuelta en el agua por otros 10 minutos y luego verifica nuevamente.[7]
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    Muerde el nudo. Si se trata de un nudo en una soga o cable de tamaño mediano, muérdelo con los dientes. Agita un poco tu mandíbula de lado a lado. La presión de los dientes apretados deberá aflojar el nudo lo suficiente como para que lo puedas desatar con facilidad. Es posible que sientas el nudo expandirse entre tus dientes.[8]
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    Sal a caminar un poco. Si el nudo que quieres desatar se encuentra en los pasadores de tu zapato sería bueno que salgas a caminar o correr. La combinación entre el movimiento hacia adelante y la acción de detenerse aflojarán el nudo de una manera natural con el tiempo.[9]
    • La cantidad de tiempo que tendrás que emplear caminando o corriendo antes de que el nudo se afloje lo suficiente varía según la complejidad de este. Los nudos demasiado apretados requerirán más tiempo para aflojarse que aquellos que estén más sueltos.
    • Empieza por caminar alrededor de unos 10 minutos y luego revisa el nudo en tus pasadores. Si aún sigue apretado entonces camina por más tiempo.

Consejos

  • En lugar de intentar desatar el nudo de una sola manera, intenta combinar varios métodos. Cada nudo es distinto y dado que es imposible calcular la complejidad de la tensión, tu mejor opción es intentar una variedad de enfoques para desatarlo.
  • Si el nudo está demasiado apretado, analiza la posibilidad de rebanarlo con un par de tijeras o una cuchilla.[10]

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Categorías: Nudos